R.R.O. Un quijote del periodismo

"Para ser periodista hace falta

una base cultural importante,

mucha práctica, y también mucha ética"

Gabriel García Márquez. "Gabo"

 

Mientras escribo estas líneas, el teléfono no deja de anunciar mensajes dedicados a las y los periodistas y comunicadores sociales: 27 junio, día en el que Circuló por vez primera en 1818, el histórico Correo del Orinoco. Algunos entendidos en la materia, como el editor y dueño de este Semanario, Guillermo Linero, defienden la tesis de celebrar el oficio de periodista, el 24 de octubre, fecha en la que inició la Gaceta de Caracas en 1808. Es difícil ponerse de acuerdo en cuestiones que tocan el ámbito de lo político e histórico, pero en lo que seguramente si coincidimos, es en afirmar que el periodismo a nivel planetario no vive su mejor momento.

La cacareada "Libertad de Expresión, ha sido confiscada y convertida en un derecho exclusivo de las corporaciones mediáticas. El alto desarrollo tecnológico permite la posibilidad de generar la noticia (que no descubrirla) inventarla y ponerla a rodar por el mundo en boca de quienes dejaron de hacer periodismo, para hacer mímesis; reducidos a simples repetidores de falacias o medias verdades corporativas.

De modo que es posible decir que el periodismo hoy, es un oficio en vía de extinción que agoniza en el pensamiento, la voz y la valentía de unos cuantos hombres y mujeres, cuya dignidad no puede ser socavada por los dueños de medios. Esta actitud quijotesca y suicida se explica en palabras del "Gabo": "El periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad". Tal accionar frente a la canalla mediática, es lo que oxigena y reanima a un oficio en terapia y transitando a la muerte cerebral.

Ahora bien, asumir esa actitud valiente en el ejercicio periodístico, constituye un reto que te expone a peligros que van desde la censura, el cese laboral, la exclusión y el ostracismo, hasta la muerte. Según Article 19, desde el año 2000 al presente, 153 periodistas han sido asesinados en México, 12 de las cuales eran mujeres. Tan solo en lo que va del 2022, han sido asesinados 11, es decir, cerca de dos periodistas muertos por mes. Semana.com presenta un especial sobre 153 periodistas asesinados en Colombia, entre diciembre de 1977 y agosto del 2015. Como guinda del pastel, vale referir la dantesca escena del ejército Israelí atacando el cortejo fúnebre de la periodista palestina de la cadena Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, asesinada por las fuerzas de ocupación israelí; así como el caso de Jamal Khashoggi, periodista saudí, columnista de The Washington Post, asesinado en el interior del consulado de Arabia Saudita en Estambul (2018) por agentes del gobierno saudí.

Pero como dice Alí Primera, "cabalgo en el potro hermoso de la esperanza y esa no me la quitarán"… Tal vez sea lo mismo que inspira cada día a R.R.O. ese quijote del periodismo, amigo, hermano y lo más importante… camarada; me refiero a Rafael Rodríguez Olmos. Escribo y no puedo evitar conmoverme porque se de sus penurias. Pero Rafael no pide clemencia, no se doblega, como Silvio asume que la necedad parió con él, "la necedad de lo que resulta necio, la necedad de asumir al enemigo, la necedad de vivir sin tener precio."

Un día me invitó a su programa de radio "aquí no es así" (lamentablemente ya no se transmite) era una delicia estar ahí, Rafael es un universo, cumple con el precepto del "Gabo", pues tiene una base cultural amplia, es un hombre tremendamente culto y es fresco, llano y entendible cuando trata cualquier tema, y tiene mucha práctica, mucha experticia en el oficio periodístico. Ahí en la radio nos conocimos e iniciamos una relación de panas que se mantiene hasta hoy con mucho respeto y admiración hacia quien considero un maestro. No tengo la menor duda de que es uno de los mejores periodistas de Venezuela, tal vez uno de los pocos que sobrevive agonizante.

Su columna Binóculo es la más esperada y leída de este semanario y una de las que alcanza mayores visualizaciones en el portal Aporrea, pero ahora mismo se pelea ese sitial con "Crónicas cotidianas", un serio trabajo periodístico, literario e histórico (La crónica puede ser género en esas tres disciplinas) en el que R.R.O. demuestra su maestría en el manejo de la Crónica, que a decir de ese otro maestro, Earle Herrera: "…es el género que permite sin tergiversar la verdad, que la subjetividad del autor se exprese en sumo grado". Así las cosas, Rafael narra el día a día con apego a la verdad, pero haciendo hermenéutica periodística desde su universo pensante, sobre una realidad cotidiana que parpamos a diario y frente a la que, en muchos casos, no tenemos elementos para discernir y comprender. Él los brinda, nos da un abanico de opciones para pararnos frente a la misma y asumir una postura con criterio propio.

Ese es en mi humilde juicio, el objeto del periodismo de Rodríguez Olmos, su ética; un llamado constante a fijar posición, a ser coherente, y de no serlo, asumir la desverguenza por la calle del medio. Y es que Rafael no es hombre de medias verdades o posturas; ello le ha valido la "peladera de bolas" en la que se encuentra permanentemente, la exclusión, el desdén con el que valoran su trabajo, muchos que ostentan el poder.

Parafraseando al cantor del pueblo digo: no tuve otra cosa a la mano apreciado hermano" si no este humilde texto para darte las gracias porque tú has sido y eres faro de luz en este país desorientado; porque tu enorme figura sigue levantándose en defensa de "Los nadie", y de todas las luchas por la redención de toda la humanidad. Feliz y bendecido día hermano y a través de ti a todas y todos los periodistas de Venezuela y el mundo que arriesgan hasta la vida en el ejercicio y defensa de esa digna profesión.



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