18 de mayo de 2017.- Este viernes 19 de mayo los más de 3 millones de adultos mayores que integran la nómina de pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) cobrarán el nuevo incremento salarial y el bono especial de guerra económica decretado por el presidente Nicolás Maduro el pasado 30 de abril.
Los pensionados recibirán el incremento del salario mínimo de 65.021 bolívares, además del bono especial para contribuir contra la guerra económica que se ubica en 19.506 bolívares con ambos retroactivos correspondientes al 1º de mayo. Así, este sector de la población percibirá para esta oportunidad un total de 128.416 bolívares.
El bono especial contra la guerra económica es una medida especial tomada por primera vez en Venezuela por el Presidente Maduro para garantizar a los adultos mayores pensionados un paliativo que les permita protegerse de la especulación en estos tiempos de coyuntura económica.
La homologación de las pensiones al salario mínimo es una de las reivindicaciones sociales logradas por la Revolución Bolivariana y por lo que actualmente esa importante población del país percibe todos los aumentos al salario mínimo otorgados por decreto presidencial.
En los últimos 18 años el Gobierno Bolivariano ha tomado especial atención a este grupo etario, por lo que ha tomado medidas que garantizan la seguridad social.
Desde 1999 el número de pensionados se aumentó de manera sostenida de 387.000 a más de 3 millones personas, representando un incremento superior a 675%, lo que equivale al 90% de la población adulta mayor del país pensionada.
El lanzamiento de la Gran Misión en Amor Mayor Venezuela el 13 de diciembre de 2011 fue una de las medidas que tomó el presidente Hugo Chávez para universalizar el derecho a la pensión, incluyendo a todas aquellas personas que se desempeñaron en empleos informales y no cotizaron en el IVSS.
A pesar de que en 2016 Venezuela registró el piso más bajo en los precios del barril de petróleo -principal ingreso nacional- el presidente de la República, Nicolás Maduro dio continuidad al pago de pensiones. Esto contrasta con la visión de "gasto público" que tenían gobiernos de la cuarta República sobre la cancelación de pensiones que hoy representa una de las poblaciones más protegidas por parte del Estado venezolano.
