10 de julio de 2019.- El diálogo en Barbados entre representantes de la oposición de derecha y del gobierno de Nicolás Maduro, bajo la mediación de Noruega, continúan dándose a espaldas del pueblo venezolano y con un total hermetismo informativo.
Muchos comentarios se cuelan, como que entre los temas que se estarían tratando se encuentran la posibilidad de realizar unas elecciones presidenciales con nuevo CNE yla eliminación de las sanciones económicas e individuales impuestas por Estados Unidos, así lo afirmó publicamente la corresponsal Celia Mendoza..
Lo que si es un punto plenamente coincidente entre las partes es la antidemocrática determinación de no ofrecer declaraciones a los medios de comunicación.
El lunes Maduro afirmó que la primera jornada de acercamiento fue bastante "auspiciosa". "Ha arrancado el proceso de diálogo con la oposición venezolana", indicó el gobernante, y explicó que en las conversaciones se abordan seis puntos, que incluyen asuntos políticos, sociales y económicos, entre otros, pues "no se está hablando un solo tema".
Por su parte, Guaidó señaló el martes que "están dadas las condiciones para construir una salida a la crisis". "No nos dejemos confundir. No nos dejemos dividir", agregó luego de haberse reunido con el asesor especial de la Unión Europea para Venezuela, Enrique Iglesias.
Por otra parte, el gobierno de Trump afirmó que el diálogo en Barbados debe priorizar la salida de Maduro del poder en Venezuela. "Cualquier discusión sobre una transición debe incluir la partida de Maduro como condición previa para las elecciones", indicó a Efe un portavoz del Departamento de Estado.
El canciller Jorge Arreaza, de inmediato les respondió: "Ante el estrepitoso fracaso de todas sus modalidades de agresión contra Venezuela, la administración de Donald Trump pretende destruir el proceso de diálogo político entre el gobierno y la oposición".