Acá en nuestro
país se alborotaron los niños manitas blancas al mismo tiempo que
los genocidas que dirigen el Estado de Israel, masacran al heroico pueblo
palestino.
¿Será casualidad
que los dirigentes más connotados de los manitas blancas fascistas tengan
apellidos judíos? Allá asesinan niños y mujeres, acá incendian el
Waraira Repano; para suerte nuestra, esa candela no se propaga, más
bien se extingue. La molestia que estas guarimbas causan a la población
actúa como apagafuegos, y el daño que pretenden causar se les revierte;
diría mi amigo el vasco: son tontos del culo.
Por purita
casualidad, John Caufield, encargado de negocios de la embajada gringa
(correo electrónico mediante) va a un matrimonio en Borinquen al mismo
tiempo que “Los cuatro fantásticos”; allí concretan el “pacto
de Puerto Rico”, donde además dejan sin participación en el botín
de los tres millones de dólares a la vieja… digo, a Henry Ramos Allup,
cosa que lo tiene enardecido.
O es casualidad
o son gemelos, pero ¡a vaina pa’ parecerse este gringo al William
Brownfield!; se parecen hasta en las últimas cinco letras del apellido,
los mismos gustos, la misma viajadera conspirativa a los estados donde
gobierna la oposición, la misma afición por el equipo caraquista reducto
de la conspiración de Cisneros. Por cierto, ha estado muy activo este
fulano en los predios beisboleros, cosa que inquieta no vaya a ser que
nos quedemos sin la final de nuestro deporte favorito, tenemos que recordar
que el paro aún no ha sido levantado por Carlitos Ortega.
Casualmente,
la invasión por parte de Israel a la franja de Gaza coincide con unas
elecciones que los judíos celebrarán, y donde tiene más opción de
llegar al poder el dirigente que en su palmarés ostente el mayor número
de niños palestinos asesinados. ¡Tzipi Livni coronaste!
El mes de enero
es un mes casual en los predios eclesiásticos, a la jerarquía católica
le viene como anillo al dedo el día catorce de este mes. En Barquisimeto,
mientras la feligresía acompaña con devoción a La Pastora, estos
curas vagabundos aprovechan la casualidad coincidencial de esta fecha
religiosa con las tropelías que cometen sus protegidos “manitas blancas”,
para envenenar y predisponer a estos feligreses en contra del Comandante
Chávez.
Tenemos muchos ejemplos más de casualidades pero, la que mayor satisfacción nos da, es la que existe en el mes de febrero, mes de revolución, mes de aprobación de la enmienda constitucional. ¡Todos a votar sí! Está en juego el destino de la Patria.