Binóculo Nº 461

Venezuela estará en la guerra

Supongo que todos estamos claros en que es inevitable que Venezuela escape al conflicto mundial, en caso de que estallara. Aunque no soy pesimista, todos mis análisis evidencian que la guerra es inevitable. Solo falta saber cuáles son las dimensiones de tal locura.

Pero conociendo el comportamiento del Big Brother, y su extraordinaria capacidad para inventar, para saturar a la humanidad de falacias, para utilizar los medios de comunicación en su favor, ya están utilizando argumentos para producir el estallido de la guerra. No es la primera vez. Pudieron evitar el ataque a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, porque meses antes habían descifrado los códigos japoneses; y es la razón por la que el 6 de diciembre, un día antes, sacaron los portaviones a otra isla. Los 353 aviones japoneses hicieron trizas los seis acorazados yanquis y otros barcos de combate.

La realidad era que el pueblo estadounidense no quería entrar a una guerra. No olvidemos que habían estado en la Primera Guerra Mundial y muchos soldados regresaron como cadáveres. La dirigencia gringa necesitaba encontrar un pretexto. Es por ello que no ocultaron el inminente ataque japones, porque era la única manera de inclinar a la opinión pública estadounidense a favor de la guerra.

No fue distinto con las bombas atómicas. Era inminente el fin de la guerra. Japón no solo estaba derrotado, sino destruido. Seguramente después de la Unión Soviética bombardeada por Alemania, fue el país más devastado por los B29 gringos, pues los aliados casi no participaron en el conflicto contra Japón.

Pero el hecho es que, estaban fabricadas dos bombas nucleares: Little man (Muchachito) que estaba hecha de uranio, y Fat Man (el gordo) que estaba hecha de plutonio. Oppenheimer había convencido al Alto Mando Militar, que la única forma de conocer su efectividad, era con una prueba. Por ello se lanzaron, no una, sino las dos. Con una destrozaron la ciudad de Hiroshima y con la otra Nagasaki. Todos los analistas coinciden en que no era necesario la utilización de esas armas. El alto gobierno gringo argumento que, si no se apresuraba la rendición, habría más muertes. Claro, pero los muertos debían ponerlos los civiles japoneses, agrego yo. Con la explosión inicial, entre ambas ciudades tuvieron unos 200 mil muertos de impacto, más todos los que vinieron después, incluyendo los que aún hoy nacen deformes por efecto de la radiación. Es necesario señalar que cualquier misil de mediano alcance, tiene un poder mil veces más letal que las bombas lanzadas. Y hay miles de esos misiles. Todos los países con poder nuclear tienen cientos de esos misiles. Suficiente para desintegrar el planeta varias veces.

Así ha sido el gran fabricante de mentiras, y al mismo tiempo el mayor terrorista del planeta. Tan terrible han sido que los últimos cuatro presidentes han invadido siete naciones y han matado a 11 millones de personas. Uno de esos presidentes (Barak Obama) considerado el más asesino de todos, es Premio Nobel de la Paz.

Venezuela siempre ha estado en el ojo del huracán, por la más elemental de las razones, es un gran productor de petróleo desde antes de la Segunda Guerra Mundial. Y si bien no participó en ella, tres de sus barcos petroleros fueron torpedeados por un submarino alemán en el trayecto entre Venezuela y la refinería que estaba ubicada en Curazao. De hecho, uno de esos barcos, creo que el Monagas, fue partido en dos por un torpedo y casi toda su tripulación murió. Es una parte de la historia de nuestro país poco conocida. Ahora con las mayores reservas probadas del mundo, todas las miradas voltean hacia acá. Impresionante que algunos expertos aseguran que hay petróleo para 500 años. Otros lo calculan en 750 años. Eso, sumado a que muchos países productores ya no tienen petróleo, y que las pocas naciones con el producto, no quieren vender en grandes proporciones porque necesitan para su consumo, pone a Venezuela como uno de los cinco proveedores más importantes, con Venezuela a la cabeza.

Ahora, con un conflicto mundial en puertas, con un aumento de precios en todos los rubros, lo que tiene locos a los europeos, los gobiernos de ese continente están altamente preocupados y giran su mirada hacia Venezuela. Saben que es la garantía para que sus sociedades no pasen frío y sus industrias puedan moverse. Por ello, no debería extrañarnos que se produzca un éxodo como el que ocurrió después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los europeos, españoles, italianos y portugueses en su mayoría, vinieron a este país a sembrar y aquí se quedaron.

Esa condición geopolítica y geoestratégica del país, lo convierte en el centro de la atención mundial, pero también en la manzana de la discordia, pues queda claro que cuando estalla un conflicto, las naciones involucradas se posesionan de las zonas en donde están los recursos que le son necesarios para mover su maquinaria de guerra.

Es decir, que, si hubiera un conflicto de mayor escala, debemos pensar seriamente en que bases militares de los tres países más poderosos: Estados Unidos, China y Rusia, estarían esparcidas por todo el país. Es un hecho, no una fábula. La privilegiada posición de Venezuela en el mapa mundial, la pone como la mujer más bella con la que todos quieren bailar, y aunque no quiera, tiene que bailar con los tres, aunque uno no sea un caballero.

Visto el panorama, con la venta de petróleo y la escalada en la producción, Venezuela se va a llenar de dólares. Muchos dólares que necesita para importar medicamentos, alimentos y repuestos para vehículos y la industria. Además, es la oportunidad para llenar los anaqueles y tener, lo que Chávez llamó, Tres meses de reserva de alimentos. Esto es fundamental porque, lo primero que ocurre en un conflicto, es la escasez. Y Venezuela necesita estar preparada para lo que viene. Muy preparada. Espero que así lo entienda el gobierno y ya esté planificando en consecuencia.

Caminito de hormigas…

No importa lo que digan las autoridades y la dirigencia política, el negocio de la gasolina, continúa siendo uno de los más lucrativos del país. En Carabobo, es de antología.



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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