Beirut, octubre 21 - La policía lanzó gases lacrimógenos este domingo para impedir a los manifestantes tomar de asalto la sede del primer ministro libanés Najib Mikati, cuya dimisión reclama la oposición libanesa.
Al final del funeral de un alto mando policial unos jóvenes se dirigieron hacia el edificio que se encuentra en el centro de la ciudad, pero las fuerzas de seguridad les impidieron entrar disparando al aire y lanzando gases lacrimógenos.
Miles de personas se reunieron este domingo en Beirut para acudir al funeral del jefe de la inteligencia Wissam al-Hassan, asesinado el viernes en un atentado en la ciudad que mató a otras siete personas y dejó un centenar de heridos.
En la Plaza de los Mártires se podían ver inmensos carteles con fotografías de Wissam al-Hassan, acompañado de la frase: "Mártir de la justicia y de la verdad". Otras banderolas proclamaban "Una sola revolución en dos Estados", "Vete, Nayib" (en referencia al primer ministro).