Como un cuentagotas de veneno que se esparce poco a poco en Brasilia, ayer se conocieron 22 nuevos nombres de políticos de alto rango que fueron incluidos en los pedidos de investigación de la procuraduría general como presuntos beneficiarios de sobornos de la compañía Odebrecht. Entre ellos hay decenas de legisladores de los principales partidos, cinco gobernadores y el sexto ministro del presidente Michel Temer.
Los gobernadores son los de Río de Janeiro (Luiz Fernando Pezão, del oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño, PMDB), Minas Gerais (Fernando Pimentel, del Partido de los Trabajadores, PT), de Paraná (Beto Richa, del Partido de la Social Democracia Brasileña, PSDB), de Alagoas (Renan Filho, PMDB) y de Acre (Tião Viana, PT). El nuevo ministro bajo la lupa de la justicia es Marcos Pereira (Desarrollo, Industria y Comercio Exterior).
Entre los congresistas se destacan algunas figuras de mucho peso como los senadores Jorge Viana y Luiz Lindbergh Farias, ambos del PT; Marta Suplicy, del PMDB, y Lídice da Mata, del Partido Socialista Brasileño (PSB), así como los diputados Marcos Maia y Andrés Sánchez (ambos del PT), Lucio Vieira Lima (PMDB), Jorge Carlos Aleluia (Demócratas, DEM) y José Francisco Paes Landim (Partido Laborista Brasileño, PTB).
También aparece Paulo Skaf, ex candidato a gobernador del estado de San Pablo por el PMDB y presidente de la poderosa Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp).