Mucho se habla de la verdad. Todos queremos decir la verdad, saber la verdad. Hablamos de la necesidad de que la ética conduzca la política y que los personajes oscuros, salidos de los albañales y alcantarillas no enloden la política. Siempre hemos dicho desde el chavismo que la probidad, el honor y la reputación deben ser respetados.
¿Se debe permitir la corrupción y ser indulgentes con los personajes corruptos? ¡Claro que no! Pero hay otra corrupción que a su vez es tóxica y corruptora, se trata de la difamación, que además desfigura la realidad y contamina de prejuicios el ambiente político. El ejercicio de la mentira como oficio y la descalificación son armas políticas de viejo pelaje. Como diría Sun Tzu, "destruye la reputación de tu enemigo y vencerás".
De manera que jugar sucio no es nada nuevo y lamentablemente es arma cotidiana de los que rehúyen el debate cristalino y, como dijera Lenin, "el viento fresco de las discusiones francas".
¿Quiere saber toda la verdad? Siga leyendo.
Leí con estupor, pero no con asombro, un nuevo ataque rastrero contra un personaje que lleva más de 50 años luchando y siendo difamado, un hombre salido de los movimientos sociales, perseguido y acosado desde los días en que asesinaron a Jorge Rodríguez padre, propulsor de encuentros, periodista, escritor y profesor universitario de la UCV: Juan Barreto. Ese asunto de la infamia ya lleva un tiempo. Resulta que Barreto desde hace rato es incómodo al Poder, a los dos polos que gobiernan y a sus acólitos, mercenarios y extremistas del teclado de lado y lado. La derecha más rancia lo señala y así mismo lo hace el furibundo y cada vez más debilitado burocratismo recalcitrante. Lo odian a rabiar, e intentan solapar sus graves carencias desviando la atención sobre los camaradas en lucha.
El caso es que Barreto es uno de los principales revolucionarios surgidos de la base y uno de los pocos intelectuales orgánicos venezolanos. Cuando fue alcalde mayor de la ciudad de Caracas, Chávez lo elogió varias veces por su Plan de viviendas y otras obras de su gestión. El Ministerio ordena editar y borrar todas las escenas donde Juan aparece con Chávez o es nombrado por este, replicando las peores prácticas del "Socialismo realmente existente". Para que se olvide que acompañó al presidente Chávez a cruzar el desierto de la soledad y luego en el período de auge nacional popular más importante del siglo XX y XXI. Entonces había que eliminarlo, literalmente, realizándole varios atentados a su vida, como los disparos que recibió en su vehículo en la UCV, o la voladura de su auto en El Valle. Eso no era suficiente, iniciaron una persecución política que ya lleva 12 años. La verdad se mide sobre la base de hechos concretos. Aquí los hechos son especulaciones. El uso del sistema judicial para desprestigiar políticos, es una recurrencia fascistoide de los regímenes autoritarios.
Así, Barreto fue investigado en mayo de 2009, por la Fiscalía, por el caso de los proyectos "Sistema de Vigilancia Aérea para Caracas". Un sistema que contaría con cámaras en cada esquina y un centro de monitoreo. El proyecto fue boicoteado y nunca los recursos fueron asignados. La empresa incumplió el contrato y Barreto la demandó, ejecutando la fianza y evitando daño patrimonial, lo que significa que las arcas metropolitanas nunca desembolsaron ni medio y no hubo daño patrimonial. Pero se montó un caso, un falso positivo de "corrupción" para causar daño.
Luego de demoras, se demostró con el resultado de las investigaciones realizadas -extrañamente y de manera simultánea por el CICPC, Fiscalía, Contraloría General, Asamblea Nacional, y una comisión especial del TSJ- que Barreto es inocente y se estableció que fue un intento de estafa de las empresas, tal cual lo había denunciado Barreto. Era la primera vez en la historia que el denunciante con pruebas en la mano es imputado. Pero aquí las cosas son así. ¿No me creen? ¡En serio! El Alcalde había demandado ese mismo año a la Comercializadora Puente Electronics por incumplimiento de contrato. La investigación de ese caso sirvió como excusa para que Fiscalía y Contraloría investigara y escrutara TODA la gestión de Barreto. Pero el TSJ dejó sin argumentos a los perseguidores de Juan, al cual, concluida la investigación, nunca pudieron acusar (Sentencia Firme #01107, Sala Político Administrativa. Exp. 16568. Cosa Juzgada). "Quisiera que un funcionario de la IV ó de la V, sea tan investigado como yo. Cuando me desempeñé como alcalde acudí a denunciar dos empresas por no cumplir con las compras. Entonces, no se explica cómo el que demanda es imputado", dijo entonces el ex alcalde metropolitano en una rueda de prensa.
Luego de la exoneración de Fiscalía, en 2011, el TSJ dictó la exoneración de toda responsabilidad de Barreto, alegando que, ciertamente, las dos empresas habían infringido la ley en incumplimiento de contrato. Lo que dio como resultado el embargo de la empresa Comercializadora Puente Electronics. Se hizo justicia, se estableció la verdad. Los que se agarran de este caso para difamar a Barreto son muy extraños, conocen los detalles de la investigación, pero "no se enteraron" de la conclusión del mismo y la exoneración por inocencia. Claro, su objetivo es hacer daño, destruir una reputación.
Juan parece ser muy peligroso. En el 2015, el CNE no aprobó la validación de REDES, que presentó firmas en 15 estados y cuenta con el acta q así lo demuestra. Mientras que sí aprobaron la de muchos partidos (de gobierno y oposición) que ni siquiera hicieron el proceso de validación. En esa oportunidad Barreto denunció a través de su cuenta en twitter que "El CNE debe explicar cómo es que organizaciones que no salieron a validarse, fueron legalizadas y Redes fue excluida. Están las actas. La verdad se sabrá (…) ¿Por qué el secretismo con los resultados por organización?".
Para hacer el cuento corto, Barreto no hizo como otros actores políticos que se fueron del país para evitar sanciones. Permaneció aquí, se defendió y aquí sigue en el camino de la lucha revolucionaria. Así como Chávez, Barreto dio la cara, cosa que no han hecho otros personajes de la política.
Sin embargo, de cuando en cuando, cada vez que Barreto suena en los medios, salta la campaña de alcantarilla para el asesinato moral. Por ejemplo, cuando Juan Barreto comenzó a hacer críticas sobre la desviación de Cadivi, o cuando denunció la corrupción en Pdvsa, o solicitó la revisión de los créditos que se dieron en el sector agrícola, y que no se sabe donde están, vino una nueva ola de difamaciones y ataques políticos que aún no cesan. No contentos con la campaña de desprestigio, también hay orden de no permitir su acceso a ningún medio público y a la mayoría de los privados, con el fin de invisibilizarlo. Pero mucho más miedo, evidentemente les causa las más recientes posturas asumidas por Juan, en el marco de esta compleja situación que vive nuestro pueblo, denunciando a dos cúpulas entreguistas cuya ambición y prepotencia intenta arrojar a nuestra patria hacia el camino de la guerra.
En fin, por eso le decimos al compañero Juan Barreto, siga adelante hermano, no tema; en este momento el país necesita posiciones sensatas como la tuya. Siga adelante, y que ladren los perros.