La mafiocracia mundial

Sí señor, eso es lo que predomina en el mundo:

¡El poder de las Mafias!

En el mundo lo que está mejor organizado es el delito, el poder y el abuso de pequeños grupos egoístas que nadie controla, que se encuentran tanto en el sector público, como en el sector privado, que violan flagrantemente las leyes, que gozan de absoluta impunidad, la cual es directamente proporcional a la gravedad del delito cometido y al poder del delincuente.

Bien lo decía Jean-Jacques Rousseau: "Entre el débil y el fuerte, es la libertad la que oprime y la ley la que libera".

La ley es la primera garantía de la justicia social y la primera víctima de las mafias. Cuando no hay ley, o ésta es violada, el primer perjudicado es el débil, el pobre, el que tiene menos poder. Por esta razón, son los débiles, los pobres, los que tenemos menos poder, quienes debemos unirnos y velar porque las leyes sean cumplidas por todos de manera inexorable. Pero sucede que a la mayoría de los pobres, esto no les preocupa mucho y en consecuencia, los poderosos hacen lo que les viene en gana.

Si existe algo que se ha extendido completamente alrededor de todo el planeta son las mafias en sus diferentes modalidades, es decir, existe una verdadera mafiocracia universal y ya quisiéramos que esta universalidad hubiera sucedido con la paz, con la democracia, o con la libertad de expresión.

Hay mafias por todas partes. El mundo está dividido, controlado, inundado y dominado por mafias: mafias armadas, mafias sin armas, mafias nuevas y de vieja data, mafias en los cargos públicos, pero también en la empresa privada, mafias en las prisiones pero también en las instituciones que se supone prestan un servicio social, mafias en los tribunales y en los sindicatos. Sí señor, el mundo está azotado por mafias de todo tipo: las mafias del transporte, de las armas, del comercio, de la salud, de los alimentos, de los medios de comunicación, de las patentes, de las materias primas, de los vehículos, mafias de la droga, de las medicinas, de la agricultura, del petróleo. Hay mafias en la industria, en el deporte, en la iglesia, en los conventos, en las sanciones y hasta en las premiaciones y condecoraciones como el Premio Nobel. Hay mafias en la minería, en las federaciones deportivas, etc. Los partidos políticos están controlados por mafias, así como también los poderes públicos, el ejecutivo, el legislativo, el judicial.

En todas las aéreas, sectores y niveles de todas las profesiones, disciplinas y quehaceres existen mafias: mafias grandes, mafias pequeñas, mafias medianas, mafias mundiales, nacionales, regionales, municipales, mafias de barrio y hasta en las familias más pequeñas y unidas existen las mafias. Existen todo tipo de mafias en el planeta y quien no pertenezca por lo menos a una, o a unas cuantas está perdido, no es tenido en cuenta para nada, o simplemente no existe. Si queremos resolver algún problema, tendremos que acudir, construir o pertenecer a una mafia, aunque sea una mafita pequeña, o a una grande, eso depende del problema, pues esto se ha convertido en una verdadera necesidad, en una forma de sobrevivencia. ¿A dónde vamos a llegar?

¡Todo está dominado por mafias!

La salud, el dinero, los medios de comunicación, de producción, la industria, el comercio, la energía, la alimentación, el transporte, la agricultura, el deporte, las armas, la iglesia, el petróleo, las patentes, los servicios, las medicinas, etc., todo está dominado por mafias. Bien sean los gobiernos capitalistas, socialistas, comunistas, nacionalistas, monarquías, o verdaderamente democráticos, todos están contaminados con las mafias y mientras existan las mafias viviremos desamparados, peleando entre todos y destruyéndonos, tratando de sobrevivir. No existe un solo sector donde no haya mafias. No existe ningún gobierno en el mundo exento de mafias.

Las mafias están en todas partes y si no podemos liberarnos de ellas o controlarlas, ellas acabarán con la humanidad. Debemos tener consciencia de esta realidad en que nos encontramos, si queremos salvar la humanidad. Pero es evidente que la solución del problema pasa por la sustitución de la Economía Basada en el Sistema Monetario EBSM, es decir, por la eliminación del dinero como medio de intercambio de bienes y servicios, que es a su vez el origen de todo tipo de mafias. Esta idea debe formar parte de la consciencia general de la población y por lo tanto debe ser ampliamente divulgada. Debe ser un consenso universal.

Pero, ¿Qué es una mafia?

Mafia es un término de origen italiano, muy utilizado a nivel mundial, que se refiere a la delincuencia organizada o actividad delictiva de un grupo estructurado de tres o más personas, que actúa concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves con miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico, político o de otro orden.

El término también se usa para identificar, tanto a pequeños grupos delictivos organizados como a grandes asociaciones, que emplean métodos oscuros, ilegales, o manipulando las leyes, en sus negocios o puestos de trabajo. []En base a la definición anterior, Mafiocracia será entonces el poder, o dominio de las mafias. Es el sistema en el cual se sustentan, se organizan y se administran las prácticas de estos grupos delictivos.

Pino Solanas elige la palabra Mafiocracia para definir el modo de funcionamiento político-económico durante el gobierno de Carlos Menem. A partir de esta definición es posible entender algunos de los acontecimientos más oscuros, vinculados al modo de hacer negocios, a los negociados, y a la corrupción en todo el planeta.

La mafiocracia tiene sus códigos de ética particulares, sustentados en la vertiente más negativa de la ideología capitalista, cuyo motivo central de vida es la avaricia y la acumulación, en base a la explotación del trabajo ajeno y la usura, motivados por una ambición desmedida de riqueza fácil y rápida, y fundan su conducta en la denominada ética de los intereses materiales, que es individualista, improductiva y explotadora y persiguen su bienestar particular a costa de lo que sea. En esta vertiente se encuentran mezclados muchos banqueros, empresarios, comerciantes deshonestos, lobistas, gestores, políticos y funcionarios corruptos de los sectores públicos y privados, junto a otros delincuentes insensibles.

La mafiocracia es por tanto, todo un sistema parasitario. Las organizaciones o asociaciones mafiosas han alcanzado un inmenso poder y una gran difusión en los más diversos campos de la actividad humana alrededor todo el mundo. Desde el sistema financiero y bancario, seguros, casas de bolsa, inmobiliarias hasta la venta de divisas, el sistema económico de empresas públicas y privadas, gremios y sindicatos. El sistema judicial, policial y penitenciario, el sistema aduanal y portuario. El sistema de salud y hospitalario, la producción y el tráfico de armas y drogas, el contrabando de bienes y personas, así como muchos otros campos han sido penetrados y controlados por estas organizaciones delictivas.

Han querido atribuir el origen de las prácticas delictivas a los países del llamado Tercer Mundo, con lo cual entonces los países desarrollados figuran como las víctimas, en tanto que los países en desarrollo serían los victimarios.

Existen mafias internacionales y también a lo interno de todos los países, y no sólo están organizadas en torno a las drogas y asesinatos. También llevan a cabo grandes estafas económicas y financieras que afectan tanto a los estados como a los ciudadanos.

Por ejemplo, la mafia de políticos y funcionarios corruptos que en la antigua Unión Soviética acaparó bienes, grandes empresas del estado, materias primas, que destruyó la economía nacional y la Revolución Soviética.

Algo muy similar podemos decir de otra mafia en Venezuela, que recientemente, después de la muerte de Chávez hizo lo mismo con la Revolución Bolivariana. Sobran ejemplos en Venezuela y en muchos otros países del mundo del enorme daño causado por las mafias.

Pero indudablemente las mafias más poderosas se encuentran en los países desarrollados. Ellas son en verdad las grandes financistas, las que dictan sus propias pautas y controlan los grandes mercados.

Realmente las más grandes mafias son los Organismos Internacionales, las asociaciones financieras-bancarias y la industria militar mundial, que actualmente dominan el mundo. Un ejemplo de esto lo constituye el papel del banco de inversión Goldman Sachs en la crisis económica global y prácticamente en todas las burbujas financieras de las últimas décadas. Además de favorecerse extensamente del rescate financiero, orquestado por sus ex dirigentes transformados en funcionarios del gobierno de Estados Unidos. La lista de ex directivos de Goldman Sachs en las más altas posiciones del gobierno de Estados Unidos es escandalosa.

La mafiocracia es un sistema parásito muy poderoso que ha penetrado todos los gobiernos del mundo y amenaza con destruir la humanidad.

Toda esta proliferación de mafias se debe en buena parte a que la gente honesta, los que pueden organizarse, pero no se organizan, no supervisan, no controlan, no piden cuentas a sus dirigentes, representantes, o a quienes eligieron para un cargo. Las comunidades han delegado todo el poder en muy pocas personas a las cuales no piden cuentas, no auditan ni controlan y mucho menos sancionan cuando incurren en faltas graves o delitos, con lo cual lo único que se fortalece es el autoritarismo, la impunidad y la irresponsabilidad de sus representantes, que gozan de todo el poder otorgado. Esto permite que se formen pequeños grupos que actúan sin ningún control. Incluso a pesar de haber sido algunos elegidos democráticamente y gozar de plena legitimidad, se han convertido en autoridades que abusan de su poder y no rinden cuentas a las colectividades que los eligieron. He ahí otro germen de las mafias.

Por tanto, no tenemos opción: o acabamos con ellas o ellas acaban con nosotros. Pero es evidente que la solución del problema no es solamente acabar con las mafias. La solución no existe dentro de la Economía Basada en el Sistema Monetario EBSM.

Es indispensable primero que todo, la sustitución de la Economía Basada en el Sistema Monetario EBSM, por una Economía Basada en Recursos EBR.

El mundo entero actualmente está controlado, o descontrolado por una infinita cantidad de mafias, unas más poderosas que otras. No existe gobierno en el mundo capaz de controlar las mafias existentes. Todos los gobiernos del mundo están penetrados por las mafias.

Por eso decimos que existe una mafiocracia mundial.

Es urgente crear un consenso mundial para contrarrestar esa mafiocracia que está generando una guerra, de todos contra todos, que acabará con todo. Actualmente con el uso de Internet y las redes sociales podemos apreciar con claridad el enorme peligro que representa dicha mafiocracia mundial y será el buen uso de Internet y las redes sociales lo que nos permitirá contrarrestar ese peligro y salvar la humanidad.

En segundo lugar, es necesario implementar gobiernos científicos, es decir, gobiernos en que no sea el fanatismo, o la politiquería, sino la ciencia, el método científico y la tecnología, los que determinen y resuelvan los problemas de la sociedad, puesto que los problemas de la sociedad son más técnicos y científicos que políticos y dogmaticos: la contaminación ambiental, el calentamiento global, la producción de alimentos, la salud, el transporte, la energía, la automatización, etc., y en esto los políticos no saben sino prometer y engañar.

30 /04 / 2018



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Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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