¡El Cáncer es un buen negocio!

¡El dinero debe ser eliminado! ( III )

"El negocio de la industria farmacéutica no es curar enfermos, es mantener los clientes. El cáncer no es solo una enfermedad, es un buen negocio."

Asociación de empresas farmaceuticas.

En la Economía Basada en el Sistema Monetario EBSM, o sea en el uso del dinero como medio de intercambio de bienes y servicios, evidentemente, el cáncer es un buen negocio, y no decimos esto porque sea un negocio noble, altruista o benéfico para la población, sino más bien porque es un negocio que deja mucha utilidad puramente pecuniaria o monetaria, a costa del sufrimiento del paciente y de los recursos económicos de sus familiares y hasta de sus amigos solidarios. Es un negocio perverso. En efecto, desde el momento en que nos diagnostican dicha enfermedad comienzan a lucrarse médicos, clínicas, laboratorios químicos, la industria farmacéutica que factura cientos de miles de millones de dólares, grandes corporaciones farmacológicas y productoras de instrumental médico, empresas de publicidad, compañías aseguradoras, políticos, funcionarios públicos y paremos de contar para no terminar llorando.

Gracias a Internet y las redes sociales, actualmente se ha vuelto imposible ocultar la verdadera realidad y las oscuras intenciones de quienes fungen como grandes benefactores de una sociedad, controlada por intereses económicos de una pequeña élite privilegiada cuyo único objetivo es la explotación del resto de la población del planeta. A diferencia de un tiempo a atrás, la verdad se está filtrando por todas partes y con su luz está despejando las tinieblas que antes existían y no nos dejaban ver con claridad.

Instituciones como la Organización Mundial de Comercio OMC y la Organización Mundial de la Salud OMS, defienden los intereses de las corporaciones transnacionales, en detrimento de la humanidad, valiéndose de protocolos internacionales para someter arbitrariamente no solo a médicos, científicos y profesionales honestos sino también a funcionarios oficiales y estados nacionales que pretenden ser independientes.

Pero no solo es el cáncer, son casi todas las enfermedades y es la salud en general. Lo mismo sucede con la alimentación, la energía, el transporte, la banca, la cultura, la educación, el deporte, etc. En otras palabras, es toda la sociedad víctima del atropello y la explotación por los intereses económicos y financieros de una pequeña y egoísta élite mundial.

Detrás de todo esto hay un imperio económico que es todo un sistema muy bien organizado, perfectamente sincronizado, dentro del cual se encuentran científicos, médicos, profesionales honestos, muchas universidades y gente que trabaja ingenuamente sin tener consciencia del papel que están desempeñando en dicho sistema.

La medicina moderna y comercial controlada por este sistema, no está interesada en curar las enfermedades sino en aliviar momentáneamente al paciente con el fin de mantener el negocio próspero y saludable, de ahí su perversidad.

La industria farmacéutica, que supuestamente existe para mejorar la salud de la población, junto con la armamentística, que supuestamente está para promover y mantener la paz, son las industrias más rentables del mundo, sin importar que el país productor o el consumidor sea capitalista, socialista, nacionalista, comunista, monarquía, etc.

Como fácilmente podemos apreciar, no es la medicina por sí misma la causa de la perversidad, sino el sistema, la organización, cuyo modelo es la Economía Basada en el Sistema Monetario EBSM.

El médico es formado desde un comienzo de acuerdo a unos protocolos medioevales establecidos por la organización, y quien se rebele contra ella, es expulsado o eliminado sin ninguna consideración.

A todo lo anterior debemos agregar la enorme cantidad de medicamentos falsificados en todo el planeta, en un creciente y descontrolado mercado, estimulado por la obsesión del beneficio económico que existe a nivel mundial actualmente y que hoy tiene características dramáticas, siendo un peligro espantoso para la salud de la población en general. Existen fábricas clandestinas de medicamentos fraudulentos en muchas ciudades de de América Latina, aunque las más productivas se encuentran en China y muchos países del continente asiático y europeo. Estos productos son elaborados muchas veces con alimentos para animales, que son nocivos para la salud y la vida de las personas ya que pueden afectar el sistema endocrino porque tienen altas concentraciones de antiparasitarios y antibióticos. La comercialización de medicamentos falsificados se está convirtiendo en un asunto verdaderamente grave en el mundo entero, pero mayor aun en los países donde la población es más pobre.

Según la opinión de expertos dietistas y nutricionistas, a pesar de que ya la salud de la población estaba siendo seriamente afectada por la mala alimentación, ahora el problema se torna mucho más grave con la falsificación de los medicamentos. Muchos de esos productos son vendidos en sitios de Internet, por las redes sociales, cadenas de whatsapp o distribuídos a varias farmacias y tiendas naturistas. Se considera que el inescrupuloso mercado de todo tipo de medicinas e inyecciones falsas asciende a cientos de miles de millones de dólares a nivel mundial.

La Economía Basada en el Sistema Monetario EBSM, es el origen de todo tipo de adulteración y falsificación, que genera violencia social y muerte.

Gran parte del crecimiento económico de China y de muchos otros países del mundo es debido a la elaboración de infinidad de productos de todo tipo y necesidad, pero también de artículos suntuosos, innecesarios, inútiles y hasta nocivos o perjudiciales para la salud y el medio ambiente, con el fin de satisfacer el ánimo consumista, estimulado por la Economía Basada en el Sistema Monetario EBSM, con el uso de la publicidad generada por los medios de comunicación y el sistema de crédito, los cuales crean deseos que se convierten en necesidades ficticias y que exigen a su vez, la elaboración de insumos que requieren el consumo de tiempo, energía, esfuerzo humano, recursos naturales adicionales, etc., todo lo cual tiene como principal objetivo obtener ganancias estrictamente económicas para los productores.

Muchos países tanto capitalistas, así como socialistas y comunistas, tienen actualmente una variada y abundante producción, pero sobresalen los países del continente asiático, ya que debido a su enorme población, laboriosidad y milenaria disciplina, ofrecen abundante y económica mano de obra. Estas cualidades, permiten que los costos de producción en esa parte del mundo, sean sustancialmente menores y en consecuencia aumenten las utilidades de los dueños del capital, razón por la cual, gran número de empresas productoras de todo el mundo, han decidido trasladar sus plantas de producción a esa región del planeta, donde pueden explotar más fácilmente el trabajo humano. Esta es una de las razones por las cuales, en esa región se elabora la mayor parte de la producción mundial.

Pero además, han logrado acumular grandes sumas de dinero mediante la adulteración, la falsificación, la piratería, y la explotación en general, pues para muchos, todo se vale si genera suficientes ganancias.

La adulteración y la falsificación de productos forma parte de una enorme actividad productiva a nivel mundial, pues la producción de todo tipo de imitaciones, se ha convertido en una modalidad muy rentable en todo el mundo, porque permite disminuir costos, esquivar controles, evitar publicidad, evadir impuestos, etc. y además, existe actualmente gran cantidad de tecnología y equipo que permite la duplicación de los productos con diferentes insumos materiales y con gran facilidad.

Se suelen falsificar todo tipo de productos como perfumes, ropas, artículos deportivos, artículos electrónicos, instrumentos, juguetes, alimentos, billetes, etc.

Prácticamente no existe nada que esté exento de adulteración.

Entre todas las falsificaciones, causa asombro y repugnancia la falsificación de productos alimenticios y medicamentos, pues debido a que pueden causar enfermedades y hasta la muerte, constituyen una prueba de que la búsqueda del lucro y la ganancia desmedida y sin control son las peores consecuencias que pueden generar todos los modelos económicos basados en el dinero, así se llamen capitalismo, socialismo, comunismo, nacionalismo, etc.

¡El dinero lo corrompe todo!

¿A dónde vamos a parar?

En China y muchos otros países asiáticos es muy común falsificar alimentos de alta circulación para animales, pero también para seres humanos, como el arroz, la carne de res, de cerdo, salchichas, embutidos, nuggets de pollo, quesos para sandwiches, papas fritas, chitos o maíz inflado, aceite de cocina, licores de todo tipo, jugos de frutas, miel de abejas, leche para bebes, agua potable, caramelos, mermeladas y dulces en general, medicinas, cosméticos, perfumes, etc.

El arroz plástico, se elabora con bolsas plásticas usadas, desperdicios de papa y compuestos químicos.

La carne es adulterada "en vivo", aplicándole al ganado clembuterol, medicamento usado por fisicoculturistas, para hacer los animales más voluminosos de lo normal en ciertas partes del cuerpo y aumentar su peso. Otra forma de falsificar la carne es usar carne podrida y aplicarle aditivos químicos tornándola rosada para darle aspecto de carne fresca y apetitosa.

Para nadie es un secreto la forma en que se elaboran los embutidos, las salchichas, hamburguesas, salami y todo tipo de alimentos con carne molida. Esta es la carne más falsa de todas, pues además de estar hecha con los restos de carne más baratos y desagradables, tienen almidones y preservantes químicos, azúcares, ácidos, etc. Puede contener hasta restos de animales viejos, grasas, vísceras, pellejos, huesos molidos, cartílagos con multitud de bacterias, colorantes, ácidos, nitritos, sulfitos y por tanto sus valores nutricionales son casi nulos.

Para eliminar las bacterias, lavan la pasta con amoniaco, y por si fuera poco, para ocultar el sabor y el olor de ese desinfectante químico, se "tapa" con saborizantes y colorantes artificiales, junto con decenas de ingredientes, entre ellos sulfato de aluminio, el cual es usado también a diario en muchos otros alimentos similares.

Los chitos o maíz inflado, cuando se queman generan una masa negra que revela su procedencia, pues se falsifican con derivados del petróleo. De manera similar se produce el queso plástico que se usa para sándwiches.

La falsificación de licores, vinos cervezas, es un problema mundial. Existen muchas empresas clandestinas dedicadas a falsificar todo tipo de licores. Las botellas originales son obtenidas en centros de reciclaje o botaderos y rellenadas con licor falso, usualmente a base de metanol, un tipo de alcohol no apto para beber, por ser de uso industrial. Se asegura que más del 50% del vino vendido en China es falso, pero con los licores finos (de marca), el porcentaje llega en ciertos sitios hasta el 90%.

En los bares y discotecas de todo el mundo, es muy común la adulteración de licores, en especial los más costosos, por lo cual, es una buena práctica consumir en estos sitios los licores más populares.

En cuanto a los jugos de frutas, se sabe que el 70% del jugo de naranja que se vende en el mundo que usualmente tomamos en el desayuno, es adulterado. Esto no es cuestión de unas pequeñas empresas clandestinas, se trata de las más grandes procesadoras de jugos del mundo. Se almacena en enormes contenedores y se le remueve todo el oxigeno para que pueda durar hasta un año sin dañarse, pero todos los sabores naturales se pierden en el proceso y luego con fragancias artificiales, acidulantes y colorantes, de los que usan para los perfumes, les dan el sabor y aspecto que requieren. Así proceden con casi todos los otros jugos de frutas embotellados.

Los productos alimenticios falsificados en China incluyen los condimentos y sazonadores que la gente esparce sobre su comida. Grandes compañías cuyos productos fueron falsificados, según Beijing News, han sido Knorr, Wang Shou Yi, Maggi, Kraft, Heinz, McCormick, Lee Kim Kee, Nestlé, etc.

Las autoridades del norte de China dicen que han descubierto varias fábricas subterráneas que producían versiones falsificadas de productos como salsa de soya y mezclas de especias. Los productos falsos eran hechos en un distrito del centro industrial de Tianjin y se hacían pasar como marcas reales de grandes compañías.

Una nota de prensa aparecida en Beijing News expuso que la comida falsa estaba siendo producida a gran escala, usando agua sucia de grifo, sal industrial no apta para el consumo humano y especias recicladas compradas a precios rebajados en otras fábricas.

El diario estimó que cerca de 50 fábricas habían estado haciendo condimentos y sazonadores falsos desde hace una década.

Comida para todo tipo de animales se fabrica con productos podridos tratada con químicos para darle sabor y color. En la ciudad de Dongguan descubrieron más de 60 fábricas que producían cientos de toneladas por día de alimentos podridos para animales.

En China se detectaron más de 300 mil casos de falsificación de alimentos. Han cerrado centenares de fábricas con toda clase de alimentos falsificados. Cientos de toneladas de queso químico falso fueron encontrados en una fábrica de lácteos al sur de China. En cuanto respecta a la miel de abejas, se ha encontrado que el 100% de la miel que consume McDonald, KFC, etc. en EU procedente de China es falsa y diariamente llegan a EU cientos de toneladas de miel. China ha estado plagada de problemas de seguridad alimentaria en los últimos años.

Pero no solamente en China se presentan casos de inseguridad alimentaria. Casi todos los países asiáticos y también los de la UE sufren similares situaciones, como es el caso de los huevos contaminados que ha sacudido al mundo recientemente. En el centro de esta crisis está el uso de fipronil por empresas avícolas. El fipronil se utiliza habitualmente como antipulgas y antigarrapatas para perros y otros animales domésticos, pero está prohibido en la cadena alimentaria. Sin embargo, el dinero puede vencer todos los obstáculos actualmente. No importa la vida humana.

Afortunadamente, en este aspecto, en los países de América Latina no estamos tan adelantados, pues estas técnicas de falsificación de alimentos, suelen estar más desarrolladas, ser más abundantes y comunes en países de Asia y Europa que en los países de Latinoamérica y África.

10/04/ 2018



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Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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