Expresión del Quijote a su escudero Sancho en una de esas cabalgadas por la vida

Ladran los perros, Maglio

Los mismos  que escondieron a NIXON MORENO después que asaltó, desnudó y violó a una humilde mujer venezolana y que luego escapó de la ley, son los que abuchearon a Maglio Ordóñez en el “el país gusano”, al fenomenal pelotero venezolano que con orgullo lleva impreso el nombre de Venezuela  en su camisa deportiva. Una pregunta: ¿cuántos de estos VENDE PATRIA  han tenido la gloria y el honor de representar a la nación venezolana en equis evento? ¿Cuántas veces  ellos han hecho sonar el  himno nacional  en el extranjero en reconocimiento a la patria de Simón?  Como se dice en la jerga popular, estos oligarcas  cobardes en sus grises vivencias nunca han jugado ni gallo tapao. 

El primer pelotero venezolano en las Grandes Ligas fue Alejandro Carrasquel, el segundo Chucho Ramos. El primero jugó con Los Senadores y el segundo con Los Rojos de Cincinatti, ¿eran de la oligarquía o del pueblo? El primer campeón mundial de boxeo que tuvo Venezuela fue” Morocho” Hernández. Vivía  por la Pastora. Hubo un  tenista llamado Iyo Pimentel que representaba al “deporte blanco” en nombre de Venezuela por el mundo, pero Iyo era cuarazoleño. Lavado y  Cecotto, campeones mundiales de motociclismo ¿eran millonarios? Lo cierto es que ¡jamás! Un OLIGARCA ha hecho blandir la bandera de las 8 estrellas en el extranjero a nivel de ¡nada!, cosas veredes, Sancho, amigo 

Asnoldo Devonish fue un atleta excepcional. Fue la primera medalla de bronce a nivel olímpico que obtuvo Venezuela, ¿era oligarcas, fascistas o mantuano? El “Morochito” Rodríguez ganó la medalla de oro en unos juegos olímpicos. Es la única de ese metal hasta hoy en honor al país del Arauca Vibrador y del sol y del sol. Otros boxeadores se han adjudicado de plata y bronce. El judo, la natación, el tiro, el taekwondo. Boxeadores y peloteros no salen del Este pantallero y sifrino de Caracas a representar al pueblo. Que los gusanos radicados en “gusanera” abucheen a Maglio no da frío ni calor. Ellos son logos de la cobardía. Ellos salieron de este país huyendo por miedosos. Ellos representan a esos efebos que hace siglos eran castrados por los pederastas de las cortes para que no perdieran el tono afeminado de sus voces, en esas eternas noches de orgías y francachelas en honor a Baco y a Dioniso. 

Varios peloteros, entre ellos Maglio el fenomenal Maglio, se han hecho millonarios. Pero no explotando al pueblo, ni robando, ni produciendo inmoralidades, ni violando mujeres, ni visitando hoteles en compañía de muchachos, ni vendiendo la patria a los imperios, ni colocando bombas, ni desestabilizando Son millonarios por sus facultades para jugar al béisbol. Eso le molesta a los sifrinos gusanos de “gusanera” porque para esa casta de acéfalos, sin escroto donde colocarse las esféricas, el dinero hay que conseguirlo es en casinos, en trampas, en corrupciones, en regalías… Para ser pelotero, boxeador, luchador, atleta de pista y campo, el primer requisito es amar, el segundo amar y el tercero a amar. Si ustedes se dan una vueltita por esas urbanizaciones modernas hechas con el dinero del pueblo desde las estancias gubernamentales, jamás verá a un niño jugando  pelota de goma en sus calles ni a ningún  adolescente practicando básquet en un aro a la vera del camino, mientras sudan y ríen la acción del juego. Los oligarcas les enseñan a sus hijos es admirar a Yon Goicoechea en su deambular pataruco  triste, sin ningún vestigio de coherencia, buscando  reabrir los baúles del poder imposible. Les enseñan que USA es el paraíso y que burlarse de la bandera nacional quitándole una estrella, es,  ¡guao, o sea! 

El pueblo está orgulloso de sus deportistas. Hace poco un venezolano ganó la Vuelta a México. Meses  atrás, en los juegos de Beijing  Dalia Contreras una atleta del judo se adjudicó la medalla de bronce  Naomi se llevó el oro del paraolímpico. El equipo de la Sub 20  en fútbol nos representará en septiembre en Egipto y el equipo VENEZOLANO, donde milita Maglio es UNA PARTE DE VENEZUELA POR EL MUNDO. Para cualquier persona en su sano juicio, en su soberana capacidad pensante, en su limpio raciocinio, en su inimitable accionar patriota,  ver a un grupo de paisanos que llegan al lugar a donde los ha llevado el destino es algo fabuloso. Eso es cuando se siente amor por la lejana patria. Para los gusanos de “gusanera” eso no existe. Para ellos el odio  y la frustración política es lo máximo.

 


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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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