Mayo 26 de 2018.- El exjefe de sicarios del célebre narcotraficante colombiano Pablo Escobar, Jhon Jairo Velásquez, alias 'Popeye', ha rechazado los cargos imputados por la justica y su situación se agravaría por las nuevas acusaciones que se espera le sean atribuidas este sábado.
La noche de este viernes, en el Palacio de Justicia de la ciudad de Medellín, 'Popeye' dijo no aceptar los cargos por los "delitos de concierto para delinquir agravado" y "extorsión agravada", por los que fue detenido horas antes. La Fiscalía solicitó medida de aseguramiento y la defensa no se opuso, informa el diario El Tiempo.
A Jhon Jairo Velásquez, de 57 años, se le acusa de extorsionar a una familia con el pago de unos 55.000 dólares, afirmando que eran producto de una deuda contraída con él y que debían pagarle para no tomar represalias. Al respecto, la Fiscal Nacional contra el Crimen Organizado, Claudia Carrasquilla, precisó que por estos delitos 'Popeye' podría ser condenado a una pena de entre 18 y 20 años de prisión, pues con la extorsión agravada no se contempla siquiera un preacuerdo para reducción de la pena.
Carrasquilla explicó que luego de varios meses de seguimiento se comprobó que el exjefe de sicarios de Pablo Escobar seguía relacionado con la mafia y que, además, al parecer había montado oficinas de cobro de extorsiones en Medellín.
Pero la Fiscal Nacional contra el Crimen Organizado adelantó que 'Popeye' también será acusado de los delitos de "terrorismo agravado en concurso con el delito de instigación para delinquir", ya que a través de las redes sociales convocó a la población a "alzarse en armas" e impedir que las elecciones presidenciales, programadas en Colombia para este domingo, se celebrasen "en paz".
Esta última investigación está relacionada con las amenazas hechas contra seguidores del candidato a presidente Gustavo Petro. Esos cargos, está previsto, le sean imputados este sábado.
'Popeye' formó parte del cartel de Medellín hasta su entrega en 1992 a la Justicia colombiana. Salió en libertad condicional en agosto del 2014 tras cumplir una pena de más de 23 años por varios delitos, entre ellos el asesinato del candidato presidencial Luis Carlos Galán, la bomba contra la sede del DAS y la bomba al avión de Avianca. Tras salir de prisión manifestó en diversas ocasiones que se había reintegrado a la sociedad.
