Pan y Circo es la línea, Referéndum y Barinas

Al mejor estilo de la cuarta República, nos mantiene el reformismo gobernante a punta de Pan y Circo.

Discursos y más discursos que se los lleva el viento y siguen creyendo que el pueblo es pendejo..

El Fiscal General de la República no necesita que alguien, o algunos en actos públicos llenos de demagogia, le indiquen cuál es su proceder.

Como representante del ministerio público, debe tener conocimiento de causa al respecto y en especial sobre el desfalco a la nación que generó el señor Juan Guaidó y su combo a través de Monómero y Citgo.

También debe saber y estar claro, que una autoproclamación por parte de cualquier ciudadano como presidente de la República y en este caso la de Guaidó, viola la Constitución y este delito consta desde hace tres años aproximadamente que aconteció en una plaza de Caracas público y notorio..

¿Entonces para que tanta parafernalia mediática si no hay actuaciones concretas al respecto y el señor Guaidó anda como Pedro por su casa teniendo elementos suficientes para su detención?

Siempre que veo a este señor y a otros corruptos intocables cupulares, reflexionar sobre sus delitos y verlos andar en el país con tanta tranquilidad a pesar de sus fechorías, me recuerdo de Alí y de la canción de Ruperto que dice; ¡La policía siempre es eficaz, cuando se trata de los pobres!, culminando con un ¡Échale bola Ruperto, lucha Ruperto!

Referéndum

El entorpecimiento de las condiciones reales referente al revocatorio y las amenazas al pueblo que firme no fue prudente y como siempre, la torpeza imperó en el reformismo develando su carácter autocrático y a la vez decir a gritos que no tienen pueblo que los respalde.

Cuando se tiene pueblo, no hay referéndum que valga, el problema está es cuando se pierde a ese pueblo.

La mala fe, la ineficiencia, la intolerancia, el descrédito y la altanería hacia los demás, el permitir la instalación de la corrupción como cultura, el sectarismo salvaje que impulsó una división desastrosa en las filas históricas revolucionarias creadas por Chávez, el desviar la revolución al neoliberalismo y la prepotencia partidista en su más alto grado, nivel y potencia, llevaron a nuestro proceso al abismo y su recuperación ya es casi imposible, siendo inminente un descalabro por culpa de quienes lo fomentaron, pero como buenos cínicos, ahora buscan culpables y siempre le quieren tirar el perro muerto al pueblo, la culpa siempre es del pueblo desleal, sin detenerse a reflexionar en sus garrafales errores...

Barinas.

En Barinas no ganó el reformismo gobernante, pero tampoco ganó la ultraderecha negociante. Ganó el pueblo en sus diferentes expresiones e idearios que se alzaron en contra de un gobierno ineficaz, el cual lo hizo reflexionar y entender, que al votar unidos y masivamente, tendrían la fórmula correcta para derrotarlo. No fueron suficientes las dádivas, ni las promesas, ni los discursos, ni los enamoramientos temporales, porque el pueblo no es pendejo, pendejo es quién crea que los demás son pendejos..

Sigan con sus formas y maneras de actuar y verán que Barinas ya no será Barinas, sino Venezuela.

Zapateen para otro lado con su llantén y pisen tierra, de lo contrario, los pronósticos no son buenos.

 

Una cosa es tener el poder gubernamental y otra cosa es tener el poder popular y su amor fraterno. No es con dádivas, ni discursos, ni con falsas consignas, que se enamora a un pueblo, es con hechos tangibles que verdaderamente generen su bienestar.

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 993 veces.



José Luis Ibrahin Esté

Antimperialista. Siempre viajando... pero regresando a Falcón.

 josel_ibrahin2009@hotmail.com      @josel_ibrahin19

Visite el perfil de José Luis Ibrahin Esté para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



José Luis Ibrahin Esté

José Luis Ibrahin Esté

Más artículos de este autor