En lo que fue el primer referendo consultivo en la historia política del país, el 25 de abril de 1999 el pueblo venezolano dijo Sí a la creación de la Asamblea Nacional Constituyente, propuesta por el presidente Hugo Chávez tras ganar la Presidencia de Venezuela, en 1998.
De esta manera, el pueblo venezolano se apropia del Poder Constituyente, impulsado por el líder de la Revolución Bolivariana con el propósito de recuperar y enrumbar al país a un mejor futuro, con inclusión e igualdad para todos, mediante la creación de una nueva Carta Magna.
En el referendo para consultar a los venezolanos si aceptaban convocar o no a una Asamblea Nacional Constituyente, "con el propósito de transformar el Estado y crear un nuevo ordenamiento jurídico que permita el funcionamiento de una Democracia Social y Participativa", 87,75% respondió que Sí. Igualmente, en la consulta, 81,74% de los votantes manifestó estar de acuerdo con "las bases propuestas por el Ejecutivo Nacional para la Convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente".
La derecha pretendió frenar la iniciativa al introducir un recurso de interpretación ante la Corte Suprema de Justicia, Poder que declaró que sí era posible consultar al pueblo venezolano como Poder Constituyente Originario.
Con esta decisión, el 2 de febrero de 1999, día de su juramentación como Presidente ante la moribunda Constitución, Chávez dicta su Decreto Presidencial número 3, mediante el cual convoca a la consulta popular para la Asamblea Nacional Constituyente.
Luego de aprobada en referendo, los venezolanos eligen -el 25 de julio- a los miembros de esa Asamblea. De 131 asambleístas, 126 son del Polo Patriótico, que redactan el nuevo texto constitucional, que fue debatido durante varios meses en todo el país y aprobado también en consulta el 15 de diciembre de ese año.
