Propuesta, Artículo 90

Esto le molesta a Fedecámaras y a la Iglesia de Luckert, Porras y Urosa

“La jornada de trabajo diurna no excederá de ocho horas diarias de trabajo ni de cuarenta y cuatro horas semanales. En los casos de que la ley lo permita, la jornada de trabajo nocturna no excederá de siete horas diarias ni de treinta y cinco semanales. Ningún patrono o patrona podrá obligar a los trabajadores o trabajadoras a laborar horas extraordinarias y del ámbito que se determine y se dispondrá de lo conveniente para la mejor utilización del tiempo libre en beneficio del desarrollo físico, espiritual y cultural de los trabajadores y trabajadoras”

Los patronos dicen que ellos ponen el billete y agregan: “Nosotros abrimos fuentes de trabajo” Y contesta el pueblo: “Nosotros somos los que trabajamos…el dinero solo no crea riquezas” Y replican los patrones: “Sí ustedes no trabajan duro, nosotros no tendremos yates, mansiones, quintas, viajes, etc,etc” El pueblo, que nunca se queda callado porque es así, agrega: “Ustedes nos explotan, nos ponen a trabajar sin descanso, largas horas pasamos en esas fábricas, en esos comercios, en esos galpones, en esas oficinas y luego cuando llega el fin de año, ustedes se llevan el 99% y a nosotros nos reparten el 1%”.

Y sigue el patrón: “en la sociedad capitalista el hombre tiene la oportunidad de hacerse rico” Y el pueblo, con los ojos bien abierto, exclama: “¿Y cómo carajo se hace rico un obrero trabajando ocho y más horas, ganando el salario mínimo?”

Dice el patrón: “Ahorrando en nuestros bancos…para eso les aportamos el 10% anual y en lo referente a mantenerse sano físicamente, no hay problemas, porque para eso los obligamos a hacer largas colas, caminando como el maratón de la marcha, además les damos el Seguro Social”

El pueblo musita: “En el 90% de los casos nos descuentan el seguro, pero no lo cancelan”

“Pero con el trabajo de ustedes, es que nuestros hijos podrán viajar a estudiar al extranjero a divertirse en Disneyworld, a visitar Europa”

Y el soberano, ya con la arrechera a flor de labios repregunta: “Mientras a nosotros los obreros apenas nos alcanza para comprarle algún juguetito a nuestros hijos y a viajar para el litoral a darnos un bañito de mar”


Dice el cura: “Debéis tener dinero para el diezmo, jolines, recordáis que Dios os ama, sobre todo a los niños”

Y replica el pueblo: Pero, a los niños de Afganistán, de Irak, de África de algunos lugares de América Latina, ¿porqué deja que el Imperio gringo los asesine, los invada, los mutiles, les arranque sus sueños?, ¿qué hacéis vosotros por eso? Dios es tan poderoso que si quisiera encendiera todas las velas del mundo para alumbrarles la esperanza a los que menos tienen”

Agrega el ex Presidente de Fedecámaras: “Eso a nosotros no nos interesa, el dinero es nuestro bien, nos importa un carajo el oeste, el norte o el sur de Caracas, todo el país ¿olvidáis que me cagué en la LEY DE TIERRA ROMPIÉNDOLA FRENTE A LA TELE?

aenpelota@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2790 veces.



Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

 legavicenta@gmail.com      @legavicenta

Visite el perfil de Angel V Rivas para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: