Es muy difícil que la corriente reformista neoliberal y la cúpula de la oposición tradicional en Venezuela, puedan alcanzar un triunfo electoral en el futuro inmediato, ya que no hay pueblo que los acompañe. Las políticas neoliberales, las nefastas políticas económicas y una política exterior errada, más allá del sectarismo y persecución a la izquierda, que creó una merma vertiginosa, dejó solitario y herido de muerte política al reformismo, mientras que las cúpulas de la oposición tradicional, con evidentes pactos descarados de cohabitación y de permanecía con la corriente neoliberal, más allá de estar dispersa y en busca de sus intereses parcelarios, creó una despartidización extrema pararecida a la del año 98, cuando Chávez reagrupó desde sus bases a todas las corrientes en su diferente pensamiento ideólogico logrando hacerse con el triunfo y el poder.
Nace un nuevo referente nacional como Alternativa Popular desde las bases del pueblo y que se forjó desde el silencio creciendo sorprendentemente rápido en vista de las circunstancias adversas que vive el país en lo político y social. Si el Nuevo Bloque Histórico Popular continúa su ascenso nacional en su organización desde las bases y logra la meta de unificar al pueblo desde su simiente como hasta ahora se percibe, serán invensibles en la próxima contienda electoral.
Más del 80% de los venezolanos, rechazan a la falsa polarización cupular y sus pactos de convivencia. El pueblo es noble y paciente, pero les pasará una factura inmensa, en vista de que unos desviaron el proceso revolucionario hacia el capital creando una nueva burguesía y los opositores tradicionales, prefirieron pactar, cohabitar y compartir la dulce vida con sus aparentes antagónicos hoy "nuevos amigos" del reformismo neoliberal nuevo burgués.
