La ayuda humanitaria: una manera de intervenir, subyugar e invadir, mediante el engaño y la hipocresía

La AYUDA HUMANITARIA, que pareciera ser una manifestación de buena voluntad, expresión de caridad de las grandes potencias ha resultado de acuerdo a las continuas y últimas decisiones de la Organización de la Naciones Unidas, ONU, un cheque en blanco para bombardear e invadir a pueblos poseedores de recursos naturales, principalmente el petróleo.

Es que la ONU es un organismo hecho a la medida, para defender y mantener los intereses de las superpotencias vencedoras de la segunda guerra mundial. Llámese Consejo de Seguridad, integrado por los ganadores de ese conflicto armado: EEUU, Unión Soviética, Reino Unido, Francia y por último China, los cuales mantienen una verdadera dictadura, que la ejercen por encima de los restantes 185 miembros, que no tienen derecho a veto y por lo tanto están a expensa de lo que decidan esos cinco en mayoría absoluta. Cuando alguno de ellos se niega a cualquier decisión; como ha sucedido reiteradamente, como por ejemplo con la solicitud de suspensión del bloqueo económico a Cuba, donde solo los EEUU e Israel se negaron a esa moción, entonces la suspensión del bloqueo se niega por decisión de la minoría, contrariando la opinión de la gran mayoría. Es suficiente con que tres de esos cinco miembros estén de acuerdo con una moción, (si los otros dos se abstienen), para que se apruebe, como sucedió con Libia con la resolución 1973, que fue aprobada con la abstención de China y Rusia, siendo como consecuencia aprobada para ser bombardeada e invadida, solamente con el visto bueno de los tres restantes. Es que los principios democráticos solo se aplican, exclusivamente para esos cinco miembros.

Debemos aceptar que las Naciones Unidas no ofrecen ninguna garantía para la seguridad de los restantes 185 miembros, a menos que estén respaldados por algunos de los prominentes miembros del Consejo de Seguridad con derecho a veto.

Los EEUU, sin ninguna duda están preparando una moción para ser llevada para su aprobación al Consejo de Seguridad, sobre la posibilidad de lograr la intervención (Llámese invasión) a Venezuela, para ello están preparando un plan que ha resultado exitoso en Afganistán, Irak y Libia, Sin embargo, con Venezuela que cuenta con apoyo de China y Rusia, les ha resultado más complicado encontrar un motivo, que les sirva de sustentación exitosa a esa proposición. Lo han intentado por distintas vías sin éxito, entre las cuales podemos citar algunas:

  1. Violación a los derechos humanos, (Durante las llamadas guarimbas del 2014 y 2017 con cientos de muertos y heridos.

  2. Como consecuencia de desastres naturales y la imposibilidad del Estado de hacerle frente a esa situación aceptada por él mismo. Sucedió con los deslaves de Vargas en 1999, proposición rechazada por el gobierno de Chávez.

  3. Calificación del Estado fallido, por abandono del cargo, incumplimiento de sus obligaciones financieras (Estado en condición de default). Incumplimiento con las necesidades básicas de la población, como consecuencia de malas políticas del gobierno, que originan una crisis humanitaria. En esta categoría es que corresponde también la supuesta incapacidad del Estado venezolano para manejar con eficiencia a PDVSA, cuando en realidad es que esta empresa ha sido atacada desde adentro por el remanente de los llamados "Meritócratas petroleros", con corrupción, sabotaje, operación "morrocoy" y sobre todo no haber continuado con el proyecto "Gran mariscal de Ayacucho"(Desarrollo del Proyecto gas costa afuera), que prioriza la reconversión a gas del parque automotor, las industrias básicas y el incremento de los precios de los combustibles líquidos para frenar el contrabando de extracción y desde afuera la guerra a los precios de los crudos petroleros, que en el 2016 llegó a su máxima expresión con ínfimos precios de 20 Dólares por barril.

La crisis humanitaria es la que pretenden emplear las grandes potencias, como argumento del expediente que servirá de apoyo para solicitar la intervención a Venezuela por parte de los EEUU y los países europeos que los secundan, usando algunas de las siguientes motivaciones, edificadas sobre falsos positivos, pos verdades y apoyadas por un grupo de países interesados en el botín en juego y por supuesto para buscar el apoyo de la ONU. Veamos:

Se trata de calificar la existencia de un Estado fallido: Venezuela, según la cual, debido a las malas políticas y corrupción han ocasionado la escasez, hiperinflación, con todos los males que ello ocasiona: Hambruna, salarios insuficientes, deficiencia sanitaria, deserción escolar, diáspora que perjudica a Estados vecinos y otras. Ello trae como consecuencia, según el argumento que esgrimen, la siguiente argumentación: Por tratarse de que Venezuela siempre fue un estado colaborador con los otros países en dificultades, ahora que ellos (El pueblo venezolano está pasando por la miseria). Ellos, el imperialismo están en la obligación de brindarles la ayuda humanitaria. Es aquí donde aparece la hipocresía, lo falso de este término: AYUDA HUMANITARIA, la cual no es ayuda, ni tampoco es humanitaria, puesto que solo sirve de argumentación para lograr la intervención, con la consecuente invasión, destrucción del Estado Nación, el fraccionamiento del territorio y por último el apoderamiento de los grandes recursos naturales con que cuenta Venezuela con la consecuente miseria, hambruna, destrucción de la calidad de vida de los venezolanos y la neo colonización definitiva de Venezuela. Toda esta argumentación, se basa en anteriores situaciones que no dejan lugar a dudas, acerca del proceder de las grandes potencias occidentales, encabezadas por los EEUU, los cuales; ya en un estadio superior del desarrollo capitalista entrado en franca decadencia recurren a constante violación al derecho internacional y la negación de la política para dirimir los conflictos, sino que pasan directamente a la guerra, como única categoría posible para solucionarlos. Es decir, satisfacer la aviesa intención de apoderarse de los recursos naturales que posee Venezuela.

Aquellos que piensen que luego de una intervención armada, los EEUU, se marcharán y dejarán a una oposición cipaya, para que ejerzan el gobierno de una manera soberana y democrática, cometen un error, puesto que una situación como esta nunca ha sucedido, ni en América, ni en Asia, ni en África; por lo que es una ilusión pensar que Venezuela sería la excepción.

Nosotros pensamos que la dirigencia de la oposición, otras instituciones como la cúpula de la iglesia católica, que conocen perfectamente todo lo aquí planteado, están cometiendo un crimen de lesa humanidad, una gran hipocresía, un engaño al pueblo venezolano, al apoyar a la supuesta ayuda humanitaria, a la violación fragante a la Constitución venezolana por la Asamblea Nacional y su supuesto Presidente, que ocasionan un Golpe de Estado en proceso, para alcanzar los objetivos anteriores.

Las grandes potencias occidentales, a través del imperialismo globalizador ya en franca decadencia, por la dificultad de continuar con su crecimiento sin límite y la cada vez más complicada consecución de los recursos naturales, principalmente el petróleo, han acentuado sus terribles ataques, sobre todo a los países agredidos para lograr sus cometidos. Ellos son el mayor asesino serial que ha parido la humanidad, con una voracidad sin límite, que no tienen escrúpulo en recurrir a las más detestables maniobras para conseguir sus fines. Han sido capaces de explotar dos bombas atómicas sobre poblaciones civiles en Japón, lanzar más de tres mil toneladas de bombas sobre poblaciones vietnamitas, destruir sembradíos y especies animales comestibles en Cuba, producir enfermedades con bombas biológicas como el HIV, el dengue hemorrágico, la gripe HNN y otras tantas, que los ha llevado a introducir epidemias para eliminar gran parte de la población de los países colonizados como sucedió en Haití, con la introducción del cólera, luego del pavoroso terremoto que sufrió ese país y que fue la causa que produjo la ayuda humanitaria y la consecuente invasión armada, que nunca solucionó y que ahora presenta la miseria en su máxima expresión.

En Venezuela, país objetivo, han probado desde el 2000 una gran variedad de excusas para legitimar la intervención, sin embargo ahora se han concentrado más en la crisis humanitaria y el Estado fallido, con lo que piensan que lograrán sus funestos fines.

Sin embargo, Venezuela no se encuentra sola en esta guerra multiforme, destacando el apoyo de Rusia y China, que suponemos nos respaldarán en la ONU, cuando los EEUU presenten ante el Consejo de seguridad su moción para intervenirla militarmente. Ello nos da la esperanza de que en esta guerra diplomática Venezuela salga victoriosa.

Pero lo que nos da mayor seguridad de que la victoria es nuestra, es el grado de conciencia del pueblo venezolano, forjado en 20 años de revolución, con amplio sentido de patriotismo, de nuestras tradiciones, sentido de propiedad, que ocasiona que también amplios sectores de la oposición democrática, no estén dispuestos a permitir que nuestro país sea invadido y saqueado por el imperialismo norteamericano.

La unión cívico militar es el otro factor determinante, creación de Bolívar y Chávez, sirve como una muralla bien protegida y armada en contra de las pretensiones imperiales. Además Venezuela no es Libia, aquí tenemos la mezcla Caribe, afro-descendiente, con un solo idioma que nos permite entendernos, con nuestras tradiciones, religión, con amor a lo nuestro, con montañas, costas, selvas, islas, ríos, barrios que nos permiten realizar la guerra de todo el pueblo, en el supuesto caso de ser invadidos y la mayor convicción de saber que estamos en el lado correcto de la historia. Somos un pueblo de paz, sin embargo estamos preparados para conservarla.

¡La victoria es nuestra!

 

Master en Ciencia Política, Enfoque Sur.

Joukap10@outlook.es

 



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Jouseff Kan

Master en Ciencia Política. Enfoque Sur.

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