La Reforma Constitucional y el Ahorro. Primer artículo en la Reforma Constitucional Económica

Otras veces he señalado y como debe ser, nadie le ha parado, que los estatutos de nuestro Banco Central son similares en sus objetivos a la de los Bancos Centrales de todo el mundo, como si fuéramos lo mismo. Así el BCV tiene unos objetivos similares, pongamos el caso, al Banco de Inglaterra donde están o estaban depositadas una parte de nuestras reservas monetarias que se niegan a devolver, ¡pero nosotros tenemos los mismos objetivos monetarios y económicos que ellos! Eso como se dice, la más elemental lógica ve como un absurdo ya que la víctima en este caso Venezuela, tiene los mismos objetivos que el victimario. Se cuenta y no se cree. ¡¡¡

El otro elemento de diferenciación es que ellos son una rancia monarquía mientras aquí se declara algo así como "transito al socialismo", por lo que tenemos objetivos económicos disparejos, lo cual debe ser reflejado en alguna parte para servir de referencia y para evaluar su evolución y desarrollo.

Una característica fundamental en la economía de un país que quiere salir de la pobreza a la que está sometido por la explotación del imperialismo, es valorar la importancia del ahorro como base para construir la riqueza nacional; deben por lo tanto tomarse medidas teóricas, normativas y legales para que las personas, las familias, las instituciones y el estado se conviertan en concentradores de ahorro, y por tanto de riqueza.

Un país pobre es presa fácil de todas las ambiciones. Hay que cuidar y ponerse ñiquiñiqui con los reales, como dice Belkis Hernandez.

Tener ahorros puede equipararse a caminar por un terreno difícil, donde cada paso planificado y cauteloso brinda seguridad y estabilidad. El ahorro permite afrontar imprevistos y desafíos con mayor tranquilidad, actuando como un apoyo financiero que protege en tiempos de incertidumbre. Siempre nos enfrentamos a obstáculos y sorpresas inesperadas, y contar con ahorros nos ayuda a sortearlos con mayor facilidad.

Por otro lado, la ausencia de ahorros se asemeja a caminar por un barranco, donde el riesgo de caída y desastre es inminente. La falta de previsión financiera nos expone a situaciones de vulnerabilidad y fragilidad económica, dejándonos al borde del abismo cuando surge una emergencia o crisis inesperada. Esto podríamos aplicarlo al caso de las personas y las familias.

Pero para las naciones la aplicación de políticas permanentes de ahorro reviste otro perfil ya que en ella se incluyen todas las familias y personas que sufrirían si los políticos no pueden concebir políticas correctas de ahorro y crecimiento por lo que el concepto de ahorro es de vital importancia y puede compararse con la capacidad de un país para sortear crisis económicas y situaciones adversas.

Podemos en este caso también aplicar el símil o paralelo del terreno difícil, pero que al tener reservas financieras sólidas y bien administradas permite a una nación enfrentar desafíos económicos con mayor solidez y estabilidad. El ahorro nacional, representado en reservas internacionales o fondos de estabilización, actúa como un colchón que protege a la economía de shocks externos y volatilidades en los mercados financieros.

Igualmente, la falta de ahorro a nivel nacional puede equipararse a caminar por un barranco, donde la ausencia de reservas y el endeudamiento excesivo de un país lo exponen a riesgos financieros y vulnerabilidades económicas, amenazas y chantajes de empresas, naciones e individuos. La carencia de ahorros nacionales limita la capacidad de un país para afrontar crisis económicas, provoca inestabilidad, depreciación de la moneda y dificultades para cumplir con compromisos financieros internacionales si los tiene.

Ahorro personal y ahorro nacional son fundamentales para la estabilidad económica, la resiliencia ante crisis y la capacidad de inversión en el futuro y debe ser central en nuestras políticas económicas. Fomentar una cultura de ahorro a nivel nacional, mantener finanzas públicas sanas y gestionar adecuadamente las reservas son pilares clave para el desarrollo socialista y la prosperidad de un país en el largo plazo.

Ahorro el camino, o barranco.



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Oscar Rodríguez E


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