Mujeres entre Covid, confinamiento y crisis económica

Indudablemente todos y todas la estamos pasando muy mal en este 2020. A pesar de que la crisis es creada por las grandes corporaciones capitalistas en su afán de generar más y más ganancias a costillas de apropiarse de las riquezas naturales de los países llamados por ellos, tercer mundo, así como apropiarse también de la fuerza de trabajo de la clase obrera. No es precisamente sobre estos grandes sectores corporativos sobre los que está recayendo la crisis creada por ellos mismos.

La pandemia del covid como un elemento más que empeora la crisis económica mundial; afecta a todos, pero con más fuerza a los más pobres, a los más débiles a los sectores eternamente excluidos de la sociedad: grupos étnicos, mujeres y hombres pobres, los explotados de siempre.

En el caso de Venezuela a esa crisis económica mundial que también nos toca hay que aderezarla con otros elementos más autóctonos propios de nuestra geografía y política interna.

Como ya lo manifestó Humberto Trompiz Vallés (21/07/2020): "El capitalismo rentístico petrolero en Venezuela está viviendo su fase terminal, pues, los insumos para la reproducción de la vida se están viendo reducidos a su mínima expresión. La consecución de satisfactores para la reposición energética del cuerpo humano de los trabajadores, ha llegado a limites inalcanzables, dada la desaparición del salario en estas latitudes. Los más reputados analistas de la cuestión económica en el país han denunciado esta dramática circunstancia, sin encontrar eco en los conductores del país". Sumemos también una pésima gestión gubernamental que ha utilizado de escudo y justificación permanente el bloque económico impuesto por E.E.U.U. a nuestro país; el cual no negamos que ha hecho un daño terrible a nuestra economía, pero no sirve para justificar que en más de 20 años de revolución no hayamos desarrollado la industria petroquímica, farmacéutica, automotriz, alimenticia, hierro, acero, aluminio aguas abajo, aguas arriba, turismo, en fin todos los polos de desarrollo para que un país pueda ser sustentable económicamente y garantizar a su pueblo estabilidad y felicidad. Todo por el facilismo, mediocridad y la ilusión de creer que el barril de petróleo se mantendría eternamente por encima de los 100 $ el barril.

Aterrizando en el tema de la pandemia y de cómo afecta a uno de los sectores mas débiles de la sociedad y partiendo del hecho que el sistema capitalista es profundamente patriarcal por ende no es de extrañar que, en el marco del bloqueo económico en el caso de Venezuela, la inoperancia del gobierno y la pandemia, el sector más golpeado sea el de las féminas porque además de la violencia intrafamiliar cuyas cifras han subido dramáticamente en esta pandemia nos enfrentamos a una crisis económica cada vez más profunda.

Lamentablemente los que vivimos de nuestro salario, que hasta hace poco contábamos con contratos colectivos que protegían nuestro salario y calidad de vida del trabajador y trabajadora, así como de su familia; hoy vivimos una pesadilla jamás imaginable.

Todos nuestros beneficios como trabajadoras desparecieron durante los últimos 5 años, ni el gobierno, ni los sindicatos afectos o no al gobierno han sido capaces de defenderlos. La llamada seguridad social con la que contábamos hace una década atrás, desapareció. Perdimos nuestro derecho a un salario digno, nuestro derecho a la salud, esto que es lo básico para vivir dignamente ya no lo tenemos.

En este marco decidimos hacer entrevistas a compañeras profesionales trabajadoras de empresas básicas que en un pasado no muy lejano se sentían protegidas por el Estado y la empresa donde laboraban. Ellas nos contaron como es su vida cotidiana en los últimos años y como se ha agravado en este último en el marco de la pandemia y el confinamiento.

Realizamos las siguientes preguntas y he ahí sus respuestas:

1. ¿Qué ha Sido lo más difícil para ustedes cómo mujeres en estos tiempos del confinamiento por la cuarentena del covid 19?

2. ¿Qué dificultades han tenido que enfrentar en medio de esta situación?

3. ¿Cómo están haciendo para mantener las necesidades básicas de su familia en medio de esta crisis económica con los sueldos que están devengando?

"En mi caso ha sido muy difícil con mis ingresos por trabajo mantener a mi familia, gano menos de 30$ en 2 trabajos y una jubilación que percibo, la calidad de la alimentación ha desmejorado, esto ha desencadenado el deterioro de mí salud y de mis dos hijos, actualmente tengo a mi hija con diabetes, hígado graso producto de una hepatitis hace 10 meses y quistes ováricos que lo relaciono con la ingesta excesiva de queso duro que es lo único que puedo comprar para rellenar la arepa. Aunado a ello sufro hipertensión arterial y la medicina que debo tomar de por vida no la puedo comprar todo el tiempo, he tenido que recurrir al ajo para controlarla cuando no la puedo comprar".

"No tener los servicios necesarios para el confinamiento: agua, gas doméstico etc."

"Entre las dificultades está el acceso a los servicios, tales como Transporte, alimentación, medicina, entre otros."

"Lo más difícil ha sido tener que quedarme encerrada en casa todo el día con el esposo y los hijos, sin contar con el servicio de agua potable y gas, cocinar en una hornilla eléctrica para tanta gente es muy estresante".

"Las necesidades básicas se han reducido a la mínima expresión: Los productos cárnicos sustituidos por hortalizas y vegetales más económicos, la higiene personal a la mínima expresión, sin jabón de baño, sin champú, usar jabón azul. Caminar a todos lados y turnarse para evitar el cansancio al hacer las compritas. Reunir los salarios de los integrantes de la familia para poder comprar algo, los bonos del carnet de la patria cuando llegan y a veces ni llegan.

Aunado a eso sin gas, sin agua, ya no se consigue leña por las lluvias y uso la cocinita eléctrica si hay suerte que no se vaya la luz."

"Saltarse una de las comidas diaria, bien sea el desayuno o la cena, un mercado para 15 días supera los 30 millones, ayer descubrí que la pensión por vejez sólo alcanza para comprar 100 gramos de café molido y un pan campesino de 15 centímetros"

"Recibo remesa de mi hijo porque yo le pido cuando ya no tengo de qué echar mano para comprar comida".

"Por supuesto estar en casa más de lo que normalmente estoy, me ha afectado la falta de movilización, por los escases de gasolina. Llevo más de un mes sin poder surtir gasolina, esta situación impide que realice las tareas mínimas y diligencias a hacer en la calle, además me llena de angustia pensar que se puede presentar una emergencia en casa y no poder movilizarme o auxiliar a un familiar o amistad en caso de emergencia".

"me ha tocado estar sin gas y tener que cocinar en una hornilla eléctrica o cualquier aparatico eléctrico que me pueda ayudar, esta práctica de cocinado me quita horas, para hacer un almuerzo comienzo a cocinar desde la mañana. Otra dificultad que también le apunto a la cocina es la variedad y calidad diaria de los alimentos a los otros tres miembros de mi familia (hombres) he tenido que usar la mínima cantidad de ingredientes de los productos que se me ofrecen en caja Clap y bolsas de alimentos de la empresa. En verdad administrar la alimentación diaria me resta horas de felicidad."

"todos los días hay problemas con los servicios básicos, de repente logras resolver el tema del gas para darte cuenta que se te daña la a nevera, el aire, la lavadora etc. o amaneces sin agua, como hoy, para descubrir segundos después que no llenaste el tanque".

"¿Cómo Hago? Pues magia ya las necesidades básicas no se cumplen, a excepción de la alimentación que es imposible suprimir. No tenemos atención médica cuando nos enfermamos, es más ni siquiera acceso a medicamentos al menos que estén en un stop de medicamentos que tenemos de hace muchos años y que en su mayoría están vencidos.

Lamento no poder suministrarle vitaminas a mis hijos que están creciendo y la requieren, yo solo por razón de vida tomo ácido fólico y vitamina B que necesito diariamente para mí leucopenis y trombositopenia".

"Lo más difícil para mí es encontrar las palabras correctas para animar a mis hijos cuando ellos se sienten desilusionados, impotente y decepcionados, es difícil a veces decirles que la Revolución bonita es otra cosa y que debemos seguir peleando por un mundo mejor, no es fácil, en fin para mí es lo más difícil mantener esperanzados a mis hijos, por suerte creo que lo han entendido, son chamos bien solidarios y honestos y nada, ahí están poniéndole un mundo a pesar de las dificultades".

Aquí algunas de las tantas respuestas recogidas; las dificultades más comunes, son las falta o ausencia de los servicios: energía eléctrica, gas doméstico, servicio de agua potable, transporte público, gasolina y el tema de la salud no solo por el temor al covid, sino patología de enfermedades recurrentes que no pueden cubrirse sus gastos como el caso de los diabéticos e hipertensos por el alto costo de las medicinas y que antes eran cubiertas por las empresas a través de los convenios de los contratos colectivos.

El tema del costo de los alimentos no se quedo por fuera, a pesar de que en las comunidades llega la bolsa clap, esta no cubre la necesidad del grupo familiar y menos la del mes de julio que solo trajo arroz, pasta alimenticia y harina de maíz.

Toda esta dramática situación cada día vemos que empeora, porque no vemos al Estado, al gobierno y a sus instituciones hacer el menor esfuerzo por alivianar el sufrimiento del pueblo trabajador. Todo lo contrario, vemos cada día a una burocracia estadal que no aterriza, ni siente empatía por este pueblo; podemos ver por televisión a "nuestros dirigentes políticos", cada día mas obesos, a algunos ya las camisas ni le cierran bien, tanto hombres como mujeres; mientras la gente de a pie cada día más famélicos o mal alimentados producto del consumo solo de harinas que es lo que llega a sus hogares a través de la bolsa clap. A la gran mayoría del pueblo, el sueldo no les alcanza para comprar los nutrientes necesarios para mantener una buena alimentación que les permita preservar su salud; 1 kg de carne que ya sobrepasa el 1.200.000 de bs (4 $). 1 kg de pollo esta por encima de los 800.000 bs (2.6 $); mientras los salarios al mes oscilan entre los 3 a 20 $

¿Entonces quienes estamos pagando la crisis?

¿Por qué nuestros gobernantes cada día están más gordos y nuestro pueblo cada día más flaco?

Si hay Bloqueo económico y tenemos que resistir y "comernos un cable", cocinar con leña, alumbrarnos con velas, bañarnos en la orilla del río, comunicarnos por señales de humo; entonces hagámoslos todos. Ya quisiera ver a la primera combatiente, soplando leña y abatiendo un cartón para avivarla leña para poder prepararle un té de moringa al primer mandatario.

O a la gobernadora de Lara haciendo la cola de tres días para que le surtan 20 litros de gasolina cada tres semana.

En fin, no vemos esa empatía necesaria para que todos resistamos los embates del imperio contra Venezuela con el valor y la gallardía necesaria en estos tiempos.

El Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (CENDA) informó el 17-04-20 a través de Twitter que la canasta alimentaria para el grupo familiar en el mes de marzo de 2020 tuvo un costo de Bs. 19.156.813,68.

Este monto en dólares da un total de 236,66, de acuerdo al tipo de cambio marcado por el Banco Central de Venezuela.

Desde esa fecha acá el salario mínimo en Venezuela es de 800.000 bs. Que en su mayoría son los jubilados que cobran este monto neto el resto de los activos, pueda que a fuerza de bonos y primas les llegue a duras penas a 2 0 3 millones de bs. mensual. Que nos diga algún flamante ministro de este país si ellos son capaces de vivir y mantener a su familia con estos ingresos al mes. Pero pretenden que el pueblo trabajador haga el sacrificio. En este sentido debemos exigir un salario acorde con el costo de la canasta básica tal como lo establece el artículo 91 de nuestra Carta Magna. "…un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y para su familia las necesidades básicas…"



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