16/11.- Desde las 9am de este jueves 16 de noviembre decenas de trabajadores de la cadena de supermercados Central Madeirense se concentraron en las afueras del ministerio del trabajo para hacer entrega de un documento retratando la flagrante violación de sus derechos, contemplados en el contrato colectivo que rige la relación laboral: “Específicamente se están violentando las clausulas 18 y 19 relacionadas a la Fiesta y Canasta Navideña” declaró Marcos Acero quien es secretario general del Sindicato para Distrito Capital.
Los trabajadores explicaron que algunos sindicatos negociaron con la empresa (la cual manifestó la imposibilidad de cumplir sus obligaciones): “Fue entonces que por Fiesta Navideña nos dieron un monto único de B.s. 50.000 mientras que en vez de canasta nos dieron Bs. 550.000, eso es una burla” señaló Francisco Urbaneja quien es trabajador de la Sucursal de Petare.
Además añadieron que el monto no fue el mismo para todos los trabajadores “el personal obrero fue el mas perjudicado porque fue el monto mas bajo” Sin embargo los 7.700 trabajadores se encuentran afectados por estas medidas.
Más denuncias
A pesar de que la movilización estaba enfocada en introducir la queja puntual sobre los beneficios navideños los trabajadores no desaprovecharon la oportunidad para denunciar otros atropellos: “No respetan los tabuladores salariales, no hay beneficios por antigüedad, hay despidos injustificados, reenganches no ejecutados y además nos estafaron al no darnos el aumento salarial anunciado por el gobierno en septiembre pasado” Enumeraba Doris Velásquez, trabajadora de la Oficina Central.
Terrorismo laboral y criminalización
Los trabajadores también realizaron denuncias muy graves sobre casos en los que se atenta contra sus derechos fundamentales y su dignidad “Es como si para los jefes todos los trabajadores fuéramos criminales en potencia. En mas de una ocasión han retirado a trabajadores con las fuerzas de seguridad acusados de robar y sin ningún tipo de pruebas” Continuaba Marcos Acero. Un caso muy particular lo retrata el trabajador Asdrubal Herrera “Fui suspendido por comerme un cambur, a cada rato suspenden a cualquiera, es como un castigo, pero eso es ilegal”
Otro caso que causo indignación, según cuentan los trabajadores, fue el caso de Luis Manuel Mosquera, trabajador en condición especial que fue acusado de robo igualmente “eso fue toda una operación psicológica porque ellos suelen actuar así, amenazan a los trabajadores obligándolos a renunciar e incluso a redactar sus propias renuncias bajo coacción” Explicaba Francisco Urbaneja.
Renovar la dirigencia sindical
En la medida en que se desarrollan las denuncias el gran descontento en torno al papel de los sindicatos no se deja en segundo plano "Sin duda no estariamos en esta situación si los sindicatos estuvieran realmente de lado de los trabajadores, más bien negocian con los patrones de espalda a los trabajadores, sin consultarnos al momento de tomar ese tipo de decisiones que nos afectan directamente, es por eso que también estamos solicitando un proceso revocatorio del sindicato actual" Culmina Doris Velásquez.