18 de julio de 2019.-
Una investigación de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD) destacó que los países en conflicto con Estados Unidos: Venezuela, China, Irán y Rusia, van varios pasos más adelante que la nación norteamericana en la carrera criptográfica y alertó que esto podría culminar con el desplazamiento de Washington del sistema financiero global.
"El camino a seguir (para EEUU) no es solo considerar las amenazas que emanan de varios tipos de tecnología financiera, sino pensar más creativamente cómo el sistema financiero global debe adaptarse al cambio tecnológico", resaltó el informe de la FDD.
La agencia detalló como Venezuela, Rusia, China e Irán, cuatro enemigos de la Casa Blanca, afectados por las penalizaciones impuestas por la oficina oval, van "más allá de la mera evasión de sanciones" y desarrollan sistemas de pagos de comercio global alternativos fuera de la influencia de la nación norteamericana, a través de la tecnología blockchain y las criptomonedas.
Aún así, estos esfuerzos han tenido éxitos mixtos. En ese sentido, el informe menciona cómo el gobierno de Nicolás Maduro no pudo construir la infraestructura económica y técnica para su criptomoneda estatal, debido a que el petro no es útil ni para los venezolanos, ni los ciudadanos de países suramericanos, ni para sus socios comerciales.
Por ello, los investigadores consideraron a la divisa digital venezolana más como un "esfuerzo de propaganda", que como "un logro técnico o financiero".
Sin embargo, el caso de Venezuela puede servir como un ejemplo para otros enemigos estadounidenses, que planean desarrollar su propia moneda digital.
"La implementación de mala calidad del petro proporcionó poco más que un vehículo para la propaganda del régimen en lugar de cualquier utilidad técnica o económica. Y, sin embargo, es probable que Irán, Rusia e incluso China aprendan de los errores de Venezuela", enfatizó la FDD.
Destacó que Rusia busca disminuir el impacto de las sanciones de los EEUU centrándose en la tecnología de la cadena de bloques, incluyéndolo como un objetivo económico y de seguridad nacional a largo plazo.
Mientras que Irán está invirtiendo fuertemente en el desarrollo de blockchain con planes para crear una criptomoneda nacional, que se usaría para la liquidación de transacciones nacionales. Y China dedica gran parte de sus recursos a la investigación de la cadena de bloques, así como a desarrollar una criptomoneda nacional respaldada por el Estado, con el objetivo de neutralizar al dólar como moneda de reserva global y "desplazar" a los Washington del sistema financiero global.
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