Mientras sectores de la ultraderecha y algunos periodistas intentan posicionar la matriz de opinión sobre supuestas "torturas" y "asedio" a los delincuentes refugiados en la embajada de Argentina en Venezuela, la realidad parece ser muy diferente. Según testimonios de vecinos, los individuos en cuestión disfrutan de parrillas, piscinas y hasta servicios de delivery de pizza.
Periodistas como Carla Angola han difundido informaciones falsas sobre cortes de luz y agua en la sede diplomática. Sin embargo, los vecinos aseguran que diariamente observan a Magalli Meda y su grupo tomando café, charlando y cargando sus teléfonos en la terraza de la embajada.
Estas declaraciones desmienten las acusaciones de maltrato y asedio, mostrando una realidad contrastante con la narrativa promovida por ciertos sectores.