Los judas de la polarización

Hoy es un buen día para recordar a Judas.

Se vendió por sus propios intereses y por no pensar en los demás. Creyó que su pensamiento era el correcto, único, exclusivo y nunca escuchó detenidamente, ni se detuvo a analizar sus actuaciones que arrastraron a muchos a la perdición.

Se vendió porque al pensar en sí mismo, creyó que escaparía de sus propios demonios.

Judas tiene dos características relevantes. Una, que nunca pensó en el prójimo y otra, que el dinero lo cegó.

Hoy, tan igual como en aquel tiempo, pasa con el proceso revolucionario, el cual fue vendido por los Judas que no se detuvieron a pensar en sus actuaciones malsanas y lo destruyeron entregándolo totalmente al temido capitalismo neoliberal y al despilfarro de nuestras riquezas, creando una nueva burguesía que carcome los cimientos ya roídos por la inmoralidad.

Los Judas de la revolución abundan y se hacen pasar por apóstoles dignos, cuando en la práctica remembran al ahorcado.

Muchos se olvidaron de los principios morales y éticos, los mismos que fundaron las bases de un proceso que se inició con mucho esfuerzo y prefirieron las mieles del poder antes que cumplir con los objetivos establecidos de llevar la mayor suma de felicidad posible al pueblo.

Hoy el país más rico del mundo, es el más pobre, el más destruido y con una creciente anomalía moral, que se observa en la corrupción de tantos judas sin valores.

Nadie se escapa, en todos los niveles políticos lo que observamos, es la manipulación del pueblo para los intereses personalistas de los Judas que heredamos sin querer. Nadie se salva, se perdieron los valores de un lado y del otro, donde reinan los antivalores y los judas tan solo buscan un pedazo del pastel maltratado para su individualidad.

Por eso hoy recordando a Judas, prefiero retirarme al reposo del guerrero y en espera de la autodestrucción de tantos judas que operan en la política hecha escremento en el país y en la espera de que nazca por si solo, un nuevo referente que recobre los valores y se extinga el odio que han sembrado los judas de la polarización, que nos mantienen en un limbo sin destino, ni rumbo.

Judas tiene una tercera característica y es que todos sus errores se los achaca al pueblo, siempre son los demás los culpables de sus inefables estupideces y desgarradores errores. Judas nunca es culpable, siempre buscará a un culpable de sus desmanes.

Hay que apartarse de los judas que destruyen la patria y construir un nuevo referente liderado por el propio pueblo.

La polarización política en nuestro país, ha sido el peor judas destructor de nuestra historia contemporánea.

Como dije, me mantendré en el reposo del guerrero hasta que el mal se aparte por si solo, porque sé que se autodestruirá, créanme que será así, y mi consejo para todos y sobre todo a las nuevas generaciones, es que actúen según les dicte su conciencia, con su propio criterio y no porque otro les diga lo que tienen que hacer.

Eso es ser verdaderamente libre e independiente y nada hay mejor, que tu propia independencia y tu libre albedrío.

Trabajar y trabajar sin depender de nadie, es la mayor liberación que puedes tener. Los Judas que destruyeron la patria, les espera la soga de la desolación en su momento y no escaparán del infierno que ellos mismos crearon.



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José Luis Ibrahin Esté

Antimperialista. Siempre viajando... pero regresando a Falcón.

 josel_ibrahin2009@hotmail.com      @josel_ibrahin19

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