Muelles, ferrocarril y carreteras

Nótese que no incluimos lo de los aeropuertos en la titulación. Esto se explica en que a los traficantes de estupefacientes y de otras especies contrabandeables, así como a sus cómplices eventuales posicionados en las cinco gobernaciones regionales conocidas, les tiene sin cuidado el que en esos estados existan o no los aeropuertos. Los aspavientos contra el acuerdo de la Asamblea Nacional para que sea el Ejecutivo Nacional quien administre y mantenga en buen estado de operatividad los puertos y aeropuertos, son porque por vía marítima es por donde movilizan los mayores alijos de mercancías ilegales. Amen del negociado con los espacios portuarios.

La mejor demostración de lo que aquí decimos, está en el hecho de la desidia en el mantenimiento de las extensas áreas de la aeronáutica por parte de esos gobernadores cómplices de la matraca y el contrabando. Además, esos neonazis están al tanto de las aeropistas clandestinas que se comunican con las inmensas fincas que les sirven de silo a los grandes capos y desde donde, presuntamente, sale la distribución acompañada de la información confidencial en la que se basan los mayoristas norteamericanos, con su desfachatez bien lavada, para acusar al gobierno revolucionario de Hugo Chávez de tolerante con el paso por Venezuela de la droga maldita, que ellos mismos comercializan en detrimento de la juventud norteamericana y con la cual están matando a muchos hombres y mujeres jóvenes de América Latina y del Caribe.

A propósito de muelles, ¿por qué razón no se ha rehabilitado el ya bicentenario de Carenero, en Higuerote, de manera de utilizar el de La Guaira como muelle turístico? Salvemos ese monumento, abierto de par en par al mundo, como lo es la autopista Caracas-La Guaira y su moderno viaducto y de premio, un motivo para incentivar el progreso y la alegría de los hombres, mujeres, niñas y niños de la ruta del chocolate, sin Capriles R el metichista, ni el entrépito Ledezma.

Discúlpennos tan larga digresión. Más que nosotros, La Guaira se lo merece. Descansaría de tanto peso y dejará ver mejor su Guaraira Repano.

Ahora a lo que veníamos. Ese mismo “régimen” que les veda, en parte, los negociados y la usura a los mal acostumbrados; a los que no les importa el daño que le hacen a los venezolanos y venezolanas, incluidos muchos de los que se dejan engañar por la cizaña “antichavista”, está construyendo en Venezuela una grande y grandiosa red ferroviaria, que hará contacto con una numerosa porción de venezolanos y venezolanas que surcarán la tierra buena, de manera colectiva, visible, para producir lo que nos comemos sin necesidad de la “agricultura de puerto” como le gusta a los avaros importadores.

También los criminales….. de la palabra, anidados en Globovisión, primer vocero del secesionismo en Venezuela, tratarán de tergiversar esta realidad. Y los “federalistas” de los bienes de la nación, basados en la conseja de Ravell, gritarán con desparpajo: “¡ese ferrocarril es mío porque pasa por mi región!”, para luego hacer de la red, como los adecos y copeyanos que son, otro “cinturón de la miseria” como hicieron con el de Guanta-Naricual y el de Caracas a los Teques, donde asentaron a unos miles de compatriotas con sólo cuatro láminas de zinc.

De las carreteras y autopistas es poco lo que hay que decir, como no sea que adecos y copeyanos construyeron unos cuantos cientos de kilómetros. Los necesarios a los intereses de los fabricantes de gandolas y camiones enemigos del ferrocarril en “su patio trasero”. ¿Del mantenimiento?, concesión de la Caracas- La Guaira a un consorcio mexicano, el cual hasta el viaducto lo dejó guindando. Y de las carreteras, el antiguo vendedor de carne (carnicero) en San Félix, se encargó de abrirles los cráteres y llenarlas de peajes. Además cobró por eso.

Patria, Socialismo o barbarie. Venceremos.

*pedromendez_bna@yahoo.es


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Pedro Méndez*


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