El presidente de Cuba, Raúl Castro exortó ante la Asamblea Nacional “reducir gastos de todo tipo que no sean imprescindibles”, de cara a las dificultades económicas que se están presentando, e insistió en que "no hay lugar para improvisaciones y mucho menos para el derrotismo".
Como "circunstancias especiales" Raúl Castro catalogó la reciente situación económica que atraviesa Cuba, y negó que pudiese volver el llamado "período especial" que se vivió en los años 90, contextualizado en un colapso financiero, como lo ha querido hacer ver algunos sectores de la política internacional.
Según el mandatario cubano, estas circunstancias económicas por las que está atravesando la isla, responden a factores como “una determinada contracción en los suministros de combustible pactados con Venezuela”, aunado al incumplimiento de los ingresos por exportaciones y el bloqueo del que se sabe lleva el timón EE.UU.
“No negamos que pueden presentarse afectaciones, incluso mayores que las actuales, pero estamos preparados y en mejores condiciones que entonces para revertirlas”, dijo el presidente de Cuba, en torno a los rumores que quieren generar "incertidumbre y generar el desánimo" en la comunidad internacional.