El mundo pareciera hoy dividirse en dos grandes corrientes de desarrollo. Por un lado se encuentra los que aún siguen fomentando una sociedad fósil dependiente. Por otro lado, los que apuestan por el uso de las nuevas tecnologías para producir lo que se conoce como energía más limpia o energía verde. Existe la necesidad de proteger nuestro planeta de nuevas enfermedades Covid-19, la contaminación y de preservar la biodiversidad, de fomentar la armonía con la naturaleza y alcanzar el equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y medioambientales de las generaciones presentes y futuras.
Al igual que a lo largo de la historia, estas dos caras de la moneda pueden jugar a ser el bueno contra el malo. Sin embargo, mientras cada lado intenta tirar por sus propios intereses y convencernos de quién es mejor, nosotros no solo luchamos por un cambio de desarrollo que respete más la vida en el planeta sino que luchamos por romper los intereses de cada lado para que los únicos intereses que se tengan en cuenta sean los de la gente que ya sufre las consecuencias de la explotación al planeta para el beneficio económico de unos pocos.
La juventud, tiene el deber histórico de ser una vanguardia de no repetir los errores que han cometidos otros, y sobre todo debe ser capaz de transcender todas la dificultades que nos permita avanzar hacía una verdadera transformación del sistema en que vivimos se vuelve necesario la utopía, pero sobre todo que está se convierta en la motivación que nos permita movilizarnos ante cualquier escenario, las circunstancias del país exigen una juventud que no recaiga en los vicios y aberraciones y que su espíritu sea valiente, audaz, que pueda canalizar todos los deseo y pasiones de las masas,que pueda saber e interpretar las necesidades de un pueblo. debe ser el ente catalizador de la energía. Para la profunda transformación de la sociedad luchar por un mejor lugar, esto es perenne antes las circunstancias y el tiempo, la juventud de estos tiempos debe sentir más que otros, debe tener el deber de luchar por la humanidad,la vida, y no rendirse jamás.
Este 22 de Abril del 2020 se cumple 3 años de aquella campaña de "Alfabetización medioambiental y climática". Sabemos que la educación constituye los cimientos del progreso, pero ncesitamos mas esfuerzos, más compromisos para que la ciudadanía mundial conozca los conceptos sobre el cambio climático y sea consciente de la amenaza sin precedentes para el planeta. El conocimiento nos empoderará a todos y nos llevará a tomar medidas para defender el medio ambiente.
Para nosotros los jóvenes la promoción de una legislación en este ámbito es un desafío nuestro objetivo es preservar nuestro ecosistema, para acelerar el desarrollo de tecnologías y empleos respetuosos con el medio ambiente.
En Venezuela es un reto para la juventud enfrentar todos estos problemas, en especial las grandes problemáticas ambientales que existen, es por eso que día de la tierra nos reclama desde los distintos territorios de la tierra a seguir exigiendo a los líderes del mundo con voluntad y acción tomar medidas que nos beneficien a todos!
EstudianteUCV
Activista Ambiental.
Activista Ecologista de España de Fridays for future