La violencia de los excluidos

"Cierra los ojos bien

y solamente pide un deseo

porque tu madre y tu padre

dicen que yo soy un maleante

de la calle."

The Noise

En este mundo no hay continente ni región o país que de una u otra forma no experimente algún tipo de violencia entre los seres humanos. En las relaciones sociales el dominio o control mediante la violencia es pan nuestro de cada día, hay estratos sociales o castas que sin mucho esfuerzo fomentan la lucha social por el dominio de unos sobre otros, esto deja un gran trauma que es muy difícil de borrar.

El ego que se desprende de lujos o calidad de vidas inigualables, en cierto modo fomenta aguas abajo una confrontación que hasta nuestros días ha dejado víctimas mortales y víctimas vivientes, que pregonan o emanan desde lo más profundo de su ser la gran desigualdad impuesta desde la supremacía de los más poderosos económicamente.

El querer tener y no poder tener es una de las diatribas en las que nos jugamos la vida día tras día, hay quienes poseen poder económico para alimentar y proveer de excentricidades a diez generaciones y aún así les queda riqueza no consumida.

Hay millones de personas en riesgo de caer en hambruna, con calzados fabricados a partir de un recipiente de refresco, que ademas, comen proteína animal porque tuvieron la osadía de asaltar el patio de un vecino para robarle una gallina y poder comer.

El obtener "beneficios" para la supervivencia de un grupo o individuo mediante el asalto o asesinato de una persona, es uno de los actos de violencia más repudiados que genera indignacion en cualquier persona sea cual sea su posición en la vida social. Que puede y deben denunciar pero que en el sistema de justicia no ven protección alguna.

No es conspirativo, boicot, ni resentimiento social, ni mucho menos envidia denunciar que hay acciones propagandistas para el fomento del consumo de mercancías y estatus sociales que para el 80% de la población va a ser imposible de alcanzar, del 100% de los jóvenes que desean ser como equis deportista, cantante consagrado, empresario billonario, menos del 1% lograra cumplir "su sueño" de llegar a donde quería: tener dinero y poder sobre un grupo determinado de personas.

El sistema político y económico imperante es el principal responsable de la calamidad social que vivimos hoy día, con un sistema de justicia subordinado a las mafias, con un sistema cultural tan frágil como la vida y la inexistente sensibilidad o sentido del respeto entre nosotros mismos, es complicado transformar para bien la vida del ciudadano en la red-publica destruida de nuestra nación.

Restaurar la estabilidad social para el desarrollo y el fomento de una sociedad más justa y menos competitiva pasa por la reinstitucionalizacion de una sociedad que se derrumba a una velocidad que si no actuamos rápido y con sensatez, tendremos mucho que lamentar.

Hay una vía "facil" para obtener poder y estatus social, en el que el ego y el sentido individualista se dispara de tal manera y en muy poco tiempo que se hace como el ejemplo a seguir para muchos de los jóvenes a los que las oportunidades de estudio, trabajo y vida social les han sido arrebatadas para siempre.

Esa vía es la del delito, la violencia, en fin, la eterna guerra subterránea entre nosotros mismos.

Les quiero dejar una crónica que monté con un joven caraqueño, el vio en la violencia la vida de dominio y liderazgo que la sociedad excluyente lo encaminó a vivir.

Por obvias razones para este trabajo su nombre será "Jhon":

¿Que grado de instrucción tienes?

J: Bachillerato hasta 1er año, pero me gradué por para-sistemas.

¿Luego de graduarte quisiste estudiar alguna carrera universitaria?

J: Realmente ¡no! me gustó más trabajar.

¿Recuerdas cual fue tu primer trabajo?

J: ¡Claro! En el CC Tolón, en una tienda de comida rápida hace más o menos diez años.

¿ Qué hacías con tu quicena?

J: Coño guevon hace diez años el sueldo te alcanzaba pa’… Pa' lo que sea, ¡tu eres guevon! con un sueldo me compraba ropa, camisa, gorras, ayudaba a mi papá, mi mamá, ¿me entiendes?

¿En qué momento te diste cuenta que el sueldo no te alcanzaba para vivir bien?

J: Desde que salí de la cárcel, que quise retomar las cosas bien y ya no se podía vivir con un sueldo.

-Hay trabajos que tienen un alto riesgo como ser obrero de la construcción, taxista o delinquir. ¿Cómo fue tu primera experiencia en la calle?

J: Fue buena, de ahí le agarré el gustico.

¿Me puedes contar más?

J: Coño, andaba yo viviendo por el junquito y se me llegó un primo que ya está difunto, y empezamos hablar güevonadas y él me cuenta que se la pasaba robando por la jefatura y tal… Me invitó a llegarme, yo acepté y nos fuimos como a las cinco de la tarde, nos aguantamos por ahí y esperábamos que la gente se bajara de la camioneta y los atracabamos, mi primo los abrazaba por adelante y le hacíamos un finteo (movimiento que se hace con intención de engañar) en ese tiempo uno no usaba pistola ni nada y la gente entregaba sus cosas, uno le lograba quitar la cartera y el teléfono, y corríamos hacia un callejón, contábamos lo que había para sacar una ganancia de algo.

Supongo que con pistola la adrenalina es más fuerte ¿llegaste a robar a mano armada?

J: Si hermano, con pistola es más fuerte la vaina, te sube la adrenalina y puedes causarle la muerte a la persona si no te llega a entregar lo que tu quieres.

…-En la vida del delincuente la cárcel ó la muerte siempre está latente, en este caso Jhon cayó preso.

¿Como fue la vaina cuando fuiste capturado?

Nos emproblemamos por sectores y matamos a dos locos, y de ahí nos piramos (huir, esconderse) cada quien agarró por su lado. Como quien dice , la salvación es individual. Tenía un mes que me estaba persiguiendo la policía. Me agarraron en un CC del Oeste de Caracas. Un Polinacional que era primo del chamo que mate me reconoció, me agarraron, me dieron mi coñaza y me entregaron a homicidios de la PTJ (CICPC). Cuando llegue eso fue pela tras pela para que les entregara los que se la pasaban conmigo. Me pusieron bolsas negras con paralais.

Dure 6 meses en un calabozo hasta que me trasladaron a captura, después se perdió el traslado ya estábamos en tiempos de guarimbas (Trancas y protestas) año 2013 llegue a tocorón. Uno sabe más o menos porque conoce muchos malandros (delincuentes) pero cuando estas ahí sabes que la vaina no es coba y te encuentras con muchos bichos care’ locos pistola en mano, siempre recuerdo que le pregunté a un alguacil donde quedaba la Iglesia, el me respondió que aquí no hay iglesia, ya habían pasado como seis locos, yo vi a esos chamos ahí sentados y pensé que se iban a morir y yo seguí de largo y un pistolero me llamo y me pregunto que hacía donde me dirigía, - para arriba le respondí – y el tipo me dijo ¿tu te crees más que los demás o es que tu eres más malandro? – yo voy para la Iglesia – el lucero me dice ¡que Iglesia nada quédate aquí! … Ese fue mi primer choque sin querer. Después pasamos todos en grupo y la gente con la pegadera de gritos, ¡nuevos que suben! ese grito lo pegaban desde el portón que uno entra hasta por allá arriba al final del penal.

¿Hay otra cosa que quieras agregar a propósito de tú paso por la cárcel?

J: Cuando caí preso hubo cierta desconfianza de los causa míos que cayeron después de mí, porque ellos decían que yo los había entregado y se me llegó un causa y el loco me abordó con un lucero de la alta, me agarraron y me guardaron en un cuartico donde guarda a los que chocan el fin de semana y me iban a matar, gracias a Dios yo supe hablar y era mentira todo lo que estaban diciendo de mí, me estaban acusando de pajúo (delator) y un poco de malandros que me conocían salieron por mí.

-Saliste en 2015, pagaste 2 años y 8 meses de prisión, ¿a qué te dedicas ahora?

J: He experimentado burda de vainas porque salí haciendo lo bueno. Me dedico a la venta de guarapitas (bebida artesanal a base de frutas y licor) y también tengo con un pana ventas de empanadas y voy a ver si me monto en una de vender sopa.

Estas emprendiendo ¿las empanadas y las guarapitas son buenas? ¿qué te dice la gente?

J: Coño chamo ¡que sí! ¡que están buenas! con las empanadas tenemos dos semanas ¡y la gente está encantada!, no se ha escuchado ninguna crítica, y las guarapas… ¡Todo el mundo en el cerro está claro que son las mejores guarapas.!

¿Crees en el dicho de que el que a hierro mata a hierro muere?

J: No hermano, no creo en eso, he visto muchos malandros morir de infarto, en choques y hasta de viejos, todo es el destino.

-En Tocorón,un poco más allá de tokio hay unos galpones como con gente abandonada ¿qué es ese sitio?

J: Tocorón está dividido en varios pedazos, manda sólo 1,(pran, líder negativo) el múltiple, el bunker, la torre donde vive la mayoría de malandros y viene la parte de la Iglesia donde hay como quien dice tres tipos de manchas (faltas).

Están lo que viven en un edificio administrativo que son policías que han hasta violado, son acusados de actos lascivos y están lo de la Iglesia que se encargan del aseo del penal que son los creyentes, nuevos creyentes y bautizados y las brujas que son los que botan orine y tienen plomo en las manos, son gente que se echan a morir porque nadie los visita, tienen 10, 15 años presos y viven de lo que un malandro los mande a limpiar el cuarto y se gane un billete.

-Hoy día tenemos las zonas de paz, según tu experiencia, ¿Cómo es mejor la movida del hampa, en tu época sin zonas de paz o ahorita con zonas de paz?

J: Si te soy sincero por un lado se hizo bien pero por otro se desató más la delincuencia y yo que ya no pienso como un delincuente no estoy de acuerdo con esas zonas de paz, tu sabes que la policía aquí es una cagada y a raíz de las zonas de paz crearon grupos policiales y se muere mucha gente inocente… El FAES está burda de mal visto porque esos malditos han matado gente inocente.

Antes era mejor la guerra entre bandas, antes era tu sector y tu combito, había más respeto hacia la policía… Hay unos que por el poder agarran a unos carajitos les dicen ¡mira tu, llegate! Te voy a dar tanto más una pistola y gariteame (vigilancia 24/7) y ellos están allá arriba echándose aire en las bolas, no estoy de acuerdo con eso.

¿Te imaginas a Venezuela con poca violencia y muy pocos o cero homicidios?

J: Coño hermano claro, se pudiera vivir tranquilo, ahora que uno quiere hacer las cosas bien.

-En el prontuario de un delincuente el primer homicidio debe ser una experiencia fuerte ¿la viviste?

J: Si te soy sincero estuve consciente porque no estaba tomado y droga no consumo, no sentí ningún cargo de conciencia.

Para finalizar, ¿que otra vaina me quieres decir?

J: Nada es imposible para Dios y para uno mismo. Hay que proponerse cambios y contar tus vivencias, quien quita que a otros los ayude a no cometer el mismo error para que piensen mil veces antes de hacer algo malo porque hay cosas que te marcan para toda la vida. Y recuerda que tus errores arropa a tu familia y puede perjudicar a muchos…

¡Hasta causarle la muerte!

@Norwylugoo en Twitter



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