Demanda de electricidad en el país retrocede 44% en 6 años

5 de mayo de 2019.-

La demanda de energía eléctrica suele representar bien el ritmo de la actividad económica. En Venezuela, en los últimos seis años, se ha venido registrando un vertiginoso retroceso del 44% que va a la par del bajón de los distintos sectores productivos, por múltiples factores, y en este 2019 se ha acelerado más por las fallas en el suministro de luz, originado por el colapso del Guri y los sistemas alternativos como las termoeléctricas.

Datos publicados por José Aguilar, ingeniero venezolano y consultor internacional de sistemas eléctricos, reflejan que para 2013 la demanda máxima de electricidad en el país se ubicaba en 18.696 megavatios y para el presente período la cifra se ubica en apenas 10.000 Mw, que dan cuenta de una reducción del 44%.

"Hemos experimentado una reducción de la demanda más del 44 %, es decir en exceso de más de 8.000 megavatios (excluyentes de la reducción en la región Guayana), que sobrepasaría los 10 mil Mw, desde la presente administración (era del presidente Hugo Chávez y Nicolás Maduro). Así, Venezuela este 2019 termina con una demanda similar a la de los años 1998, haciendo la salvedad de que ahora somos más y que la calidad del servicio eléctrico en el siglo XX era años luz superior a la actualidad", señaló el experto en uno de sus análisis.

La firma Torino Economics realizó, en abril pasado, un informe sobre las pérdidas económicas causadas por el apagón registrado el pasado 7 de marzo y los continuos racionamientos que aún siguen vigentes en algunos estados.

El análisis reveló que "las pérdidas por este régimen de distribución de cargas se estiman en $ 439 millones o 0,51% del PIB". No obstante, indicó que "estos números pueden estar sobreestimados, ya que la literatura existente sobre el tema revela que cuando los apagones son anunciados los agentes económicos se planifican para evitar pérdidas".

Asimismo, tomó como base un escenario intermedio en el que la crisis se mantenga por lo que queda de 2019, pero no con la misma frecuencia de marzo. "Para este escenario, esperamos que los cortes o el racionamiento conlleven a una pérdida promedio de 2,96 días de energía eléctrica al mes durante los próximos 6 meses. Las pérdidas monetarias resultantes, incluyendo interrupciones de marzo, alcanzarían $ 5,51 millardos o 6,38% del PIB en 2019".

El ingeniero y experto en temas eléctricos, Daniel Castillo, opinó que la caída de la demanda es "un claro reflejo que la economía nacional está en medio de una parálisis. Este puede ser un claro síntomas que las grandes compañías, las de mayor demanda de luz como las empresas básicas de Guyana (como Venalum o Alcasa), los centros industriales en los estados más productivos, están cerrados u operando al mínimo. También es el reflejo de las desaceleración del comercio privado y público, la industria petrolera, y que muchos venezolanos se están marchando del país".

Aseguró el experto que "desde hace más de una década el Gobierno empleó una férrea batalla para disminuir la demanda de electricidad tanto residencial como empresarial porque no podía incorporar más megavatios al Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Aplicó racionamientos o PAC, comenzó la aplicación de multas, la revisión de la demanda en las empresas, una campaña de uso eficiente de la energía, todo para que la demanda disminuyera. Ahora, paradójicamente, la falta de mantenimiento del sistema, el colapso del Guri y las termoeléctricas tumbó la demanda eléctrica a niveles nunca vistos".

Castillo coincidió con el planteamiento de Aguilar al señalar "es verdad, ahora tenemos una menor demanda, pero un pésimo servicio eléctrico y difícil de recuperar porque para ello requerirá una inversión multimillonaria por lo menos en los próximos 10 años. Un país sin electricidad es un país en ruinas y con poca opciones de desarrollo".

Otros expertos apuntan que la reactivación económica del país, con la puesta en marcha de las empresas y el aparato productivo, exigirían que se encuentren disponibles más de 25.000 megavatios para satisfacer la demanda, algo difícil de lograr con el estado en el que se encuentra el SEN.

Para ello se necesitarán inversiones por encima de los $ 15.000 millones a cinco años para dar "robustez" el Sistema Eléctrico Nacional y así soportar más del 15 % de crecimiento interanual llegando a más de 20.000 Mw de demanda máxima y dejando al SEN en condiciones para 8 a 10 años en operaciones óptimas.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 5847 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter