¿Será que entendemos lo realmente dialéctico del chavismo?

Exigimos de la crítica sobre todo que se comporte de manera crítica
respecto de sí misma y que no pase por alto las dificultades de su
objeto. La crítica no es otra cosa que la dialéctica en su acción.


Carlos Marx en la Gaceta Renana, 1842.
 

Reordenando algunas ideas que se hacen necesarias recapitular, de las
enseñanzas que el Comandante Eternos nos dejó en su legado epistémico,
me prioriza precisamente entre ellas, es a aquel ejercicio permanente
de acción dialéctica a la cual vivía sometido, cual flagelante
intención de sus ideas tratando de capitularse en sí mismo, siendo la
autocrítica esencia de su proceder. Eso lo hemos entendido por esencia
como chavismo, una práctica de quienes nos entendemos dentro de un
proceso de revolución, manteniendo la acción crítica y autocrítica del
proceder de trabajo; es decir, idealizar, accionar pero a la vez,
reflexionar del proceder, y es ello, lo que valoriza y se entiende
como verdadero trabajo político.
Este devenir crítico y autocrítico que define al chavista en esencia,
es lo que Marx se ha planteado desde Hegel tal como refiere San
Vicente (2007), cuando éste indica que la unidad entre crítica y
autocrítica aparece como una de las constantes esenciales en el
marxismo desde sus primeros momentos y como veremos, esa unidad se
insertará siempre en el corazón mismo de la dialéctica como unidad y
lucha de contrarios. No hay cabida entonces a ambigüedades al
respecto: es en ella (la dialéctica) en donde nos encontramos con
nosotros mismos para revisarnos críticamente en nuestras prácticas y
proceder en cuanto a los procesos que nos definen en momento donde las
dificultades nos recrecen o simplemente sucumbimos ante ellas. Y es en
donde se hace coyuntural e imprescindiblemente necesario, el apoyo de
todos y cada uno de nosotros para que la esencia de un real chavismo,
más que perpetuarse en el tiempo como sólo una frase que identifique a
un sentido movimiento social, se haga medular en las prácticas de
quienes nos encontramos dentro de las filas que determinan el rumbo de
nuestra gran nación venezolana.
Es por ello, que en un punto de reflexión crítica, me pregunto ¿será
viable la práctica de que todos estamos para que asumamos los puestos
a los cuales se nos proponen? Es decir, y mal-parafraseando a Ernesto
Guevara de la Serna ¿voy a donde la revolución me diga donde debo de
ir? ¿o mi capacidad de chavista puede ayudarme a discernir que ciertos
cargos o puestos, o responsabilidades no me son propias en mis
condiciones tanto éticas como de fondo profesionales? En ese sentido,
que nos conduzcan a un despeñadero porque el resto debe de ir al
abismo, es una acción clásicamente pavloviana condicionante pero para
nada política, ni mucho menos chavista. Es más, esta práctica es la
que últimamente ha hecho el mayor de los daños a la condición real del
chavismo, pues cercena y anula toda capacidad de ser crítico, y más
aún, autocrítico, sobre todo cuando le encarnas un color partidista y
al mismo, le refieres en tono justificante que es una acción política,
cuando simplemente observamos que en lo ya anteriormente expuesto
desde lo dialéctico, todo ello se contradice, pues niega plenamente la
acción autocrítica de la cual se vale el verdadero proceder chavista.
Estamos ante un difícil momento político-económico, donde las bases
que el Comandante Chávez si bien no tuvo el tiempo suficiente para
apuntalar personalmente los cambios como el líder que siempre se
justipreció, dejó muy claro en su proceder cómo realizarlo. No tuvo
tiempo para explicarlo en grandes tratados enciclopédicos, pero sí
suficientes momentos de acciones a través de su siempre militancia
divulgativa de trabajo, práctica que precisa el ejemplo justo de la
esencia que con justicia lleva su denominante chavista. Habló y
ejecutó con el ejemplo, reflexionó y encaró tanto cuando se hacía
bien, pero sobre todo cuando se hacía mal. Pareciera que luego de su
muerte, su ejemplo queda en el olvido y pasa a ser sólo parafraseado,
y peor aún como justificante de acciones que mas bien contraponen el
sentido chavista, pues los ejemplos del cual se valió siempre para
indicar el proceder, hoy por hoy, escasea tanto como el amor el cual
siempre entregaba con gran frenesí.
Invito con las presentes reflexiones a que no nos llamemos a engaño,
menos aún con un disfraz político que tiene más tinte partidista que
realmente la esencia de la política real; no nos escudemos tras la
simple y patética excusa de que voy a donde la revolución me ponga,
práctica esta más que ponerse en boga, se convierte en un común
denominador en todas nuestras instituciones, aspirando más al poder
que enviste el cargo al que se postula (y asume), como a la necesidad
y el verdadero aporte de trabajo y transformación que se hace
necesario en estos críticos momentos en dichos puestos; esta práctica
niega precisamente la acción autocrítica de no entendernos dónde somos
realmente necesarios, más aún en momentos de crisis cuando no podemos
perder el tiempo; debemos de rescatar necesaria y urgentemente esa
política que añoramos cuando podemos interpelarnos entre todos y
entendernos en las diferencias de lo dialéctico, pero sobre todo, que
nos permita discutir de forma critica nuestras acciones, y éstas nos
revaloricen en el sentido de hacer grande lo ínfimo, de enaltecer
nuestras acciones con lo correcto, con lo que moralmente nos hacemos
más humanos; verdaderamente revolucionarios. Bien refiere Benedetti
que en momentos cuando los odios andan sueltos, uno debe de amar en
defensa propia, debemos de hacer de este amor, la esencia que
fundamente el chavismo, tal como lo concibió nuestro Comandante. Y tal
como refería el Che, Bolívar, pero sobre todo Hugo Rafael Chávez
Frías, hagamos del amor un frenesí de vida, y sea nuestra condición
chavista esencial, la que imperen nuestras prácticas de vida.



Profesor-Investigador Agregado
Programa de Formación de Grado en Gestión Ambiental
Colectivo de Investigación en Ecología Social
Ing. "José Gregorio Ortíz" (CIES)
Sede Monagas
Universidad Bolivariana de Venezuela.
Coordinación de la Sociedad Botánica de Venezuela
Seccional Oriente
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

E-mail's:
1.) sanchezmiguel.m@gmail.com
2.) msanchez@ubv.edu.ve
Twiter: @SanchezmiguelM



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