¿Quo vadis crisis?

Pasarán muchas lunas antes de que toque fondo la crisis. Todas las medidas adelantadas por la Reserva Federal (FED), los gobiernos de Obama y sus pares en Asia y Europa, han resultado infructuosas para restablecer la confianza en los mercados y detener la escalada recesiva de la economía mundial. Es aventurado hacer pronóstico sobre su profundidad y duración. Lo seguro es que de las cenizas de las grandes instituciones y corporaciones afectadas por la debacle,  emergerá cual “ave fénix”, un pequeño círculo de ganadores, luego de engullirse el despojo de aquellas y el  salvataje financiero servido con el dinero de los contribuyentes y el ahorro de los trabajadores del mundo.

Asistimos al inicio de un nuevo ciclo de la economía capitalista, de la cual, siguiendo la serie histórica de las crisis que antecedieron a ésta,  resultará una mayor concentración del capital. Disminuirán los ricos y aumentarán los pobres, en el sur y también en el norte, y con ello, se abonará el terreno para una nueva crisis  de sobreproducción, seguramente más intensa que la actual.

Ante el fracaso de las alicaídas instituciones de Bretton Wood –FMI y BM- promotoras de la liberalización de los mercados, la cúpula imperial estadounidense y sus aliados, escogieron al G-20 como escenario para relanzarlas. Ellos manejan un discurso contradictorio e incoherente, al reconocer entre las causas primordiales de la crisis, la desregulación y el libertinaje de los mercados por tener éstos normas deficientes de aseguramiento de riesgos, prácticas poco fiables en la calificación de los mismos y productos financieros cada vez más complejos y opacos, pero al mismo tiempo señalan, que  deben mantenerse los principios del libre mercado en el comercio y las inversiones, reafirmando el modelo neoliberal, a pesar de estar éste deslegitimado por la propia crisis. Intentan un remozamiento gatopardiano de dicho modelo y de sus instituciones,  para darle continuidad a un sistema que nos están llevando aceleradamente a la barbarie como predijo Rosa Luxemburgo.  Es por esa razón que es un imperativo de sobrevivencia la construcción del socialismo del siglo XXI.


gamarquez2@yahoo.com


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Gustavo Márquez Marín

Carabobeño, nacido en Valencia, ingeniero egresado de la Universidad de Carabobo donde también ejerció la docencia, durante la gestión del Presidente Hugo Chávez se desempeñó como Ministro de Industria y Comercio (1999), Ministro de Estado para la Integración y Comercio Exterior (2005-2007), Embajador en Austria y Representante Permanente ante los Organismos de Naciones Unidas en Viena (2001-2004), Comisario General del Pabellón de Venezuela en la Expo 2000 Hannover (1999-2001) y Miembro de la Comisión de Negociación con Colombia de las Áreas Marinas y Submarinas (1999-2001).

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