Debate sobre las criptomonedas en Venezuela: Petro, nuestra soberanía encriptada

07/12.- El anuncio del presidente Maduro sobre la creación de una criptomoneda venezolana llamada Petro, que estaría respaldada en materias prima, profundiza un debate nacional e internacional alrededor del uso de estos mecanismo financieros digitales y su irrupción en el panorama económico político y social. Sobre esa discusión y desde Cerlatinoamericana facilitamos las reflexiones sobre este y otros acontecimientos de impacto.
 



Petro, nuestra soberanía encriptada
 

Francisco Javier Ruiz, sociologo e investigador




La financiarización de la naturaleza se abre camino en el mundo desde hace décadas; aunque con mucha mayor intensidad y complejidad a partir de este siglo con el aumento de los precios de los commodities (petróleo, gas, carbón, minerales como el oro, litio, coltán, cobre, diamantes, así como la producción agrícola que obedece principalmente al modelo agroindustrial y de monocultivo, como la soja, pero también maíz, algodón, azúcar, cacao), el avance de la biotecnología en esferas y campos cada vez más amplios, la escasez o la cada vez más difícil disponibilidad y acceso a territorios para el despojo de bienes comunes por parte de el capital, así como las graves afectaciones, debates, tensiones, negociaciones e incluso aprovechamiento del cambio climático. Como ejemplo de este último se encuentran los bonos de carbono, una de las mutaciones que el capitalismo mundial ha recreado en el marco de la falsamente novedosa “economía verde”, siendo este el más reciente relato construido para blanquear (o mejor dicho enverdecer) el capitalismo y la narrativa desarrollista, con fines dirigidos a socavar las evidencias de la crisis ambiental sin precedentes y cada vez más palpable para la vida precarizada, ocasionada esta por razones intrínsecas del propio sistema metabólico del capitalismo. Así, el capital crea permanentemente recovecos y mecanismos de sujeción biopolítica que opta por ocultar, redireccionar, especular y generar ganancias en base a instrumentos creados en virtud de las graves consecuencias que este mismo sistema genera. Un perro que se come la cola.

En lo personal, no descartaba que los anuncios señalados por el presidente Maduro acerca de la creación de “nuestra” criptomoneda bautizada como “Petro” fuera una demostración más de las decisiones aisladas y carentes de coherencia a las que nos tiene ya acostumbrado nuestro gobierno. Que se trataría de una medida caprichosa, intempestiva e improvisada de Maduro, siendo asimismo una demostración más de que no tiene ni él ni su equipo la menor idea de qué hacer y qué decisiones tomar en este profundo berenjenal económico en el que se encuentra nuestra nación. Y no es que lo descarte aún. Sin embargo, esta vez, como en otros asuntos, irán más allá; ciertamente avanzan al anunciar que respaldarán la creación de nuestra soberana criptomoneda con minerales presentes en el Arco Minero del Orinoco (A.M.O) y petróleo y gas de la Faja Petrolífera del Orinoco.

Las características que asoman cómo se está desenvolviendo esto de las criptomonedas, nos permite alertar que, por su carácter descentralizado, las operaciones del “petro” y su respaldo en minerales presentes en territorio venezolano, ocasionaría una opacidad sin precedentes desde lo institucional, al no contar con mecanismos de control establecidos para “negociaciones” respaldadas por nuestros bienes comunes. Porque, por ejemplo ¿qué papel jugará el Banco Central de Venezuela en esta modalidad de negocios descentralizada con el uso del Petro?.
En recientes declaraciones el presidente exclamó que el "octavo motor de la Agenda Económica Bolivariana, el motor minero, es uno de los que más grandeza y riquezas le va dar a Venezuela en los meses y años futuros". También señaló que “en los próximos días voy a firmar la creación de los certificados donde nosotros ponemos como soporte certificado de la criptomoneda venezolana, el Petro, miles de barriles de petróleo de la Faja Petrolífera del Orinoco como soporte sustentable” (https://www.telesurtv.net/…/Presidente-Maduro-firmar-certif…). Lo anterior significa reconocer que avanzamos muy poco en acciones concretas y modos de gestión/distribución económica y ecológica para avizorar horizontes verdaderamente transformadores de nuestro anquilosado modelo económico extraordinariamente dependiente.

Fracaso Nicolás, fracaso

El “petro” es una demostración más de que nuestro país está en venta a los mejores postores del capitalismo mundial. Ello permite re-pensar lo que sucede sobre este tema y aun en medio del mamarrachismo gubernamental, reconocer que si se evalúan las características del decreto que crea el A.M.O, así como la nominalmente pomposa Ley de Regionalización Integral para el Desarrollo Socioproductivo de la Patria (que no es otra cosa que la potestad de crear Zonas Económicas Especiales), con su clara impronta neoliberal ambas, uno supone que la moneda que le calza a este decreto y sus operaciones es, ciertamente, una criptomoneda, descentralizada, opaca, desregulada, especulativa, entreguista, sin base productiva y embadurnada de justificaciones que inoculan gazapos como la que nos está acostumbrando el gobierno desde hace meses o años.

Nuestro panóptico de control biopolítico como es el Estado, administrado por el Gobierno Nacional, está creando dispositivos de disciplinamiento y control social, a fin de que, entre otros asuntos fundamentales, naturalicemos encriptadamente la subasta de nuestros bienes comunes.

 

cerlatinoamericana@gmail.com



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