La Venezuela del todos contra todos

Da tristeza ver como poco a poco van acabando con nuestra hermosa Venezuela, son muchos los actores que participan en ello, políticos, funcionarios públicos y cuerpos de seguridad del Estado corruptos; grupos paraestatales, comerciantes especuladores, empresarios parásitos y aquellas individualidades que en su lucha por la sobrevivencia han recurrido a prácticas que perjudican la estabilidad socioeconómica del territorio. Ninguno de ellos se detiene a pensar el daño incalculable que hacen a la República, continúan su marcha sin mirar a los lados, su egoísmo los lleva a ciegas y no les importa acabar con lo que se encuentren por el camino con tal de satisfacer sus apetencias. ¡Es la nueva Venezuela, la del sálvese quien pueda, la del todos contra todos!

En días pasado ocurrió un hecho muy lamentable en la nación del "sueño americano", los ojos del mundo se centraron en esa imagen cruel del policía blanco asfixiando con su rodilla a un afroamericano, de nombre George Floyd, quién terminó lamentablemente asesinado por éste. Con esto ha quedado en evidencia, que el país de la estatua de la libertad, no ha terminado de despojar ese racismo que aún se encuentra vivo en el ADN de buena parte de su población. Sin embargo, la reacción de ese pueblo, que muchos han señalado de estar idiotizado, no se hizo esperar, muchas calles han sido tomadas por manifestantes que repudian el vil asesinato y, hasta en la capital de ese país, se han dado importantes agitaciones. ¡Que aprovecho para solidarizarme con esas acciones del pueblo estadounidense! Traigo este suceso a colación, considerando que mucho nos puede servir de estímulo en nuestro caso. En Venezuela, las mafias saqueadoras están asfixiando a la República y no podemos permitirlo, así como ha despertado un pueblo que tildaban de idiota de la misma manera debe despertar este pueblo, el cual debe tener un mínimo de dolor y de sentido de pertenencia por la tierra que nos vio nacer.

Aquí crecimos y pudimos alcanzar muchos propósitos de vida, por lo tanto, no podemos dejar que la insensatez se apodere de lo nuestro o nos lleven a convertirnos en nómadas, tratando de buscar una estabilidad en otros lugares donde el cobijo nunca será el mismo. Entendemos la complejidad de lo que acá se vive, poco a poco la venezolanidad se nos pierde, nuestras buenas costumbres se van desdibujando y vamos adoptando los antivalores de la corrupción, la mezquindad, la arrogancia, la viveza y la trampa. El ponme donde hay nunca desapareció de la práctica política. ¡Pero no podemos rendirnos ni huir, resistencia cultural ante todo!

El pueblo que ama a su Venezuela deberá protegerse, así sea hasta con guantes y tapa bocas incluido, la idea es no dejarse contagiar por esta enfermedad llamada corrupción, que avanza como cualquier virus contaminando a la población sin piedad alguna. Nadar a contra corriente será la cura para este mal, ya que las mafias harán obstáculo (sobornarán con verdes $$$) para evitar q surja algún antídoto o vacuna (justicia) que contrarreste la propagación de este trastorno. Finalmente, a ellos les interesa que reine el caos ya que sienten que esa es la garantía para mantener blindado su status quo. ¡Una Venezuela mejor es posible!

¿Qué hacer? Aunque no lo crean, si ponemos de nuestra parte podremos avanzar. La agitación es un elemento favorable para generar el despertar de la población, sin embargo, no es lo más importante, lo primordial, es romper con la cadena viciosa para no dar continuidad al desorden que se impone. ¿En qué sentido? No reproducir con nuestra conducta los antivalores antes mencionados. Retomar esas costumbres que caracterizaron al venezolano de persona solidaria, cordial y trabajadora. Si eres funcionario o servidor público, haz bien tu trabajo y no emules la conducta del jefe prepotente y corrupto, y rechaza, si se presentara el caso por muy ostentoso que sea, de servirle a éste de testaferro. Si vives en una comunidad popular y haces vida en una organización comunitaria, hacer tu labor lo más transparente posible en pro de la colectividad y no idolatrar ni vincularte con grupos malandro-policiacos que dicen llamarse colectivos, dedicados, principalmente, a la mafia de los alimentos y cobro de vacunas, por el afán de querer alcanzar buenas sumas de dinero, tener un arma en la cintura, la cadena de oro, los Jordan en los pies y un V-strom. Si tienes una posición económica algo importante y eres de los que no te cansas de criticar al gobierno, no vincularte con los famosos enchufados (ya que se han visto muchos casos, que ambos han terminado vinculados por intereses económicos) para hacer negocios (bodegones, restaurantes, etcétera) con estos personajes, ya que los mismos han conseguido mucho dinero producto de la expoliación de la renta petrolera y demás recursos naturales del Estado. Si eres comerciante no especules, ya que tú también pagaras las consecuencias de esta práctica. Si eres funcionario de seguridad del Estado que amas tu tierra, no actúes como delincuente, ni te prestes a prácticas deshonestas, y si ves que es muy cuesta arriba la cosa, renuncia y no seas participe del desorden. Si eres empresario, ten sentido de responsabilidad, dedícate a tu labor de la manera más impecable, retribúyele a tus trabajadores lo justo y no te prestes a planes políticos que finalmente van a repercutir en el bolsillo del pueblo trabajador. Si eres ciudadano de a pie responsable de un hogar, trabaja con honestidad, aunque esté muy dura la cosa no te dejes corromper, educa bien a tus hijos y dales un buen ejemplo. Si eres un político, no hagas de la política un negocio, se una persona comprometida con el pueblo, practica la humildad y la honestidad, aparta las ambiciones de poder y si llegases a esta instancia, recuerda que la participación ciudadana no puede secuestrarse, repudia a las cúpulas políticas y sométete a tu pueblo.

¿Podremos hacerlo? Nuestra tierra espera por nosotros, si logramos convertirnos en una mayoría, el giro, a todo este mal clima es cuestión de tiempo. No podemos delegar nuestra responsabilidad y esperar que el de al lado haga el trabajo, cada quién debe ser oportuno y eficaz con su accionar. ¡Revolución ciudadana para acabar con el lumpen político-social que arruina a nuestra Venezuela!

¡Luchar hasta vencer!

¡Por una Venezuela para todos, para acabar con el todos contra todos!

 

alvarezramon7010@gmail.com

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 840 veces.



Ramón Álvarez


Visite el perfil de Ramón Álvarez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Ramón Álvarez

Ramón Álvarez

Más artículos de este autor