Crónicas cotidianas

Nunca pienso en ellos

"Esta pistola -muestra una Glock 9mm- se la compré a un policía por 4 mil dólares. Ya se pagó con un secuestro que le tiramos a un chino y le quitamos 20 mil dólares. Esos policías son más ratas que uno. Una vez nos caímos con un secuestro y negociamos con la comisión que nos entrompó. Los hijos de puta esperaron a que se cerrara el negocio y nos cayeron. Les tuvimos que dejar los 5 mil dólares y nos quitaron las armas. Así que tuvimos que volver a buscar armas fiadas para poder tirar operativos y pagar las armas".

¿Pero te refieres a todos los policías? En realidad, fue una pregunta intencional

Y tú crees que esos son angelitos. La diferencia de esos tipos con nosotros es que ellos tienen una chapa y una pistola que es legal, y nosotros no. Son ratas y son malos. Yo los he visto quitarle a la gente lo que se ganaron ese día. Había una rata de esas en el barrio al lado mío, y se cogía a la carajita de la vecina porque vivía sola con la mamá. Era un sádico, la niña tenía 12 años. Pero la mamá de la niña le tenía mucho miedo porque vivían ellas dos solitas. Mi mujer me echó el cuento, y lo tuve cazando. Hasta que un día me fui con "Yuquiya" y lo esperamos como las 8 de la noche, cuando pasó el último autobús que va´pa Güigüe. Se bajó con una bolsa en la mano y cuando cogió el callejón, le metimos un tiro cada uno. Después dijeron por la noticia que era un héroe. Que héroe nada, era un maldito y bien muerto está.

Me dijo que lo llamara Ángel, como se llamaba su papá. Aceptó hablar, bajo el acuerdo de no describir nada alrededor del sitio donde estábamos, que supongo era su casa, ubicada en una zona popular de la Gran Valencia. Me dijo que comenzó a estudiar en la Universidad de Carabobo, pero los problemas económicos se estaban acumulando. "Acababa de nacer el tercer carajito y la mujer empezó a presionar, y con razón. La leche, los pañales, el pollo, la carne, todo se complicaba. Así que dejé la universidad y busqué trabajo. Pero los trabajos te pagan mierda. En el que más plata conseguí me pagaban 15 dólares semanales. Pa´que alcanza eso cuando tienes tres hijos, una mujer y una casa que mantener. Un día estaba viendo a los árabes pantalleros de al lado, hablar de plata y de los viajes que hacían a Estados Unidos, de los millones que se habían ganado en los negocios, pagándole mierda a los trabajadores. Tenían locales en varios mercados y les llega mercancía por toneladas. He visto a generales llegar ahí con la pistola en la cintura a beber whisky y jalarles bolas a esos tipos. Vi a esos militares saliendo con maletines que supongo estaban llenos de dinero. Así que lo pensé muchas veces y tuve muchas noches sin dormir. Se lo plantee a dos primos y estuvieron de acuerdo. Una sola persona se nos murió porque era diabético. Estamos claros en que no mataremos a nadie. Llevamos tres años en esto y no es cierto que te haces millonario. Hemos sacado para los gastos. Me compré un carrito mejor, un primo también se compró uno y no somos malgastadores. Ya tengo 35 años. Quiero reunir bastante para montar un negocito. Los tres hemos hablado de montar un mayorista, pero todavía no tenemos la plata.

Y sus esposas saben lo que hacen

Bueno saben lo básico. Tuve que regañar a la mujer mía para que no preguntara. Ella dice que le da miedo y yo le he dicho que cuando reunamos los reales, esto se queda en el pasado.

Y si algo sale mal y te matan

Tratamos de que nada salga mal, pero sabemos que es un riesgo. La mujer sabe dónde están los reales por si algo sale mal. Ella está pendiente de los chamos. Si algo sale mal y me matan, ya sabíamos que esa era el riesgo. Espero reunir los reales antes.

¿Piensan en las víctimas que sufren, sus familias, que también son seres humanos?

Ni siquiera hablamos de ellos. No queremos pensar en eso. Una vez dejamos a una mujer como de 50 por el mercado de La Candelaria después de cobrar el rescate y nos esperamos en un sitio para ver. Cuando llegó una hija y el marido y la abrazaron y lloraron; y la gente veía y no entendía qué estaba pasando. Ese día me dio lástima. Es la única forma que encontramos de conseguir dinero. Nunca pienso en ellos ni en que tenga que matarlos. Ojalá y no.

 



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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