En el 2018, México encabezó la lista de los países que registraron mayores entradas de dinero a través de remesas en Latinoamérica, con 35.700 millones de dólares, el monto más alto en la historia de esa nación y una cifra que ayuda a considerar los envíos como un buen negocio.
6 de diciembre de 2019.-
Al país azteca le siguen Guatemala, con 9.600 millones de dólares, República Dominicana, con 6.800 millones de dólares y Colombia por 6.400 millones de dólares, según el Banco Mundial.
En 2019 las cifras se han multiplicado, alcanzando niveles inéditos, especialmente en América del Sur, donde la situación económica y las migraciones en varios lugares, como Venezuela, repecutieron directa y exponencialmente en el uso de remesas.
Al parecer, el envío de dinero ha tomado una forma de negocio rentable, útil y productivo en los ingresos generales de cada país, al igual que para sus habitantes.
Pero no es sólo la cantidad de dinero reportado por efecto de las remesas lo que sorprende, sino que además las vías y maneras de envío y recepción, se han vuelto muy creativas por efecto de controles, restricciones y dificultades en las formas tradicionales.
Es así como han surgido las remesas directas entre familiares, alquiler de cuentas bancarias, transferencias en insumos y por supuesto, las cada día más populares criptoremesas, entre otras modalidades.
Venezuela
En Venezuela las remesas ya alcanzan a ser la segunda fuente de ingreso económico del país después de la exportación de petróleo, con un estimado de 3.700 millones de dólares para 2019.
La diferencia entre el tipo de cambio oficial y el paralelo del dólar, han hecho que proliferen los servicios de remesas a través de depósitos con intermediarios, sin la necesidad de una transacción internacional. Las recientes sanciones de los EE.UU. también han repercutido en restricciones para las transferencias bancarias directas.
Existen ejemplos de envíos mediante contactos con empresas en Venezuela, a quienes se les entrega el dinero y al cambio de una tasa fluctuante, transfieren en bolívares desde bancos locales. Este sistema funciona en numerosos lugares del mundo.
Las «cuevas» o casas de cambio no registradas ofrecen servicios de remesas con una comisión, que puede ser alrededor de 5% cuando se trata de dólares en efectivo, o con una tasa de cambio determinada en el momento, y con una duración de pocas horas. Por tratarse de transacciones entre particulares tiene sus riesgos, ya que no existe un marco institucional que respalde la operación.
Vr nota completa en: https://www.morocotacoin.com/2019/12/conozca-el-nuevo-negocio-rentable-en-latinoamerica-y-cuales-podrian-ser-sus-consecuencias/