Si nos dormimos, nos montan un falso positivo y nos invaden humanitariamente

Estudiando detalladamente, cuales son las estrategias que ha usado el imperialismo para realizar las distintas intervenciones armadas en los países a los cuales se les pretende violar su soberanía, a lo largo de este siglo, notamos como previamente fue necesario acondicionar, primeramente a su población y a la opinión pública mundial, mediante el uso de intensas campañas comunicacionales, dentro de lo que llamamos la guerra psicológica o guerra mediática, que también sirven como armas de ablandamiento en la psiquis de los pueblos a los cuales se pretenden subyugar.

A partir del derrumbe de las torres gemelas en New York, ellos declararon la guerra permanente contra los pueblos que consideraron como sus enemigos, pero que en realidad, siempre prevaleció el interés económico de apoderarse de sus recursos y se arrogaron el derecho de calificar a los Estados sujetos a ser invadidos como terroristas, narcotraficantes, violadores de los derechos humanos y otros. Es así, como a Afganistán, le dieron el calificativo de Estado terrorista iniciando una intensa campaña comunicacional, que abonó el terreno para que ese país fuera invadido, bombardeado y destruida su infraestructura, al final nadie le pudo comprobar nada. Posteriormente con Irak le montaron el falso positivo de que tenía armamento nuclear y que significaba un eminente peligro para todo el hemisferio occidental. La consecuente campaña mediática fue bestial, convenciendo a amplios sectores diplomáticos, académicos y al pueblo en general Norte americano de que efectivamente Irak poseía armamento nuclear, procediendo de inmediato a la invasión, con la cual lograron destruir a ese Estado Nación, para poder apropiarse de sus inmensos recursos energéticos. Al final se demostró que en ese país no existía ningún armamento nuclear y que todo fue producto de un falso positivo, creado por los cuerpos de seguridad. Con Libia sucedió algo similar, acusaron a M. Gadafi de ser un violador de los derechos humanos del pueblo Libio, para lo cual montaron una escenografía, que consistió en fabricar una réplica de la Plaza Verde, en Arabia Saudita y con actores y al mejor estilo de Hollywood, montaron un video, que pareció tan real, como copia fiel de una masacre, que fue presentada después en las naciones Unidas y los medios de comunicación hicieron su papel, "demostrando" como Gadafi masacraba a su propio pueblo. Esto fue suficiente para crear las condiciones necesarias para la consecutiva invasión, que destrozó y fraccionó a ese otrora gran Estado Nación. Es que los EEUU se han convertido no solamente en jueces sino también en verdugos de los pueblos a los cuales pretenden invadir.

En Venezuela, previamente a las intervenciones que produjeron el golpe de Estado que derrocó al Presidente Chávez en Abril del 2002, realizaron un falso positivo, que demostraba que Chávez era un asesino capaz de matar a su propio pueblo, con un falso video creado en una planta televisiva y que incluso ganó un premio internacional llamado: Príncipe de Asturias Todo fue falso, como se demostró posteriormente. A Chávez le indilgaron cualquier cantidad de calificativos, previamente a todos los intentos que hicieron para derrocarlo. Con Maduro no ha sido diferente, en cada uno de los intentos de intervención, han realizado previamente intensas campañas comunicacionales para abonar el terreno, lo han acusado sin pruebas de ser colombiano, de abandono del cargo, de corrupto, de narco traficante y otros tantos, para justificar, golpes de Estado, magnicidio, invasión armada, invasión humanitaria y otros, todos ellos precedidos con intensas campañas comunicacionales para justificarlas.

Ahora con la pandemia ya podemos deducir por donde vendrán, habiendo agotado casi todas las cartas que tenían sobre la mesa, tal cual lo declaró Trump, para indicar que su gobierno estaba dispuesto a recurrir a todas estas artimañas para acabar con la revolución bolivariana. Ellos a través de sus medios de comunicación, vienen creando la matriz de opinión de que Venezuela, con un sistema de salud destruido, caótico nunca estaría capacidad de enfrentar a una pandemia global de estas características, por lo que muy seguramente tendrían que recurrir a la ayuda sanitaria y humanitaria, para tratar de solventar la horrible crisis social, con hambruna y hospitales colapsados, que se les presentará, allí es cuando procedería la intervención sanitaria, que siempre viene acompañada de la intervención armada, provocando la caída del gobierno de Maduro. Pero la realidad les ha golpeado en su propia cara, la triste verdad es, que son ellos, los amos y señores del mundo, dueños del capital y de las armas, no han sido capaces o no han querido crear un sistema de salud capaz de defender a su propia población del ataque de un organismo minúsculo, microscópico como el Corona Virus, que ha desnudado esta verdad y se las ha estrujado en su cara. Los que están necesitando ayuda humanitaria son precisamente ellos. Esta es una realidad absoluta, pero en este mundo virtual en que vivimos, esto no es lo más importante, ellos con sus falsos positivos son muy capaces de revertirla, con sus formidables medios de comunicación a los cuales dominan a su antojo, están creando la matriz anterior y seguramente encontrarán quien se la crea, sobre todo en el exterior y en el interior de los EEUU. Ahora, ¿qué pudiéramos hacer para defendernos de semejante patraña?, lo primero es dejar bien claro, que Venezuela es el país en el mundo que mejor se ha defendido del ataque de esta terrible pandemia, porque cuenta con un extraordinario sistema de salud, donde se cuenta con suficientes camas, capaz de atender a todos los pacientes positivos del Covid 19, capaz de detectar a los pacientes, aun cuando estos no presenten los primeros síntomas, porque cuenta con suficientes kits de pruebas rápidas, que le ha permitido a Venezuela realizar más de 70 000 pruebas por cada millón de habitantes completamente gratis, igual sucede con las medicinas, los médicos y demás equipo auxiliar, les ha permitido ser el número uno en el mundo en porcentaje de pacientes recuperados, todo esto se realiza de una manera gratuita, que ha permitido que Venezuela ocupe en estos momentos el primer lugar en todo el mundo, en lo relacionado a la efectividad en el tratamiento de la pandemia, que viene expresado por el índice de letalidad, con un 0,81%. Desgraciadamente esto no hemos podido, o no hemos querido difundirlo, lo cual es aún más grave, por tanto estamos corriendo el riesgo eminente, de que se nos monte una campaña mediática para justificar una intervención armada a nuestro territorio, para ello solo deben montar un falso positivo, en donde ellos son especialistas: Reúnen una cantidad de cadáveres, en cualquier lugar de Venezuela o Colombia, que se presta para esto, los tiran en una calle vacía en la madrugada y luego con actores, muy bien pagados montan un drama, que recogerán periodistas de esas cadenas mediáticas y pondrán a Venezuela cómo incapaz de manejar esa situación. ¡Cuidado! Debemos ponernos desde ya, a dar a conocer la verdad de lo que está sucediendo en Venezuela, donde el pueblo y el gobierno juegan un rol fundamental.



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Jouseff Kan

Master en Ciencia Política. Enfoque Sur.

 joukap10@outlook.es

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