La conducta de los partidos de izquierda, así como la actitud silenciosa de los cuadros de Chávez, han sido factor importante en la restauración del capitalismo. El aparato del estado ha convertido al PSUV en una extensión de ella, en un club burocrático en donde no se respetan las decisiones y elecciones de bases: los arribistas están a la orden del día, así como la posesión del carnet del partido y todos aquellos instrumentos inventados por el estado, que deberían servir para la planificación de políticas sociales, la ubicación de personas y grupos de alto riesgo, programas de salud y de medicina preventiva, entre otras cosas, es utilizado por el estado como mecanismo de chantaje para la entrega de dadivas a la militancia que busca desesperadamente la solvencia económica. El carnet del partido está muy lejos de ser un voto de dedicación a una vida de sacrificio y lucha por la construcción del socialismo.
La casta dominante, se ha alejado de las políticas de Chávez durante los últimos años y ha creado una dieta a base de mentiras, fabricadas por la enorme maquinaria propagandística del estado, con una casta militar corrompida por sus intereses. Me temo que harán retroceder la conciencia socialista alcanzada por las masas durante 19 años de prosperidad durante el gobierno de Chávez.
Es imperioso rescatar para las generaciones futuras que una vez caído el gobierno Madurista, no se puede decir que ha fracasado el modelo socialista, por el contrario, ha fracasado el régimen capitalista en el cual nos encontramos, ya que ha ocurrido una restauración de la clase burguesa que controla los medios de producción, la socialización de la tierra, y la creación de empresas de propiedad social iniciadas durante el gobierno de Chávez ha dado un retroceso. Hoy podemos ver al aparato represor del estado vigilando a los grandes almacenes, protegiendo a la nueva burguesía contra la posibilidad de saqueos, frente a los grandes embates que sufre hoy la población. Vemos un estado que entrega divisas a precio preferencial a las grandes compañías que después le venden al pueblo productos que compraron con dólares del estado, a precio de dólar paralelo, nadie controla las grandes cadenas de supermercados, ni a los medios de producción, la clase obrera que atente contra los medios de producción en favor de su rescate para el pueblo, inmediatamente es sometida por la enorme fuerza del estado quien controla todos los poderes.
La casta militar lejos de desarrollar los medios de producción, han corrompido todo el aparato productivo del país, han creado una empresa llamada Agrofan, después del fracaso de la nacionalización de agroisleña, hoy llamada agropatria, la empresa socialista del estado quien vendría a surtir al campesinado venezolano de las semillas e insumos se convirtió en nido de corruptos donde la ineficiencia se ve tan sólo al entrar en sus oficinas, no se consigue ningún tipo de productos para el campo, sin embargo en voz baja te ofrecen el producto que deseas a precios altamente especulativos, sólo los grandes productores son capaces de mantenerse con los altos precios de las semillas e insumos. En medio de todo esto Agrofan parecía ser la destinada a dar el combate contra el bachaqueo y el desvío de productos, nada más alejado de eso, Agrofan se ha convertido en la monopolizadora de todos los insumos y productos necesarios para el campo, tramando una alianza con los grandes productores quienes son los que venden y distribuyen las semillas e insumos. Agrofan no siembra ni una hectárea, sin embargo en los reportes del estado se menciona las miles de hectáreas de cultivos pertenecientes a este grupo o empresa intermediaria de chanchullos y guisos.
El pueblo ha visto esfumarse sus ahorros debido a la hiperinflación, el desastre económico es tan notable que no sólo no se desarrolla la economía, si no que debido al hundimiento del poder adquisitivo de las masas se está liquidando cualquier posibilidad de sobrevivencia del pueblo. En los últimos años la economía se ha contraído significativamente y de manera abismal, la falta de estadísticas por parte de los organismos del estado como el INE y el Banco Central, sólo demuestran la carencia de orientación y planificación de políticas en un barco que navega sin timón.
Se desconocen las cifras de hectáreas cultivadas. Extraoficialmente por parte de productores y personas ligadas al agro, se menciona que para el 2018 hay un déficit en la producción agrícola, agravado por la falta de semilla e insumos que año tras año llega tarde y de manera insuficiente y a precios elevados de manos de los bachaqueros. Pareciera que la producción agrícola no se toma con la seriedad del caso, y la impericia y falta de planificación han causado estragos en la producción nacional. Para el 2018 se estima que sólo el 30 por ciento de la superficie necesaria de arroz y maíz será cultivada por lo que el estado se verá en la obligación de importar dichos rubros para satisfacer la demanda nacional. En igual o peor situación está el rubro de las hortalizas, ya que la mayoría de los productos, semillas e insumos corresponde a un paquete tecnológico importado. Se estima que la superficie de hortaliza sufrió un descenso de 30 por ciento en comparación con el año anterior, por lo que se espera que los precios y el abastecimiento se vean afectados para este año. La situación es realmente alarmante y el estado se encuentra en minusvalía para afrontar la solución de dichos problemas, pareciera indolente ante tal situación, la cual puede dársele una solución si de manera planificada, cada año se traen las semillas e insumos y se garantiza la distribución a bajos precios y el acceso a los pequeños, medianos y grandes productores, con la eliminación de las mafias de bachaqueros que han proliferado ante el monopolio y el control de la fuerza armada. Una muestra de tan lamentable indolencia son las miles de hectáreas con invernaderos de mala calidad que se encuentran en la regional del centro en Maracay, valencia, y los cientos de invernaderos construidos por el hoy Zar de la cartera agrícola en el estado portuguesa, ninguno de ellos han producido ni una papa, la puesta en funcionamiento de dichas hectáreas de invernaderos podría contribuir de manera positiva a disminuir los precios de las hortalizas con tan sólo un mínimo esfuerzo por parte del estado, cientos de invernaderos fueron construidos con la gestión de Chávez y hoy en día son un monumento a la decidía y el abandono, son el más vivo reflejo que quienes estuvieron al frente de dichos proyecto para nada nacionalistas, mucho menos socialistas, ya que no se puede dejar de sentir coraje al ver tanto dinero despilfarrado habiendo tanta carencias y necesidades.
Durante los últimos dos años ha ocurrido una desintegración social y el surgimiento de elementos de barbarie, con nuevos elementos de formas de prostitución de la economía, el fenómeno del bachaqueo es sólo uno de ellos. La pobreza se ha incrementado significativamente: después de dejar la pobreza extrema en un digito en tiempos de Chávez, hoy se desconocen las cifras oficiales, pero son realmente aterradoras, como lo es el aumento en forma exponencial de la desnutrición infantil, personas en situación de calle, familias haciendo el mercado en los botes de basura, sin hablar de la deserción escolar que galopa por los altos costos de los uniformes y útiles escolares. Es notable que muchas aulas de clases hayan reducido a la mitad la matrícula sin que el gobierno intervenga, Venezuela que aplicó un programa agresivo de alfabetización durante el gobierno de Chávez, siendo declarada libre de analfabetismo, hoy es caldo de cultivo para un aumento en al menos dos dígitos el índice de analfabetismo. Se ha extendido a un nivel sin precedentes la pobreza, la mendicidad y el crimen organizado visto como organizaciones criminales dedicadas a la acción amponil, así como las instituciones del estado permeadas por dicho flagelo, en donde el "pranato" es una práctica común.
Esto sin mencionar el drama de la falta de medicamentos, artículos de limpieza y aseo personal. Las políticas del estado han llevado a una lumpenización generalizada de la sociedad, donde los sectores más vulnerables como los jóvenes se encuentran sin esperanzas de formar una familia. En vez de crear políticas de incentivos para ese sector de la población, se pretende con el programa chamba juvenil detener a esa gran masa que a diario sale de nuestras fronteras en busca no de mejores oportunidades, sino más bien de posibilidad de subsistencia. Se estima que al menos 5 millones de venezolanos han salido del país, hasta el momento el estado esconde y maquilla las cifras, banalizando la situación real de dichos compatriotas que se arriesgan a abandonar su tierra, lejos de buscar mecanismos para hacerlos retornar a su patria, el discurso del gobierno es que las personas que se van son traidores y cualquier otro calificativo que pueda esconder la situación y el drama que se vive hoy en día. Los mecanismos del estado para impedir la salida de venezolanos es el aumento desproporcionado de los pasajes hacia el exterior, como si eso fuera poco, la burocratización del trámite para la obtención del pasaporte es un verdadero vía crucis, en donde el retraso en el trámite, la imposibilidad de acceder a la página y el pago de al menos 400 $ por la entrega de prorroga en el pasaporte, es el día a día en las oficinas del SAIME.
El hedor de la corrupción está en todos lados, la corrupción y el soborno está en cada poro del sistema, no existe ningún trámite, no existe ningún bien o servicio, que no se consiga mediante el soborno y compra de funcionarios, la fiscal general de la república ratificada durante el gobierno de Chávez, fue separada de su cargo destapándose con ello una olla de corrupción, sin embargo el nuevo fiscal en su manera torpe de atacar a la antigua fiscal ha dejado en evidencia que cualquier cosa puede ser modificable, hasta las pruebas de balística, pruebas forenses entre otras cosas. En su lucha contra la corrupción parecía que al fin se conocería sobre el desfalco de los millones de dólares entregados a empresas y altos funcionarios a través de CADIVI, sin embargo al poco tiempo desvió y enfiló sus baterías hacia PDVSA. Desde adentró muchos aplaudimos tan valiente acción, pero una trama oscura dejó ver las intenciones de la entrega de la industria a los militares. La verdad que mucho ganaría el país, si se abriera una investigación sería en contra de los grandes desfalcos que ocurren en la industria petrolera y no los show mediáticos carente de cualquier ética y respeto al debido proceso con que se ha actuado en contra de algunos funcionarios como el bochornoso caso de Eulogio Delpino, en donde se demuestra la falta de credibilidad de la justicia venezolana.
Hoy se desatan los demonios en contra de PDVSA, y en medio de esa disputa se encuentra la tan maltratada y combativa clase trabajadora, hoy en día estigmatizada de corrupta, de ineficiente, y contrarrevolucionaria, tanto que la PDVSA roja rojita de Chávez ya no es la PDVSA de la revolución. Con una caída en la producción de petróleo de 1 millón 500 mil barriles día, PDVSA se enfrenta a una grave situación económica, con la fuga de al menos 30 mil trabajadores, parece que a nadie le importa, o más bien forma parte de una estrategia, de un plan macabro para deshacerse de al menos 100 mil trabajadores de una abultada nómina de 140 mil. La eliminación de los tercerizados, la eliminación de los convenios operativos de la plena soberanía petrolera de Chávez hoy en día dan un retroceso inevitable. La desmotivación y desmovilización de sus trabajadores no parece importarle a la clase dirigente, que con sonrisa reluciente acaban de informar la firma del contrato colectivo en donde una vez más la clase trabajadora ha recibido una vil bofetada: ha de esperarse que aumente el número de renuncias de personal altamente calificado, sólo que el reemplazo de seguro será por personal chino o ruso, con abultados salarios en dólares y la entrega de nuestra principal empresa a las trasnacionales. Ha sido tan evidente y descarado los planes de entrega y el desmantelamiento de PDVSA que empresas como la Exxon Móvil echadas del país, hoy retornan a la faja petrolífera del Orinoco con ventajas otorgadas por el estado. La caída en la producción petrolera es atribuida al sabotaje de los trabajadores, sin embargo la desmotivación y pauperización de la clase trabajadora, desalienta el sentido de pertenencia de una de las clases más combativas y leales del país, se le pide mayor compromiso, sin embargo nuestra dirigencia sindical junto al patrono, parecen no ver la realidad a la cual han sumergido a la clase trabajadora, con un salario que a duras penas alcanza para un paquete de arroz y un kilo de carne. Si no se mejora la condición del trabajador petrolero, difícilmente podrá aumentarse la producción de petróleo, que es mucho más compleja que hacer viviendas, ya que tiene que ver con un tema de inversión, equipos, química para los pozos, manejo adecuado de los yacimiento que han sufrido daños por la mala gestión de la producción durante los últimos años, y por complejas operaciones para las cuales muchos trabajadores de la industria se han venido preparando y que hoy en día tienen que recurrir a otros trabajos en donde puedan sobrevivir a la peor de las desidias.
La creación de Caminpet, empresa petrolera perteneciente a la fuerza armada y encargada de servicios, suministro, entre otras funciones, ofrece a sus trabajadores entre 15 a 20 veces el salario que se ofrece en PDVSA. Camimpet no es más que una intermediaria que administra jugosos contratos y subcontrata con otras empresas trasnacionales para la ejecución de los mismos, es parte de ese entramado de empresas de maletín creadas a la medida del exigente grupo militar quien mantiene la estabilidad y la gobernabilidad en el País.
La situación está en un momento clave, en donde la dirigencia comprometida con el legado de Chávez debe reaccionar, algunos se han desmarcado del camino que hoy lleva el gobierno, sin embargo todo el aparato represor y el linchamiento mediático de los "pranes" de la política han acallado la voz de algunos con plena conciencia socialista, otros como un respetado izquierdista quien declaró en un programa de televisión que la situación era inaguantable, a las pocas semanas cambio su discurso una vez que a su hijo lo premiaron con una alcaldía. Otros de peor manera y llevándose por el medio 87 años de fundación de uno de los partidos de mayor solvencia moral, salieron abanderando la candidatura presidencial y días más tarde salieron haciendo exigencias al presidente para la solución de la crisis; para ellos la aplanadora de la historia no perdona las vacilaciones.
La casta gobernante, inundada de oportunistas, arribistas y traidores al legado de Chávez, hará hasta lo imposible por mantener el poder político como lo declarara Delcy Rodriguez. Con el Petro y las nuevas estafas económicas, legaran un país hipotecado y quebrado a las generaciones futuras mientras ellos disfrutaran de su cómodo exilio. Sólo necesitan tiempo para recapitalizar el desfalco y asegurar condiciones políticas de partida. Se miente sin pudor mientras el pueblo despierta de poco en poco para ver la realidad de la traición, hoy muchos ven la realidad del ultraje y una parte importante del chavismo se niega a reconocer una nueva traición. Pero la verdad se abre paso entre la mentira, los velos del falso chavismo predicado se caen velozmente, lo que obliga a peligrosas e improvisadas maniobras: detención de militares chavistas, persecución de civiles antimaduristas, adelanto de elecciones sin espacio para el chavismo y sin candidatos opositores, entrega de reservas estratégicas al imperialismo, repartición irresponsable de dádivas con dinero inorgánico, alianza con la ultraderecha, entre otras cosas. Toda una olla de presión que promete agudizar las contradicciones antes de que un nuevo reinado monárquico alcance la estabilidad política del país.