Dos aviones de la fuerza aérea colombiana enviados a Estados Unidos para recoger a migrantes deportados aterrizaron en la capital, Bogotá.
2 de febrero de 2025.-Los migrantes se encontraban en vuelos militares estadounidenses con destino a Colombia el domingo, cuando el presidente colombiano Gustavo Petro prohibió el aterrizaje del avión militar estadounidense, argumentando que quienes estaban a bordo estaban siendo tratados como criminales, informó BBC.com
El incidente llevó a los dos países al borde de una guerra comercial después de que Donald Trump amenazara con imponer aranceles del 25% a los productos colombianos y Petro dijera que tomaría represalias del mismo modo.
Diplomáticos de ambos países llegaron a un acuerdo mediante el cual Colombia envió sus propios aviones de la fuerza aérea para recoger a los migrantes, un proceso que, según Petro, garantizó que fueran tratados "con dignidad".
"Son colombianos, libres y dignos, y en su patria donde los quieren", escribió en X.
También publicó fotografías de los migrantes bajando del avión sin esposas.
El trato dado a los deportados en vuelos militares estadounidenses parece haber estado en el centro de la disputa entre los dos gobiernos.
Colombia ha aceptado vuelos de deportación desde Estados Unidos en el pasado: en 2024, 124 aviones que transportaban a migrantes deportados de Estados Unidos aterrizaron en el país.
Pero en una de sus publicaciones en X el domingo, Petro hizo referencia a un video de noticias que mostraba a inmigrantes deportados de Estados Unidos a Brasil, que habían sido esposados y con los pies sujetos durante el vuelo de deportación.
El líder colombiano afirmó que "nunca permitiría que los colombianos regresen esposados en los vuelos".
La negativa de Petro a permitir que aterrizara el avión militar estadounidense enfureció al presidente Trump, quien hizo campaña con la promesa de expulsar a los inmigrantes ilegales de Estados Unidos mediante "deportaciones masivas".
Trump ordenó a su administración que impusiera "inmediatamente" aranceles del 25% a todos los productos colombianos que ingresen a Estados Unidos, los cuales, según dijo, aumentarían al 50% después de una semana.
También impuso restricciones de visas y otras sanciones, en lo que muchos observadores sintieron que era un intento de enviar un mensaje a otros países para que cooperaran o enfrentaran graves consecuencias.
La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tammy Bruce, dijo a Fox News el lunes que "se trata de recordarle a Colombia que hay un precio que pagar si va en contra de sus acuerdos, de las cosas que promete".