Quien por temeroso a que lo llamen jala bola oculta la verdad, es, además de blandengue,

¡escuálido, tímido, envidioso y batracio anuro.

Chávez, él mismo lo ha dicho, es una consecuencia, y que el verdadero mandamás de esta revolución es el pueblo. Sin embargo, ¿por qué negarle al César lo que del César es? La oposición guiada por ese genio de la simetría pensante llamado W. Bush Rosales, ha dicho que Chávez es vencible y que no es una cosa de otro mundo. Tiene razón el gobernador que llegó limpio de bolas al estado Zulia y ahora posee haciendas, condominios, quintas, dinero y propiedades en España y Miami. Chávez es un ser humano y no bajó enviados por dioses desde el infinito. Eso lo sabe el pueblo en su mayoría que lo admira. Con la iglesia católica tenemos para que se dedique a hacerle ver a sus feligreses, que existen milagros valentinos y que quien no se arrepienta irá a la octava paila donde se encuentran entre otros, Hitler, Nixon, Franco, Piñerúa, Betancourt, Leoni y Velasco A mi me gustaría que me enviaran a la paila donde está Marilyn Monroe, please. Ahora de lo que no nos queda la menor duda, es que Chávez posee algo que no lo tiene, por ejemplo ese liliputiense llamado Antonio Ledezma, que es un eterno fracasado, envidioso y golpista de la más alta ralea. Que no alcanza a poseer el borrachín de taguara Oswaldo Álvarez PARR ni otros de sus mismas calañas y arañas, porque Chávez, en primer lugar, no practica eso que se llama envidia y mediocridad, como si lo hace Marcel Granier, Tulio Álvarez, Timoteo Zambrano y Ramos Allup, a quienes no les entra en las cabezas de grandes acústicas (no tienen nada adentro) que un hombre sencillo, militar, salido de un humilde hogar de Barinas, haya logrado lo que ellos, que se las dan de aristócratas de pensiones, no han podido alcanzar ni con golpes ni con votos, menos con trampas. El vendedor de arañas ya está en la historia, Su caudaloso humanismo traspasa fronteras. Mientras los MERITOCRÁTICOS sufren porque ya no se pueden seguir llevando el dinero de PDVSA, Chávez y su tren de ejecutivos, entre los cuales está el ministro de Energía y Minas, ha cambiado la fachada de esta empresa, convirtiéndola en la Gran Caja de las Misiones y demás proyectos sociales, además que expande sus labores en ayuda a otros países que necesitan el petróleo para subsistir entre las grandes calamidades naturales, incluyendo la nación del genocida Bush. El vendedor de “arañas” se las trae. Millones de letras se han plasmado en revistas, libros, periódicos, Internet, sobre él. No puede evitarse que el mundo se de cuenta que en Venezuela gobierna un hombre que se nutre con las células de los de menos recursos, para avivar la energía, la llama, el candil que ha de alumbrar las próximas páginas de la historia. Sólo un inhumano, un imperialista, un oligarca, un mantuano sobreviviente de las maldades del otro imperio, el español, puede estar en desacuerdo con lo que ha hecho hasta hoy el vendedor de “arañas” que le pedía a abuela Rosa Inés que les narrara esas aventuras donde hombre como Maisanta, Ezequiel Zamora y otros entregaban la vida en defensa de los más necesitados. Dice la madre de Hugo Chávez:”Desde muy chiquitico era muy simpático, muy cariñoso con los demás…” ¿Puede alguien decir que Chávez utiliza la bondad desde hace 8 años? ¿Qué lo llevó a rebelarse junto con un grupo de jóvenes militares? MIENTRAS POLÍTICOS DE LA TALLA DE Teodoro Petkoff, Eduardo Fernández y otros se ubicaban en los extremos de CAP para respaldar la masacre del CARACAZO de 1989, en los cuarteles la sangre de este grupo de oficiales de la armada nacional, planificaba con rabia y dolor, las acciones a seguir para acabar de una vez con esa falsa democracia practicada por el colombiano de Chinácota, llamado Carlos Andrés Pérez. Por cierto que paradójicamente hemos tenido en los últimos años, dos presidentes colombianos: CAP y Ramón J. Velásquez. De allí viene el cambio, porque esa rebelión sirvió para hacerle llegar el toque de diana a los oídos del pueblo. No podemos negar que algunos de ese grupo, decidió cambiar el rumbo de sus ideales, cayendo en las redes de la oligarquía nacional, que los sedujo con cantos de sirenas y DÓLARES. Pero el vendedor de “arañas” es ínclito. Su pensamiento es obra de su amor por Venezuela y por los valores humanos de aquellos que dieron su vida en pro de la libertad hace muchos años. “Mi abuela me contaba la historia de aquellos hombres a caballo…” Ahora, dígame usted lector, sin que le quede nada por dentro más allá de las vísceras, “¿Cuántas veces escuchamos a los antiguos presidentes de la IV.R hablarle al pueblo de Zamora, de Robinson, de Miranda, de Sucre y de Bolívar? Yo contesto por usted: ¡Nunca! A ellos lo que les interesa es el dinero, la opulencia, la orgía, el placer, la presencia snob y la esclavitud de los pobres. ¿No es justicia que el pueblo sepa de quienes lucharon y lo dieron todo por él? Chávez ha despertado el amor por la historia, Hoy en día los textos se venden en cantidades, muchos jóvenes saben explicar cualquier cosa de sus héroes nacionales, Venezuela es una luz en el contexto mundial y eso gracias al sencillo vendedor de “arañas”. La señora Elena dice: “Así como se le aglomera la gente ahora donde quiere que esté, así también lo era en la cárcel…la gente sentía su presencia” Es verdad, el pueblo nunca se equivoca. Sabe adonde va y a quien sigue. Chávez es un líder que alcanza notoriedad internacional. Entiende con claridad la política internacional que Venezuela debe mantener y eso lo llevó a darle, literalmente, un revolcón a W. Bush hace poco por Latinoamérica. Los pueblos rechazaron al psicópata Bush y adoraron al humanista Chávez, aunque la prensa internacional, sumisa del imperio gringo, no dijo la realidad del evento. ¿Cómo negarle mérito a Chávez? Es imposible tapar el sol con el pulgar. Por eso y mucho más, cada día que transcurre en el quehacer político nacional e internacional, nadie, por más mediocre que sea, puede obviar que nos encontramos ante la presencia de un hombre que nació para ser líder y eso no se puede borrar con celos, hipocresía, enaneces, mentiras, calumnias ni un cipote. Chávez, el vendedor de “arañas” es el guía, que su luz nunca deje de alumbrar los extensos caminos de Venezuela y sus pueblos.

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