24 de diciembre de 2013.- El Gobierno realiza operativos especiales de fiscalización en comercios y establecimientos dedicados a la venta de ropa, calzado y juguetes en ciudades del estado Yaracuy, con el fin de enfrentar la especulación y usura que algunos comerciantes pretenden aplicar en perjuicio de los usuarios.
El coordinador estadal del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), Jhonny Moreno, informó que las inspecciones se acentúan en estas fechas, en las que la población tiene por costumbre adquirir bienes y servicios propios de las celebraciones navideñas.
Comentó que las inspecciones se realizan a diario para garantizar que los productos se ofrezcan a precios justos.
Incluso, este martes, en vísperas de Navidad, comisiones del instituto recorrieron la zona comercial y metropolitana de la capital yaracuyana para verificar que no se registraran abusos.
Moreno resaltó que el Indepabis sugiere las sanciones que sean necesarias a quienes incurran en delitos como usura genérica, remarcaje y especulación.
Como ejemplo, citó la multa de 5.000 unidades tributarias y el cierre preventivo por 72 horas que se aplicó este lunes a una tienda de ropa infantil, que no entregaba facturas de compra de los productos ofertados y, además, registraba precios especulativos.
El coordinador de las Brigadas contra la Especulación y Acaparamiento y consultor jurídico de la Gobernación, Pablo Barrios, destacó que los operativos se realizaron este lunes y martes de manera especial en las jugueterías para garantizar que los padres y representantes adquirieran los productos de sus niños a precios justos y asequibles.
“Trabajamos para que la gente pueda acceder a los servicios a precios justos, por eso, en el caso de los juguetes, hicimos una revisión en varios establecimientos de este tipo para verificar que las ganancias de los comerciantes no excedan el 30% establecido en ley”, puntualizó.
Afirmó que el Gobierno no va a permitir que la lógica del capital robe los beneficios sociales al pueblo.
“En esta guerra económica estamos unidos pueblo y Gobierno con un sólo fin: garantizar la mayor suma de felicidad posible para todos, con precios justos para consumidores y comerciantes”, subrayó.
