En México a estos intrusos les dicen metiches y en Venezuela simplemente jala bolas. El caso es que el tal Connie Mack, politiquero batistero que no tiene nada que ver con el antiguo manager de béisbol en las grandes ligas, recibió un jonrón con 3 en base y un out cerrando el noveno de parte del ex senador Joseph Kennedy; tremenda golpiza del ex senador, uno de la famosa dinastía de políticos demócratas estadounidenses. Y eso le pasa por antihumano. Anda arrecho porque Venezuela ayuda a los más pobres de los Estados Unidos, que sufren del inclemente frío, aportándole diesel para la calefacción en el inclemente invierno. Joseph le recordó que “esos aviones que usted toma para ir a Washington para tirarse a las patas de W. Bush, usan combustible venezolano y los autos en los que pone su culo (esto es mío) también”. Me imagino qué estará pensando el cerebro de cartón piedra Mack, después de que el ex senador le demostró que en la vida para opinar, hay que tener talento. Este sujeto, que seguramente no conoce otra vía que la que va de Miami a la “casaguai”, habla como el estúpido que es, de Chávez. Lo tilda de “dictador comunista”, algo que tienen sembrado en el minicerebro los GUSANOS que escaparon de Cuba y que han hecho de Miami un centro para el consumo de droga, lupanares y casas de juegos. Allá está la venezolana Patricia Polveo y el rey de la lumpia Orlando Urdaneta. A los GUSANOS les gusta la orgía, la esclavitud de los pobres, la inmoralidad que los circunda. Todo aquel que haya seguido de cerca la historia de Cuba cuando gobernaba Batista, sabe que estos antirrevolucionarios, conformaban un asqueroso grupo de ociosos, hijos de sus madres, sádicos, vende hijos, que habían convertido a la isla en la Sodoma y Gomorra bíblica del siglo XX. Allí, los batisteros se dedicaban al tráfico de pequeños, mostrando en álbumes a los pederastas viejos verdes turistas gringos que iban a la isla a comprar sexo y a practicar inmoralidades, las fotos de los pequeños familiares. Los canjeaban por míseros dólares. Los GUSANOS batisteros son expertos en burdeles, lenocinios, trata de blanca y explotación de la carne humana. Despotrican de Fidel porque el negocio en Cuba se les vino al suelo. No existe en Miami un GUSANO BATISTERO INTELECTUAL. Alguien con talento para el humanismo. Son duchos en el comercio que produce dólares, y en maquinaciones, sumisas al imperio yanqui. A estos inmorales bellos no les ha quedado más remedio que oponerse a Fidel y a la revolución cubana. Por eso Miami fue el territorio escogido, como lo fue un trozo de Palestina para los judíos. A los demonios les gusta crear infiernos en sitios que antes fueron paraísos. Desde allí, a punta de jalar bolas, de cipayismo, eunucadas y cabronadas, los GUSANOS BATISTEROS, se han ido haciendo dueños de un lugar fundado por gringos, negros y blancos para vivir en paz, los cuales se han ido mudando poco a poco hacia el norte, porque les tienen asco y no quieren convivir con semejantes GUSANOS. Connie Mack es un gusano asqueroso. Por las venas no le corre sangre, sino adreim, léase al revés. Abre su bocota de filibre enfermo, para que por ese túnel mal oloroso salga el odio que le inyectó el imperio contra el COMUNISMO (sistema que tiende a combatir el “derecho” de EXPLOTAR A OTROS). A Connie Mack, el GUSANO, le molesta que la Revolución Bolivariana ayude a los pueblos del mundo, porque a él y a quienes piensan como él, eso no les gusta. Connie Mack es un monstruo apocalíptico, que bien le agradaría ser dueño del petróleo venezolano, para hacer dinero a montones aun a costa de vendérselo caro a su propia madre. Pero en Venezuela tenemos un líder que es de carne, hueso y células de amor y aunque el IMPERIO del cual, el jala bolas Connie Mack es un adicto, es el enemigo natural del mundo, no ha titubeado en nombre del país bolivariano en prestarle apoyo a los que menos tienen, ¿Sabe este gañán del demonio, hijo de las siete plagas, lo que es vivir en una casa donde no haya calefacción en varios días de invierno, porque el dinero no alcanza para adquirir el combustible? Claro que no lo sabe: vive entre el calor de las lámparas de neón, entre el fuego de un centro comercial, bajo las lágrimas de San Pedro en una mansión rodeado de lujos. El ex senador lo golpeó por pajúo, por inhumano, por sátrapa, por ser una ofensa a la raza humana.

Sí ser comunista es dar amor, lealtad, apoyo, aprecio, moral y luces, entonces, ¿por qué carajo uno no se va a sentir orgulloso de serlo?

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