Biocombustibles. Negocio capitalista de tres

En el mundo hay aproximadamente 1000 millones de vehículos, que consumen el 50% de la energía producida en el planeta, lo que hace del automóvil individual el primer causante del efecto invernadero. Estados Unidos es el país que mas consume energía en la tierra, en este país, el transporte es el sector que mas consume.

Los países europeos en su afán por cumplir con sus obligaciones enmarcados en el protocolo de Kyoto, están empeñados en cambiar sus sistemas energéticos en base a combustibles fósiles, por biocombustibles, pero su producción es incipiente. Aunque EEUU dispone de suficientes tierras agrícolas, el consumo de energía es tan alto, que también dependerá de las importaciones para cubrir las demandas.

Las regiones como América Latina, Asia, África, en estos continentes las tierras con vocación agrícola o ecosistemas naturales serán utilizadas para la producción de combustibles. Los biocombustibles acentuaran los problemas generados por los monocultivos de soya y caña, por la voracidad energética que existe en la tierra, sin que se resuelvan los problemas ecológicos y sociales. Los biocombustibles expresan un matrimonio entre los agros negocios, las multinacionales del petróleo y la industria biotecnológica, según la ministra brasileña, Dilma Rousseff de casa civil.

La asociación creada por la petrolera BP y la biotecnológica DuPont, las dos desarrollan, producen y comercializan una nueva generación de biocombustibles para incrementar la demanda global de combustibles para transporte renovable. Las dos empresas están trabajando desde el 2003, para introducir al mercado británico un nuevo producto, el biobutanol como un componente de la gasolina. Las empresas aprovechan la capacidad biotecnologica de DuPont y la experiencia de BP en la elaboración de combustibles, esperan convertirse en los líderes mundiales en el desarrollo de biocombustibles avanzados, que de acuerdo con sus proyecciones alcanzarían el 20%, como mezcla en el transporte en algunos mercados libres.

La industria biotecnológica ve en los biocombustibles una oportunidad para ampliar sus negocios, permaneciendo por largo tiempo en el mercado neoliberal, a pesar de la oposición de los consumidores en todo el mundo, que han rechazado los transgenicos como alimento. La incorporación de transgenicos en la elaboración de biocombustibles ayudara a la industria biotecnológica a mejorar su imagen deteriorada en los últimos años, por las promesas hechas por esa industria que nunca pudo cumplir, hoy nos ofrecen nuevas variedades transgenicas con mejores condiciones en la producción de energía. La soya RR será la principal materia prima para la producción de biodiesel en el cono Sur y posiblemente en otros sectores de la región, La soya RR cubre desde hace muchos años extensas regiones de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay.

El uso de la soya transgenica para la producción de biodiesel fue presentada por el presidente Lula como una salida a la polémica, sobre el uso de la soya transgenica en Brasil, el dijo, que en vez de que la gente coma soya transgenica, se la utilizara para biodiesel, porque el carro no lo va a rechazar. De este negocio se beneficiara la empresa Mosanto, quien cobraría regalías por la venta de semillas transgenicas patentadas y por el producto de la cosecha, como lo hace ya en el caso del aceite de soya, hecha a partir de la soya RR, y empresas como Cargill, Bunge, ADM, se van a encargar de su comercialización.

Por otro lado, gran parte del maíz utilizado en la destilización de etanol en EEUU es transgenico, cada litro de etanol vendido incrementara los ingresos de las empresas biotecnológicas, portadoras de las patentes de semillas de maíz transgenico, estas empresas son Masanto, Syngenta, Bayer y Dupont. Otra oleaginosa utilizada en la fabricación de biocombustibles es la colza, la confederación de alimentos y bebidas de la Unión Europea (CIAA) ha pedido a la comisión europea que autorice la importación de nuevas variedades de colza genéticamente modificada para la industria de lbiodiesesl, adicionalmente se están empezando a probar otras variedades transgenicas específicamente diseñadas para la producción de biocombustibles.

Así la empresa Syngenta ha desarrollado el maíz transgenico 3272 con la enzima alfa amilasa, para ser mezclada con maíz convencional en el proceso de elaboración de etanol a partir del maíz. La enzima amilasa es un importante alergenico de alimentos, si los genes que la sintetizan logran penetrar la cadena alimenticia, nos enfrentaremos con una proteína que nuestro organismo ya ha estado en contacto, y cuyos efectos en la fisiología humana serán inesperados, según la OMS. Las empresas estadounidenses, se han opuesto a la introducción al ambiente de transgenicos como cultivos porque temen una contaminación genética de sus productos con estos genes.

Otras empresas que se benefician de los biocombustibles es la industria petrolera, sobre todo las europeas que han decidido entrar al negocio de los productos ambientalmente amigables, para adaptarse a las disposiciones de la comisión europea en materia de energía renovable, como Total, BP y Shell. La francesa Total, obedece las políticas de su país que esta impulsando con mucha fuerza las energías renovables. Francia es el segundo productor de biodiesel y etanol en Europa, en su país dispone de 4500 estaciones de servicio, además tiene un importante mercado en España e Italia con 1740 y 1400 estaciones respectivamente, esta planificando abrir nuevas sucursales en África y

América del Sur.

El caso BP y Shell es diferente, pues Holanda ni Inglaterra están empeñados en promover los biocombustibles por ahora, pero tienen estaciones de servicios en países donde los consumidores si lo desean, BP dispone de 2700 estaciones de servicio en Alemania, la primera productora de biodiesesl en Europa, Shell tiene 2200 en Alemania y 1000 en Francia. Royal Duth Shell, apunta a desarrollar una segunda generación de biocombustibles, ha estado experimentando en la refinación de bio-etanol a partir de la lignina y celulosa en cooperación con la empresa canadiense Longen. Otro socio de Shell es la alemana Choren industries, con quien experimenta la producción de diesel a partir de la biomasa forestal.

La empresa estadounidense Chevron ha formado una unidad de negocios en tecnologías avanzadas para la distribución de etanol y biodiesel, asi como lo hacia con los derivados de Texaco, antes de asumir el nombre de Chevron para evadir los juicios por contaminación ambiental seguido en las cortes de los EEUU por indigenas ecuatorianos. Esta unidad de Chevron esta ubicada en Galveston, Texas, con una capacidad de producción de 100 millones de galones por año de biodiesel, Chevron procesa 300 millones de galones año de etanol para los EEUU.

En América Latina, Venezuela dijo no a los combustibles de origen vegetal, argumentando los serios problemas por los que esta atravesando la humanidad para conseguir alimentación, un año después, los problemas alimentarios a escala mundial se están agravando inexorablemente, el gobierno de Chávez, con mucho criterio conservacionista humano y socialista, no se presto para este nuevo negocio capitalista, mas bien impulso Petrocaribe con 13 países del sector, y esta presto en los próximos días a firmar acuerdos de intención con 12 naciones, para crear UNASUR.

La mayor parte de combustibles que poseen alcohol, en Latinoamérica, en estado puro o en mezclas, esta en Brasil, producidas por las refinerías de Petrobrás, empresa estatal. La empresa Repsol invirtió 30 millones de dólares en Argentina en una primera planta de biodiesel en el 2007, cuya capacidad será de 120 mil metros cúbicos por año, en una primera etapa, para integrarlos al gasoil, en una proporción del 5%

Finalmente esta la industria automovilística, esta industria es la responsable del mayor consumo de combustibles fósiles, pero también se esta adaptando a la ola del biocombustible, en Brasil la mitad de los vehículos vendidos desde el 2004, están diseñados para utilizar alcohol puro o en mezclas.

En otras partes del mundo, las empresas automovilísticas realizan proyectos conjuntos para transformarse tecnológicamente y seguir en el negocio por mucho tiempo mas, La empresa Volswagen, acaba de extender la garantía de sus automóviles que utilicen biodiesel a 5 años, este anuncio es parte de una iniciativa conjunta por dos años con la trasnacional alimentaria Archer Midland Company, luego que estas dos empresas evaluaron por dos años los biocombustibles. Por su parte Toyota, anuncio una cooperación estratégica con BP para la producción de etanol a partir de la celulosa procedente de desechos de Canadá.

Este es un matrimonio, cuya primera noche tuvo sexo de a tres, las multinacionales petroleras, firmando acuerdos con las empresas biotecnológicas y estas a su vez con las alimenticias, que a su vez estudian proyectos con las industrias automovilísticas, este es el camino que han seguido estas empresas, no porque estén preocupadas por el futuro del planeta, sino que el modelo neoliberal, les obliga a adaptarse a la nuevas necesidades de sus consumidores y a las obligaciones internacionales adquiridas, en sus respectivos países por el protocolo de Kyoto, pero específicamente para seguir monopolizando sus respectivos mercados, permaneciendo en el para sostener el capitalismo.

Hay un gran debate sobre el balance de energía para hacer etanol o biodiesel, de cultivos bioenergéticos, David Pimentel y Tad Palzek sostienen que el balance de energía de todos los cultivos con los métodos de procesamientos actuales, se gasta mas energía fósil, para producir el equivalente energético en biocombustible.

Así por cada unidad de energía gastada en energía fósil, el retorno es 0.778 de energía de metanol de maíz. 0.688 unidades de etanol d switchgrass. 0.636 unidades de etanol de madera y en el peor de los casos, 0.534 unidades de biodiesel de soya. El asunto es que este análisis ha causado una fuerte reacción en el gobierno de los EEUU, quien acusa a Pimentel y a Palzek de usar formulas obsoletas al no contar con las energías acumuladas en los subproductos, como los residuos que quedan luego que el combustible ha sido extraído y que según los gringos puede ser utilizado para la alimentación animal, pero si incluyen en sus cálculos la energía necesaria para construir las plantas procesadoras, la maquinaria agrícola, y el trabajo que no se suele incorporar en este tipo de análisis.

Lo cierto es que las circunstancias mundiales con los cambios climáticos, las repercusiones de estos cambios en la alimentación, los costos de los insumos agrícolas, la migración interna a las ciudades, el incremento del uso de plaguicidas, fertilizantes orgánicos y los contaminantes que estos generan, la utilización de semillas genéticamente alteradas, y una mayor concentración de tierras en manos de trasnacionales o de sus representante de la oligarquía, empleo de tierras naturales para la producción de combustibles, hace muy difícil la siembra PARA LA ALIMENTACION, por las dadivas económicas al sector campesino, la utilización de tierras para los biocombustibles, es realmente inmoral.

Además los países que mas CO2 producen son las naciones mas industrializadas, por otro lado, la quema de los biocombustibles no genera mas CO2 , del que ya estaba previamente en la atmósfera, pues forma parte del ciclo natural del carbono, por esto se considera que no produce efecto invernadero,¿pero es realmente una alternativa al calentamiento global? ¿Se podrán resolver los problemas ecológicos y sociales que existen en el mundo o se acentuaran los efectos individualistas del neo liberalismo, con otro modelo ecológico capitalista?


Bibliografía: Bandow, BERD, Biodiesel Magazines, BMW programa educacional para la renovación de energía, congreso nacional de Ecuador 2006, Comisión Económica Europea, Comisión de Comunidades Europeas.

rcpuma061@yahoo.com







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Raúl Crespo


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