Buenos Aires, enero 5 - Cientos de hectáreas y bosques se están quemando sin freno en la región cordillerana de la provincia de Chubut. Los incendios forestales comenzaron el martes por la noche y ayer, según las autoridades, estaban descontrolados. La zona del paraje Puerto Patriada, a 14 kilómetros de la localidad de El Hoyo, sobre una de las márgenes del Lago Epuyén, era la más afectada: de allí fueron evacuados 50 pobladores, luego de que el fuego llegara hasta varias viviendas, y también debieron dejar el lugar algunos turistas que estaban acampando en ese sitio paradisíaco.
El gobierno provincial declaró el estado de emergencia, luego de que el intendente de El Hoyo, Mirco Szudruk, confirmara que el fuego está técnicamente fuera de control y que además tiene la certeza de que las causas fueron intencionales.
El cuadro es de tal gravedad que también ayer, diez brigadistas enviados por la provincia de Mendoza a combatir los incendios catastróficos en el Sur de Chile, tuvieron que cambiar de rumbo y detenerse a mitad de camino. Desde entonces, trabajan palmo a palmo en la zona boscosa de la cordillera chubutense.
Ayer, además, un avión hidrante que combatía los incendios cayó y su piloto salvó su vida de milagro. Se trata de Eduardo Gacoffi, de 39 años, quien se encuentra en un centro asistencial reponiéndose de algunas heridas. Según contó, no le abrieron las compuertas para dejar salir el agua y cuando quiso levantar vuelo nuevamente, el peso de la máquina se lo impidió: fue a parar contra unos árboles, lo que le salvó la vida.
Se calcula que ya se quemaron alrededor de 200 hectáreas. La mayoría de un arbusto llamado ñire. También algunos cipreses, la especie de árbol que más abunda en la zona. Los pinos que arden superan los 20 metros de altura en promedio, a lo que hay que agregar entre dos y tres metros más que alcanzan las llamas.
Frente el cuadro general de gravedad, las condiciones climáticas no son las óptimas para las próximas horas: vientos fuertes y altas temperaturas. El fuego amenaza con llegar a zonas turísticas como Epuyén y Lago Puelo, colmadas de visitantes en estas épocas. Es la segunda vez en menos de un año que los incendios forestales castigan a esta zona de la provincia: en marzo de 2011, un siniestro provocado por chicos que intentaron quemar un nido de avispas en la ladera de una montaña cercana a Lago Puelo desató un voraz incendio que destruyó especies que tardarán al menos 100 años en recuperarse.