El legado de Chávez. La parresía necesaria

Según el discurso oficial Venezuela está siendo asediada por los EE.UU. y un conjunto de países europeos y latinoamericanos que lo secundan, con sanciones económicas y políticas que buscan asfixiar a la Revolución Bolivariana para promover un cambio drástico del gobierno que les permita, como fin último, controlar nuestros vastos recursos energéticos. En respuesta, el gobierno se atrinchera en la idea de la defensa de la soberanía, basado en las concepciones y estrategias que introdujo Hugo Chávez en la política nacional, asumiendo que actúa apegado a su legado. Por otra parte, un número importante de dirigentes que acompañaron a Chávez en las distintas etapas del desarrollo de su proyecto político (de la democracia participativa y protagónica al Socialismo de siglo XXI) hoy se declaran contrarios a la forma en que se conduce el actual gobierno del presidente Nicolás Maduro (entiéndase políticas nacionales e internacionales, económicas y sociales, administración de los recursos de la nación, discursos mediáticos, etc.) y se presentan como los portadores de las interpretaciones más certeras del legado de Chávez. Estos se autodenominan chavismo crítico, chavismo originario y chavismo bravío según se agrupen. Cabe preguntarse, entonces, cuál es el legado de Chávez, y si ese legado es una unidad de sentido definitivo e incuestionable o, por lo contrario, puede ser revisado.

Un legado es un conjunto de elementos materiales e inmateriales, conformado principalmente por ideas, concepciones, principios, valores, ideales, formas de pensar y de hacer, que se transmiten como una heredad y forman parte importante de una identidad individual o colectiva, como referencia o práctica. Digamos, de manera general, que la Independencia de Venezuela es el gran legado que los venezolanos heredamos de la generación de los libertadores del siglo XIX que liderizó Simón Bolívar, pero también lo es la suma de su pensamiento expresado en decretos, cartas oficiales y privadas, actuaciones militares y políticas, decisiones y consideraciones relevantes, así como también su carácter y expresiones personales; incluso los hechos anecdóticos de su vida conforman eso que reconocemos como su legado. Legado que el tiempo nos permite hoy valorarlo de manera crítica.

Ahora bien, la grave coyuntura en que se encuentra el país reclama a los que se consideran herederos del legado de Chávez que se inicie su revisión crítica, sincera y descarnada, so pena de asfixiar o condenar al extravío a la fuerza transformadora que representó la irrupción de su liderazgo; de generar interpretaciones idealistas (como el llamado "chavismo conuquero" de tendencia anarquista, que se repliega sobre pequeños núcleos comunitarios sin hacer mayores consideraciones sobre los campos político y económico o el Estado); o, peor aún, se corre el riesgo de seguir atrapado en la actual inercia política basada en un discurso falaz en detrimento de la gente, sus condiciones materiales de vida y sus esperanzas, lo que es perverso. No me refiero a enfrentarse por quiénes tienen más o menos la razón, sino a valorar y enjuiciar cada aspecto de ese legado, explícito o no, ideológico, estratégico o del orden de lo práctico, deseado o no, tomado de sus textos formales o discursos, de su práctica política, de las acciones de su gobierno y de su consecución en el actual del presidente Maduro. Tampoco me refiero a desbrozar su legado en el espacio de un "congreso" para finalizar con la exaltación de su pensamiento y su figura, sino como ya dije, a realizar un ejercicio crítico, abierto, necesariamente honesto de cada a la realidad, que permita oponer distintas lecturas de cada asunto a considerar; un ejercicio de reflexión y polémica que contribuya a la larga a replantear los horizontes del chavismo con ideas más claras.

Permítaseme, entonces, enumerar algunos elementos que podemos considerar parte del legado del presidente Chávez o del "chavismo" como puesta en práctica de la ideología de su gobierno que deberían tenerse en cuenta para la discusión. Dichos elementos pueden ser de orden ideológico, programático, estratégico, prácticos o subjetivo (relativo a lo afectivo). Paso a referirlos de manera general, como un simple listado, con el fin de que sirva de incitación a la discusión:

a.- Defensa de la soberanía nacional y del rol del Estado como rector de las políticas nacionales y garante de la defensa de los derechos sociales en contraposición a la idea del Estado "mínimo" que proponen las tendencias neoliberales.

b.- Visión geopolítica internacional basada en la idea de la multipolaridad bajo un modelo de relaciones de igualdad y respeto mutuo de los países. Ampliación de las relaciones internacionales de carácter estratégico, políticas y comerciales.

c.- La Unidad Latinoamericana y de El Caribe como polo geopolítico y cultural de desarrollo basado en los principios de solidaridad y complementariedad, para promover una visión de la región sin la intervención de los EE.UU. y Canada. Creación de la CELAC, Unasur, Petrocaribe y la ALBA-TCP. Promoción del Banco del Sur. En la esfera de la comunicación se creo TeleSur.

d.- La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), como marcó legal y proyecto de país.

e.- Concibió al pueblo (entendido como los sectores populares) como sujeto de la Revolución Bolivariana y como objeto primordial de las funciones del Estado, basada en una visión de clase como perspectiva política ("lucha de clases"). Chávez representó el ascenso de los sectores populares al más alto nivel de gobierno, pero su discurso político hizo de las diferencias sociales el núcleo ideológico (una idea fuerza) para afianzarse. Esto alimento la división social y dificultó sus relaciones con los sectores sociales que no se sintieron representados; relaciones imprescindibles para el desenvolvimiento y desarrollo del país.

f.- Estableció la vida humana (al hombre y la mujer) como centro y finalidad de todo pensamiento y actividad económica, en contraposición a la idea de la reproducción del capital.

g.- Reanimó los ideales de la izquierda revolucionaria venezolana y latinoamericana del siglo XX y le dio reconocimiento oficial a la historia de sus luchas de reivindicación social.

h.- Militarización de la función pública del Estado. El apoyo en la estructura organizativa de las FF.AA que comenzó siendo de carácter táctico terminó por constituirse en orgánico y los cuadros militares pasaron a ocupar cargos en la administración pública desplazando su carácter civil. Esto no solamente pervirtió las funciones básicas de la FF.AA (en la actualidad tiene cualidad para participan en los sectores agrícola y de explotación minera, por ejemplo), sino que alimentó una trama de relaciones y prebendas incontrolable e inmoral; además de no contribuir con la eficiencia de la administración pública. La transformación de esfera militar realizada por Chávez exige hacer consideraciones profundas que van desde lo ideológico hasta lo estructural.

i.- Entronización del llamado "Estado mágico" (Fernando Coronil) como práctica de la administración del Estado. Según esta noción, que nació con la aparición del petróleo como fuente primordial de riqueza nacional durante el gobierno de Juan Vicente Gómez (1908-1935), el Estado asume el rol de distribuidor de la renta petrolera y garante del desarrollo del país (el llamado Petroestado). En la práctica se igualan gobierno y Estado por lo que se crean relaciones clientelares y de dependencia con el conjunto de la sociedad que solo espera capturar la mayor cantidad de beneficios posibles. Durante los gobiernos de Chávez y Maduro esto además permitió una trama de corrupción que superó en magnitud a las ya conocidas en nuestra historia.

j.- Uso de los recursos de Pdvsa y su estructura organizacional para cumplir funciones no relacionadas con hidrocarburos. Caso Pdval.

k.- El Estado Comunal como nuevo modelo de organización social y geopolítica basado en la noción de trabajo voluntario. Ha logrado una estructura extendida en todo el ámbito nacional a través de la cual se implementan los programas sociales a los sectores populares. Arroja un saldo positivo en términos de organización de la gente para canalizar sus necesidades básicas y como experiencia de organización social. Al depender del gobierno nacional y del PSUV no es aceptado por una parte importante de la población (fue rechazado como parte de la reforma constitucional propuesta en 2007). El manejo que hace de los recursos económicos es inauditable.

l.- Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

m.- Misiones Sociales. Programas sociales que abarcan múltiples aspectos como salud, educación, vivienda y beneficios económicos directos que fueron creados como estructuras paralelas a las del Estado con la intención de hacer más eficaces la implementación de dichos programas. Han canalizado un extraordinario volumen de beneficios sociales con gran impacto en los sectores populares. Se manejan con criterio clientelar al presentarse como parte de la propaganda política del gobierno. El manejo que han hecho de ingentes recursos económicos es inauditable.

n.- Concepción económica de planificación estatal centralizada (capitalismo de Estado), que derivó en voluntarismo económico según el cual el mercado de bienes y servicios se puede manejar unilateralmente desde el gobierno. Ciertamente, la confrontación con los llamados sectores productivos nacionales comenzó tempranamente con el golpe de Estado del año 2002 y determinó una relación malsana que impidió la viabilidad de los planes de desarrollo hasta la actualidad.

ñ.- Chávez demostró más de un vez que se puede contravenir en algunos aspectos las prácticas económica del neoliberalismo al implementar disposiciones osadas como en el caso de la crisis bancaria, la llamada estafa inmobiliaria y la creación de la Misión Vivienda, pero también intervino en el mercado de bienes y servicios de manera voluntariosa e improvisada con resultado negativos (como las importaciones de bienes que se producían en el país y los convenios con países aliados para crear industrias que fracasaron).

o.- Creación del Sistema de Medios Públicos. Ampliación del espectro de los medios de comunicación para dar cabida a los sectores populares y a la creación de contenidos alternativos a la industria cultural internacional. Uso y abuso de los medios de comunicación para propaganda política.

p.- Tesis del "buen gobierno" como contraposición al principio de alternabilidad, aprobada en referendo e incluida en la enmienda de la CRBV en el 2009.

q.- Reelaboración ideológica de la relación del pensamiento de izquierda con las religiones, especialmente con la iglesia católica. Aceptación de un ecumenismo religioso. Uso y abuso del sentimiento religioso popular con fines proselitista.

r.- Relación estrecha con Cuba y aceptación de su legado revolucionario. Chávez asumió como propio el legado de Fidel Castro a partir de lo cual las relaciones entre ambos países se tramaron como relaciones de cooperación mutua pero también en el orden ideológico.

s.- Administración discrecional y sin los controles necesarios de los recursos económicos de la nación. Creación de varios fondos para apalancar diversos sectores productivos y proyectos de desarrollo como Fonden, Fondas, entre otros; aquí su incluye CADIVI, cuyos recursos alimentaron una enorme trama de corrupción (estimada en más 20 mil millones de dólares según Jorge Giordani).

t.- Relectura de la historia nacional. Inclusión de nuevos referentes y discursos históricos que tuvieron como línea central de investigación la historia de las luchas populares y su líderes. Uso y abuso de la reinterpretación histórica.

u.- Revaloración de los elementos identitarios patrimoniales para elevar de la autoestima del venezolano, especialmente de los sectores populares. Uso y abuso de los referentes patrimonial.

v.- La idea de que era posible transformar la sociedad, incluyendo la estructura del Estado, con la participación protagónica de la gente, dentro del marco legal democrático es quizás el núcleo del legado de Chávez.

Estos son apenas algunos elementos que pueden servir para iniciar la revisión del legado de Chávez que abarca innumerables campos más allá de lo político en sentido restringido. En el caso de los elementos programáticos deberían ser evaluados en su enunciado, así como en su implementación y resultados.

Consideración aparte se merece todo lo que concierne a su personalidad, sobre lo cual solo haré una breve apreciación.

Chávez fue un líder de talla descomunal como demostraron los resultados de las elecciones en la que participó o lideró, y lo fue por la fuerza de sus ideales, por ser un estratega político sagaz y valiente entre los que más; por asumir y actualizar el legado ideológico y de lucha social de los partidos de izquierda, y reconocer el espacio político de los movimientos sociales; por su capacidad para nutrir con su energía personal una nueva concepción de la actividad política y de la figura del político como actor de transformación social en estrecha relación con la gente; por su manera de comunicar no solamente sus proyectos o ideas novedosas, sino especialmente sus emociones, por su empatía con los sectores populares que se vieron representados en sus gestos, expresiones, sentimientos, historia personal, entre otros aspectos; por su inagotable capacidad de trabajo. Porque con su ejemplo hizo renacer la política como un campo de batalla para las luchas sociales, la transformación necesaria de nuestra sociedad y la búsqueda de nuevos modelos de desarrollo del país, campo que estaba desprestigiado y capturado por partidos políticos agotados en sus cuadros, en sus planteamientos ideológicos y programáticos, y por ende, en su capacidad de impacto sobre la sociedad. Todo lo cual hizo de Chávez un presidente con un liderazgo irrebatible, concentrando en su persona la conducción del país de manera voluntariosa, resultado de lo cual tuvo un poder irrefutable y sin los contrapesos necesarios. Esto conllevó muchos aspectos negativos que podemos ejemplificar en los casos concretos de los proyectos idealizados e inviables que propuso como Fundos Zamoranos, oleoductos y vías férreas que atravesarían América del Sur, así como inversiones extraordinarias en proyectos simultáneos como líneas de trenes, Metros y grandes puertos, entre otros, imposibles de concretar con los medios disponibles. Dichos proyectos no tuvieron instancias políticas —no digamos técnicas— que evaluaran su factibilidad. (Obnubilados todos por su carisma, mientras los más pragmáticos tejían las redes de corrupción que ahora son noticia). Estos casos consumieron enormes cantidades de recursos económicos y no dieron ningún resultado; solo por referir unos pocos, sin ahondar en otras dimensiones como el discurso ideológico propiamente dicho.

Otro vergonzoso tema que merece un capítulo aparte es el de la corrupción, el despilfarro y las políticas económicas erradas de su gobierno, y en general su concepción de la economía, todo lo cual debe ser abordado urgentemente. (Siempre me he preguntado porque el partido Comunista con una tradición moral coherente —exceptuando su apoyo a las candidaturas de Edmundo Chirinos y Rafael Caldera— no denunció la corrupción administrativa creciente del gobierno revolucionario.) Revisar lo económico en Chávez va a requerir un esfuerzo extraordinario y valentía para encarar las verdades, sin prejuicios ni dogmatismos, para poder dar respuesta tanto a las visiones idealizadas (de la "Venezuela potencia") como a la autodenominada "burguesía revolucionaria".

Para terminar diré que Chávez es indiscutiblemente el símbolo supremo de la Revolución Bolivariana, pero no hay que perder de vista que detrás de él está la historia reciente del "pueblo" que con sus hazañas (13 de abril de 2002, resistencia a la huelga general y al golpe petrolero, como eventos emblemáticos) ha demostrado la fuerza de su aspiración a transformar al país, que busca un modelo afín con su idiosincrasia, gente que aún mantiene la esperanza de que es posible otro país, por eso creo que es responsabilidad de los cuadro políticos que se identifican con su legado el producir las reflexiones pertinentes que la actualidad reclama. Tras el giro "revolucionario" de Chávez en su segundo período presidencial y el lanzamiento de la noción del Socialismo del siglo XXI, sus partidarios no asumieron con valentía el debate oportuno sobre el fracaso del llamado "socialismo real" del siglo XX (aun teniendo a Cuba enfrente), dejaron pasar la oportunidad de aprender colectivamente de esas experiencias históricas, lo cual hubiera prevenido al gobierno de repetir los mismos errores y al país a padecerlos, entre esos el de la idolatría. Es solo a partir de una polémica reflexiva entre sus legatarios que se puede seguir nutriendo su memoria, además de contribuir a orientar a millones de chavistas de a pie que esperan más que una consigna de parte de sus líderes.

Para terminar remito a esta reflexión del Comandante Chavéz: "Sería sumamente peligroso que esas grandes mayorías que tienen esa fe, que tienen esa credibilidad en este proceso y en quienes lo dirigimos, lo orientamos, sería sumamente peligroso para la paz del país que esas grandes mayorías cayeran de nuevo en la frustración. Eso no puede ocurrir, no debe ocurrir, de eso depende en buena medida la paz de Venezuela y el futuro de Venezuela". Hugo Chávez; Caracas, 15 de enero de 2001. (Tomado de Todosadentro Nº 745).

r_wladimir@hotmail.com



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