El pasado sábado 15 de noviembre de 2025, colectivos de derechos humanos en Estados Unidos se congregaron frente a la Casa Blanca bajo la consigna "Hands off Venezuela". Esta movilización no fue un gesto aislado, sino la expresión de un creciente rechazo dentro del propio pueblo estadounidense hacia las políticas de agresión que su gobierno mantiene contra países soberanos en América Latina y el Caribe.
La denuncia de los activistas
Los manifestantes señalaron que las amenazas de invasión y las operaciones ilegales en el Caribe constituyen una violación flagrante del derecho internacional y de la soberanía de Venezuela.
Denunciaron que detrás de estas acciones se esconde un objetivo económico: el control de los vastos recursos naturales venezolanos, especialmente petróleo y minerales estratégicos.
Subrayaron que mientras se destinan fondos a operaciones militares y de desestabilización, millones de ciudadanos estadounidenses enfrentan una crisis interna marcada por el deterioro del sistema de salud, la precarización laboral y el aumento de la desigualdad.
Una lucha que trasciende fronteras
El lema "Hands off Venezuela" no solo defiende la soberanía de un país latinoamericano, sino que también refleja la conciencia crítica de sectores de la sociedad estadounidense que entienden que la política exterior imperialista repercute directamente en sus propias vidas. Cada dólar invertido en agresiones militares es un dólar que se resta a hospitales, escuelas y programas sociales.
Reflexión geopolítica
La concentración frente a la Casa Blanca es un recordatorio de que la resistencia al imperialismo no se limita a los pueblos agredidos, sino que también germina en el corazón del propio imperio. La solidaridad entre pueblos es la base para construir un mundo multipolar, donde el respeto a la soberanía y la autodeterminación prevalezca sobre la lógica de la dominación.
El mensaje es claro: Venezuela tiene derecho a decidir su destino sin injerencias externas. Y el pueblo estadounidense, consciente de sus propias necesidades, exige que los recursos de su nación se orienten hacia la justicia social y no hacia la guerra. La consigna "Hands off Venezuela" es, en esencia, un llamado universal: respeto, soberanía y paz para todos los pueblos.
Politólogo.
