El Colectivo Trabajo y Juventud participará en la Constituyente

Alberto Salcedo, Sergio Castellano, Raúl Ordoñez, Denis Ospina, Saulo Machado, José Mendoza, Jesús Pérez, José Quintero, Jasón Urdaneta y Octavio Ferrer, todos dirigentes obreros zulianos

Alberto Salcedo, Sergio Castellano, Raúl Ordoñez, Denis Ospina, Saulo Machado, José Mendoza, Jesús Pérez, José Quintero, Jasón Urdaneta y Octavio Ferrer, todos dirigentes obreros zulianos

5 de junio de 2017.- Por una Constituyente que defienda la soberanía de la nación, amplié y blinde los derechos laborales y sociales del pueblo trabajador, es la consigna de los militantes sindicales del Zulia; miembros de sindicatos de base, Federaciones, militantes del movimiento obrero de diferentes orígenes políticos; y sindicales, elevaron al pueblo.

Alberto Salcedo, Sergio Castellano, Raúl Ordoñez, Denis Ospina, Saulo Machado, José Mendoza, Jesús Pérez, José Quintero, Jasón Urdaneta y Octavio Ferrer, todos dirigentes obreros zulianos destacaron que "la situación mundial está marcada por la crisis de dominación política del imperialismo estadounidense, ligada a la incontrolable descomposición del régimen basado en la propiedad privada de los medios de producción; cuya supervivencia cuesta a la humanidad un proceso de destrucción de las fuerzas productivas acumuladas, inclusive la desagregación de las naciones. En Latinoamérica, y especialmente en Venezuela la crisis que hoy vivimos es un reflejo focal de la gran crisis del sistema capitalista mundial, iniciada en 2008 y que no ha sido superada. Circunstancias estas que han pegado un nuevo impulso con el desplome de los precios del petróleo, cayendo el mismo de 115 dólares en junio de 2014 a cerca de 60 dólares en Diciembre de ese mismo año; continuando esta caída hasta cerca de 40 dólares en Enero de 2015. Aunado a esto se da el aumento de las tasas de interés, que junto al pago de la deuda drenan mucha más riqueza hacia los centros de poder económico imperialista del mundo".

Señalaron que no tienen la menor duda que hay un golpe reaccionario en marcha en nuestro país que combina el boicot de la economía con el terrorismo guarimbero, asesinatos, violencia callejera, provocaciones diplomáticas y la injerencia abierta de EE.UU. El asedio a Venezuela puede evidenciarse con las frontales declaraciones de Trump quien pretende aislar al país de todo el contexto latinoamericano, negando tácitamente la existencia de las movilizaciones del pueblo trabajador brasileño, argentino y colombiano; y enfocándose en los hechos acaecidos en la nación venezolana desde una perspectiva intervencionista.

"Luego de 18 años se ha hecho evidente la continuidad de una política de injerencia que cabalga sobre las movilizaciones de la oposición. En Venezuela la oposición política al chavismo alcanzó su punto máximo en el 2002; logrando su máxima capacidad de convocatoria en esta fase, para luego mermar dicha convocatoria ante la derrota sufrida luego del golpe de estado y del paro petrolero. La intervención para ese entonces se enfoco bajo una línea de acción directa sobre la base de la capacidad de convocatoria y movilización de la oposición, el apoyo del departamento de estado se centro en dirigir un golpe más abierto y frontal, se usaron las instituciones supranacionales como la OEA para jugar un rol que sirviese para “homologar” el cambio de gobierno, permaneciendo dicho organismo en segunda fila".

Resaltaron que ante la derrota de la oposición el chavismo avanzó y se radicalizó; volviendo a enfrentar arremetidas golpistas para el año 2006, volviendo a fracasar los ataques. Para esta fase el liderazgo de Chávez y la profunda legitimidad de su gobierno lograron sortear los ataques más directos de la oposición e hicieron visible el rol del imperialismo y su política intervencionista. El gobierno de Maduro ha enfrentado embestidas por muchos más flancos, incluyendo el económico; en el año 2014 luego de la victoria electoral de Maduro la oposición representada por el candidato derrotado Enrique Capriles hace un llamado que se tradujo en el desarrollo del foquismo guarimbero, provocando para ese entonces más de 40 muertos; dejando entrever una nueva forma embrionaria de confrontación violenta que no se concentraba en las movilizaciones multitudinarias como las del 2002.

Plantearon que el hecho más resaltante que muestra el cambio de dinámica y estrategia del imperialismo en su política intervencionista ha sido el traslado del eje político de la oposición hacia el exterior. Al no representar eficiente y eficazmente las expresiones políticas de la “débil burguesía nacional” los intereses del “capital extranjero”, el mismo inicia una traslado de la política instrumentalizada de la oposición hacia organismos como la OEA, desde donde se pretende imponer decisiones de carácter supranacional basadas en señalamientos de los estándares formales de la democracia liberal y de los derechos humanos. La ratificación de Trump sobre la hoja de ruta de E.E.U.U se refleja en la vigencia del “Decreto Obama” que declara a Venezuela como una “amenaza inusual a los intereses de Estados Unidos”; lo cual muestra el cerco impuesto por el imperialismo norteamericano y el grado de interés sobre el país. Los hechos violentos pretenden brindar fundamentos materiales que allanen el camino para una “transición”.

"El trasfondo de esta agresión es el petróleo. Venezuela es la principal reserva continental de crudo y provee el 12% del combustible importado por Estados Unidos. Para confiscarlo el Departamento de Estado promueve una situación de caos, tendiente a repetir lo operativos de Irak, Libia o Panamá. Además el atacar lo conquistado por la clase trabajadora y dislocar nuestra soberanía de la nación".

Resaltaron que en Venezuela es donde la ofensiva de la derecha se juega a fondo, por haber sido el gobierno que más lejos ha ido en la confrontación con el imperialismo y las medidas de inclusión social reflejadas en la lottt, las leyes de carácter social en todo el continente, bajo la dirección del comandante Hugo Chávez. La muerte de Chávez alentó a la derecha que creyó llegada su hora. Fueron alentados por los golpes de estado contra Rousseff y la victoria electoral de Macri en Argentina; lanzado los gobiernos de derecha una ofensiva contra la destrucción de los derechos laborales, la pensiones públicas, salud, educación, destrucción de la industria nacional para abrir paso al acaparamiento de todos los recursos naturales del país, especialmente el petróleo por las multinacionales estadounidenses.

La convocatoria a Asamblea Constituyente realizada por el poder ejecutivo abre un nuevo capítulo en la disputa política que atraviesa el país en los últimos años. En un escenario de creciente confrontación entre el gobierno y la oposición de derecha por el bloqueo institucional entre los poderes del Estado, la oposición impulsa una nueva ola de protestas violentas en las calles. El chavismo responde con política, convocando al poder constituyente del pueblo para dirimir las controversias entre los sectores enfrentados recurriendo a los cauces de los mecanismos institucionales, insistieron.

Se preguntaron, ¿Qué papel jugará este proceso en la actual crisis que vive Venezuela? Permitirá la Constituyente avanzar en defensa de la soberanía y las conquistas del pueblo trabajador de manera definitiva, derrotando a las fuerzas de la reacción burguesa e imperialista de una vez por todas, o será este nuevamente un proceso político inútil. Una Constituyente que defienda la soberanía de la nación; que consolide y blinde los derechos laborales y sociales del pueblo trabajador.

Son de la opinión que la constituyente por sí sola no no es la solución. Ésta debe ser acompañada de un plan de emergencia; de medidas económica concretas por parte del Estado y del Gobierno, dirigidas a resolver en lo inmediato los problemas más urgentes que a lo interno de la Nación reclama el pueblo trabajador, como alimentos, medicinas, la imposibilidad de cubrir ni siquiera la cesta alimenticia. La caída del salario real en los últimos tres años ha sido bestial, decretada por un proceso inflacionario inducido por el capital para apoderarse en el menor tiempo posible de la renta petrolera. "Esta brutal caída del salario real fue una de las determinantes que produjeron la abstención de dos millones de electores chavistas en la derrota de 6D-2015. Aunado al desacato y la inacción de todas las instituciones del Estado".

Por otra parte el Gobierno debe conducir una política de estado que garantice de forma contundente el cumplimiento de todas las leyes que protegen al pueblo trabajador, se debe enfrentar con fuerza y sin vaciamientos toda la política de desacatos y deslegitimación que los sectores y grupos económicos ejercen en contra del pueblo trabajador; tal es el caso de los desacatos a los reenganches en el marco de la inamovilidad laboral, los desacatos a las ordenes de absorción de los trabajadores tercerizados, la venta con sobreprecio de productos regulados. Tenemos un marco legal que surgió desde el seno de los grandes cambios sociales y que están dirigidos a proteger a los trabajadores de esta nación, pero vemos con preocupación cómo dentro de la guerra económica los grandes sectores y grupos económicos se niegan a acatar estas normas como una clara estrategia de desgaste político; pero más preocupante es como sectores dentro del estado apalancan esta tendencia y facilitan las condiciones para que el capital golpee con más fuerza a los intereses de los trabajadores.

La lucha contra la impunidad debe ser transversal y sin distinción de cargos públicos y toldas políticas, en el marco de la asamblea nacional constituyente el soberano es el que debe protegerse y no lo cargos públicos. En este mismo sentido es vital garantizar que se inicie un proceso de transferencia directa de poder al pueblo trabajador organizado para que este ejerza la democracia directa como máxima expresión de la democracia participativa y protagónica.
Para nosotros La gravedad de la crisis política sólo puede resolverse en uno de dos sentidos:
Si el imperialismo y la oposición terrorista consigue derrotar al gobierno de Nicolás Maduro es la clase trabajadora y sectores populares los que serán derrotados, incluso para derrotar a los trabajadores y el pueblo explotado el imperialismo necesita antes derrotar al presidente N. Maduro.

El otro sentido es la profundización del proceso mediante la adopción de políticas en la vía de ruptura con el imperialismo y con las instituciones del capital. Esto pasa por centralizar en manos del Estado y bajo un estricto control social y obrero popular todas las importaciones que necesita nuestro pueblo trabajador para que los dólares de la Renta Petrolera no vayan a construir fortunas a base de esta usura descarada. Es vital en este sentido diseñar el plan de industrialización a gran escala que permita consolidar el tejido productivo nacional. Implantar un sistema de control e inspección obrera y popular sobre la distribución de alimentos y demás bienes de consumo masivo, desde los centros de producción y comercialización privados y públicos para acabar con el acaparamiento, la especulación y el boicot de capitalistas y corruptos.

Única garantía para conquistar la soberanía nacional, la democracia, y los derechos sociales y preservarlos, es la organización independiente de los trabajadores y del pueblo oprimido. Por eso, seguiremos apoyando toda medida, por mínima que sea, que el gobierno adopte en la vía de ruptura con el imperialismo, defendiéndola de los ataques de la burguesía local y del imperialismo, siempre manteniendo nuestra independencia política.

Bajo estas premisas se constituyeron en convocantes a la Asamblea Nacional Constituyente asumiendo el llamado del presidente constitucional de la República Nicolás Maduro, sumándose a los amplios sectores dé trabajadores y del Movimiento Popular que han manifestado su respaldo y adhesión a la iniciativa de asumir un proceso Constituyente.

Por nuestra parte señalaron "estamos llamando a todos los trabajadores a sus organizaciones sindicales, federaciones centrales sindicales , frente de trabajadores, delegados de prevención, a todas las corrientes sindicales de manera unitaria a movilizarnos al lado del poder popular para juntos luchar por una Constituyente que defienda la soberanía de la nación; amplié los mecanismos de democracia directa; que consolide y blinde los derechos laborales y sociales del pueblo trabajador. Desde ya nos conformamos en frente constituyente popular de trabajadores".


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