Las traiciones de Evo Morales o la esclavitud perpetua

La situación en Bolivia es producto de la conducta de Evo Morales, el cual desde hace algún tiempo inicio un proceso de desmarcarse del proyecto integracionista y anti imperialista latinoamericano, para iniciar un acercamiento a las oligarquías latinoamericanas.

Este acercamiento es en parte consecuencia de una política de "seducción" de las fuerzas imperialistas de los Estados Unidos hacia Bolivia, que encontraron terreno propicio en Evo, para aplicarla. Así mientras Venezuela enfrentaba ataques directos de todos los gobiernos de derecha y de sus fuerzas internas, Evo Morales mantenía contactos con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, con quien inauguro la ampliación de una siderúrgica en Bolivia, siendo este señor y esta organización responsable directos de los ataques permanentes contra Venezuela y además propiciador y organizador del Grupo de Lima.

Bolivia tiene hoy una siderúrgica gracias a las políticas de integración y lucha latinoamericana que impulso un hombre llamado Hugo Chávez, en un continente donde la OEA nunca ha tenido una preocupación aunque sea mínima en este sentido y mientras el heredero o hijo de Hugo Chávez enfrentaba los feroces ataques de los Estados Unidos, la OEA, el Grupo de Lima, Evo Morales invita al Secretario general de la OEA a inaugurar una nueva línea de producción. Eso en los términos más suaves se llama deslealtad y si lo decimos más fuerte, una traición.

La OEA solo se encarga del avasallamiento político de América Latina por los Estados Unidos sobre, no de su producción.

Tambien en esos momentos Evo Morales se reunía con la oligarquía argentina, en la persona del presidente Mauricio Macri, activo agente del imperialismo y destructor de su país. A ambos los llamaba "hermano" o "compañero". ¿Que fue eso?
¿De dónde sacó Evo Morales que estos oligarcas se iban a impresionar con sus obras y permitirían que Bolivia se incorporara a un proceso de desarrollo autónomo o respetado por la comunidad capitalista mundial? ¿Son ellos hermanos o compañeros de Bolivia?

El deber de un Presidente es desconfiar de todos y Evo Morales, cayó como inocente palomita en las trampas de seducción de los Estados Unidos que ahora lo tratan como tratan a todos sus enemigos, como un desecho.

Bolivia hoy descabezada, cayo repentinamente en manos del imperialismo el cual no está capacitado ni directa ni indirectamente a través de sus representantes nacionales para dirigir ningún país, porque la preocupación de Estados Unidos nunca ha sido el desarrollo de otros países sino su destrucción, para garantizar su dominio político-militar.

Vemos tambien que el sustento ideológico-cultural de esta derecha boliviana son los peores atavismos, propios de sectas endemoniadas con planteamientos pseudo religiosos, que impactarán terriblemente en el pueblo boliviano y en sus grandes masas de trabajadores.

Todos los que luchan o desean una mejora en las condiciones de vida de la población latinoamericana, entre ellos Correa en Ecuador, deben partir que eso no es solo una lucha política, reivindicativa, cultural, laboral, originaria, etc. sino que es una lucha de clases, que hay que prepararse para ella, que no son los logros o los beneficios alcanzados durante la gestión política, digamos la de Evo Morales, lo que detendrá o impedirá el ataque imperial, sino que es una lucha por el poder, si en definitiva, en los términos imperialistas, ese país lo dirige Estados Unidos o no lo dirige, si está sometido plenamente o no está sometido.

En el segundo caso el ataque bajo cualquier modalidad o pretexto será inevitable, a pesar de lo sumiso y manso que sea el gobierno, que en el caso boliviano solo ha traído la desgracia a ese país.

oscar1111472@gmail.com

Oscar Rodríguez Estrada

Caracas, 17 de noviembre de 2019



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