Declaración política del Congreso de la Patria-Capítulo Carabobo

Congreso de la Patria-Capítulo Carabobo.

Declaración política:

ENCUENTRO REGIONAL DE FRENTES SOCIALES Y COMANDOS MUNICIPALES POR LA UNIDAD NACIONAL CONTRA LAS AMENAZAS IMPERIALISTAS Y HACIA LOS DIEZ MILONES DE VOTOS PARA LA RE-ELECCIÓN DEL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO.

 

Qué somos y de dónde venimos.

 

Nuestra patria Venezuela es, en sus orígenes, pueblo indio, igualitario y seguidor de cacicazgos y señoríos; mas no de amos ni imperios. En el contexto de la resistencia al colonialismo español del siglo XVI, se fusionó con el mestizo invasor y luego con el negro africano, para dar nacimiento a esa extraordinaria mezcla étnica-cultural extendida en América Latina y el Caribe como cultura de resistencia y creación de lo que se llamó el Nuevo Mundo. En su momento, el Libertador Simón Bolívar concibió este nuevo espacio geo-histórico como el escenario del nuevo equilibrio del universo. Posteriormente, dentro de una perspectiva integracionista y unitaria de toda Latinoamérica y el Caribe, el gran José Martí le asignó el nombre de NuestraAmérica.

La encrucijada histórica de hoy.

Hoy, en los albores del siglo XXI, esta Patria Grande de Bolívar se encuentra de nuevo ante una gran encrucijada histórica: o se deja someter compulsivamente bajo la hegemonía de la dominación imperialista norteamericana para sumergirse en la pobreza, el atraso y la miseria; o se libera definitivamente y consolida su independencia y soberanía bajo las banderas de la paz, la justicia y la igualdad social, en el marco de una institucionalidad política y jurídica fundada en la democracia participativa y protagónica, como lo consagra nuestra Carta Magna; y proyectada hacia la construcción del socialismo bolivariano del siglo XXI, de acuerdo con el segundo objetivo histórico del Plan de la Patria.

El imperio estadounidense pretende cortar el vuelo natural de nuestros pueblos libres y soberanos e imponernos de nuevo su hegemonía absoluta a través de la reedición de la anacrónica, brutal e indeseable doctrina Monroe, según la cual América es de los americanos. En verdad, lo que pretenden es destruirnos para tomar el control absoluto de nuestro petróleo y las otras riquezas mineras de la nación, lo cual representa un retroceso enorme de nuestro desarrollo soberano e independiente, equivalente a la ruina socio-económica-cultural y político-militar de nuestro país.

Somos millones y una sola voz.

Pero, se equivocan los estrategas neo-fascistas, racistas, bandidos y criminales del equipo asesor del actual presidente norteamericano Donald Trump, al suponer erróneamente que no tenemos voz propia, ni voluntad, ni fuerzas materiales y espirituales, ni aliados y amigos en el mundo entero, para defender y hacer valer la herencia y tradición de soberanía, independencia, libertad, justicia y paz de nuestros pueblos y sus héroes de ayer y de siempre. Hoy "somos millones y una sola voz de pueblo unido en revolución", con apoyo y simpatía de gobiernos, naciones y pueblos hermanos tanto del lado allá del Atlántico como del Pacifico. Nada ni nadie podrá vencer nuestra voluntad de pueblo soberano y libre.

En consecuencia, invocamos y llamamos a la más amplia unidad para la acción anti-imperialista de las y los patriotas, demócratas y revolucionarias y revolucionarios, en una sola y poderosa trinchera de dignidad nacional, de resistencia cívico-militar y de contra-ofensiva popular y permanente de calle, combinando todas las múltiples y variadas formas de lucha, posibles y permanentes, para resguardar la seguridad y estabilidad democrática e institucional de nuestro país, tal como lo desea y quiere la absoluta mayoría del pueblo venezolano.

Los tres escenarios de la coyuntura histórica.

En tal sentido, es importante decir que el proceso bolivariano, liderado hoy por Nicolás Maduro, se juega su destino en un contexto de tres escenarios fundamentales que se transversalizan orgánicamente: primero, el de las victorias socio-culturales con base en las políticas y programas de protección social, puestas en marcha y sostenidas por nuestro gobierno bolivariano a través de las Misiones y Grandes Misiones, los CLAPS, el carnet de la patria y el movimiento Somos Venezuela; segundo, el de las victorias políticas-institucionales, a través de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, gobernaciones y alcaldías de todo el país; y los apoyos y respaldos logrados en la geopolítica internacional; y tercero, el de la resistencia y defensiva frente a la más feroz e inédita arremetida de destrucción y ruina material del país para doblegarnos por la vía del hambre y la más severa afectación de la salud de nuestro pueblo a través de la guerra económica, como frente principal de la guerra de cuarta generación o no convencional que incluye, además, guerra mediática, guerra criminal y guerra cultural impuesta dentro y fuera de nuestras fronteras nacionales.

Una valoración adecuada de estos tres escenarios para establecer una aproximación de lo que sería la correlación de fuerzas entre las dos opciones de esta encrucijada histórica, sería la siguiente:

Las victorias socio-culturales tienen un acumulado de 18 años de construcción victoriosa en lo que es hoy la nueva calidad de vida de la población más vulnerable y desamparada de nuestro país. Desde el inicio del mandato del comandante Chávez y ahora con Maduro, el gobierno bolivariano ha centrado su esfuerzo en el mejoramiento progresivo de seis áreas fundamentales que muestran claramente lo que es inocultable:

Primero, la vivienda segura, higiénica y digna a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela y Barrio Nuevo Tricolor, con una meta ya lograda de dos millones de viviendas, para erradicar definitivamente el rancho y la miseria; segundo, la estabilidad del empleo para garantizar el derecho al trabajo y un ingreso salarial justo y necesario; tercero, el otorgamiento del 100% de pensiones a las personas adultas mayores y otras formas de ayuda monetaria para fortalecer el ingreso familiar y la capacidad adquisitiva de los hogares más pobres del país; cuarto, garantizar el derecho a la salud del pueblo con base en el servicio médico-hospitalario gratuito y seguro a través de la Gran Misión Barrio Adentro, el sistema nacional de salud y la red nacional hospitalaria; cinco, garantizar y fortalecer el derecho a la educación gratuita y de calidad desde el maternal hasta el nivel de profesionalización universitaria; y seis, el desarrollo de la actividad artística, cultural y deportiva en sus múltiples y más diversas expresiones de la sensibilidad estética, la espiritualidad y la energía de nuestro pueblo heroico, y muy especialmente de nuestra juventud de oro.

Esos y muchos otros logros, colocan al proceso revolucionario en clara y contundente victoria social y política, frente a lo que fueron los 40 años de la vieja democracia burguesa puntofijista de AD y COPEI, que dejó un saldo negativo de 80 % de pobreza para el año 1999. Hoy, los indicadores señalan que estamos por debajo del 25% de pobreza; y por esa razón, el presidente Maduro fortalece la ayuda social y financiera hasta erradicar totalmente la pobreza en sus diferentes niveles y modalidades. Esa es la gran victoria social y cultural de nuestra revolución que defendemos con pasión, con fe, con esperanza y con amor profundo e irreductible.

Recordar el pasado para valorar el presente.

Es importante recordar que antes de la revolución bolivariana, ese 80% de pobreza estaba acompañado de miseria y atraso, de donde surgió un porcentaje elevado de la llamada pobreza atroz o pobreza extrema, conformada por una extensa población que, lejos de ser atendida e incluida socialmente, fue condenada al desamparo, el marginamiento y la exclusión del desarrollo social del país. De allí surgieron los cordones de barrios miserables y preñados de violencia social alrededor o al sur de las principales ciudades del país. Y fue precisamente esa realidad dramática la que motivó el nacimiento de la famosa y emblemática obra musical Los techos de cartón , así como todo el cancionero rebelde, revolucionario y agitador de la fe y la esperanza popular de nuestro inmortal Padre Cantor Alí Primera.

Igualmente, desde hace 18 años, el proceso bolivariano liderado por nuestro comandante eterno, se ha mantenido, se mantiene y seguirá en victoria política-electoral, legal y legítima, además de amorosa, pacífica y constructiva. El golpe de Estado fascista y apátrida del 11 de abril de 2002, fue derrotado inmediatamente con el contra-golpe cívico-militar patriótico del 13 de abril. El paro petrolero de diciembre de ese mismo año, también fue derrotado por la clase trabajadora y el pueblo organizado. Igualmente, las primeras guarimbas del 2007 contra el comandante Chávez.

Pero, así mismo, toda la ofensiva de golpe de Estado continuado, violencia de calle, conspiraciones, acciones criminales, racistas y fascistas y la enorme conspiración internacional desatada contra el presidente Nicolás Maduro, están hoy puestas en retirada y sometidas al rechazo absoluto de todo el pueblo, como consecuencia inmediata, primero, de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente; y luego, de las elecciones de las nuevas gobernaciones y alcaldías de todo el país. Nuestro pueblo y su liderazgo, han impuesto así la paz y la democracia, la institucionalidad y la esperanza contra la amenaza de guerra y destrucción de la República.

Por eso decimos: No han podido ni podrán contra el proyecto bolivariano porque somos una fuerza que tiene las claves de su poder socio-político-cultural y cívico-militar, en la diversidad y la pluralidad de pensamiento y espiritualidad. Pero, además, estamos rigurosamente cohesionados por los valores de la dignidad, la firmeza y la valentía, en unidad, lucha, batalla y victoria, como nos enseñó el comandante Chávez. Es eso lo que nos ha hecho un pueblo indestructible.

Las dos grandes batallas históricas.

En este contexto, tenemos por delante dos grandes batallas históricas: la primera, ganar la elección presidencial con más de diez millones de votos, para reafirmar y fortalecer la legalidad y la legitimidad del liderazgo de Nicolás Maduro al frente de la patria independiente y soberana. La segunda, derrotar definitivamente la guerra económica y pasar a la ofensiva colectiva de gobierno, clase obrera y Poder Comunal para la construcción y desarrollo del nuevo modelo económico productivo, diversificado, independiente, democrático y popular, fundamentado en los postulados doctrinarios de nuestra Carta Magna y los Objetivos históricos del Plan de la Patria.

La guerra económica contra nuestro pueblo, se intensifica y se hace cada día más cruel, desde adentro, con el incremento despiadado de los precios y la restricción del dinero en efectivo, además de la escasez y el caos en el transporte público y los servicios de salud, la banca, el agua, la electricidad, telefonía, internet, etc. Desde afuera, el presidente imperialista Donal Trump, ordenó personalmente el actual bloqueo financiero contra Venezuela y planea un embargo petrolero dentro de Estados Unidos. Estas medidas se suman a los daños ya ocasionados desde hace tiempo a través de Dólar Today y la baja de los precios petroleros. Todo ello conforma una estrategia criminal de destrucción financiera de nuestro país.

Denunciamos igualmente que el ataque económico, se articula complementariamente con amenazas militares y la agresión política, mediática y diplomática internacional a través del despliegue de una diplomacia de chantaje imperial hacia países de América Latina y el Caribe (aliados de Venezuela) y con el montaje de una alianza escuálida e irrisoria de presidentes indignos y antipopulares de Colombia, Brasil, Argentina, México, Perú y otros, identificados como el Grupo de Lima, cuya tarea central es intentar aislar a Venezuela y recuperar la ofensiva diplomática desde la OEA para finalmente, imponernos la intervención directa. De esta manera, Donal Trump se descubre así mismo y sin pudor alguno, como el enemigo público número uno de la soberanía, la independencia, la libertad, la dignidad, la justicia y la paz, no solo de Venezuela, sino de los pueblos, naciones y repúblicas de Nuestra América.

Como consecuencia de lo expuesto, la tarea principal de este momento crucial es enfrentar y derrotar, en el terreno internacional, la guerra geopolítica-diplomática y la guerra económica-financiera-monetaria. Igualmente, en lo nacional, desmontar la guerra económica alimentaria, farmacéutica, eléctrica, de transporte, agua, luz, telefonía, etc. El enemigo juega a repetir la estrategia electoral de 2015 (garantizarse los votos generando más descontento con las colas y demás calamidades de la guerra económica).

En tal sentido, exhortamos al presidente Maduro para que tome la iniciativa de la puesta en marcha de una campaña electoral anti-guerra económica, centrada en el desmontaje de las mafias de los alimentos y medicinas, el desmantelamiento de las cadenas de bachaqueros y especuladores que desangran al pueblo; y el castigo ejemplar a quienes sabotean y/o no cumplen ni realizan eficazmente las políticas sociales del gobierno nacional.

Finalmente, a partir del mismo día de la victoria electoral del próximo 20 de mayo, pasar a la ofensiva económica y hacer lo que haya que hacer, hasta derrotar definitivamente la guerra económica imperialista y fortalecer el proceso de transformación estructural de nuestra economía. Superar el viejo y fracasado modelo capitalista, rentista- petrolero, dependiente, atrofiado y corrompido, para desarrollar el nuevo modelo económico bolivariano, con base en los quince grandes motores y los objetivos históricos del Plan de la patria, En tal sentido, comprometemos todas nuestras voluntades para obtener una contundente victoria por encima de los diez millones de votos para nuestro candidato Nicolás Maduro, conductor de victorias de la patria de Bolívar y Chávez.

Los hombres y mujeres que suscribimos esta declaración política como acuerdo unitario del Congreso de la Patria del estado Carabobo, invocando la impronta de la gloriosa batalla del 24 de junio de 1821 que selló la victoria definitiva contra las tropas del imperio español decadente, reafirmamos hoy nuestra voluntad y decisión firme y clara de amar y defender la patria siempre y por encima de todas las dificultades. Ubicados en esa perspectiva, asumimos la CRBV y el Plan de la Patria como la plataforma doctrinaria y programática de todo nuestro esfuerzo y compromiso irreductible de marchar juntos dentro de la diversidad y pluralidad que somos, pero siempre en UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIAS.

En el Teatro Municipal de Valencia, hoy 3 de marzo de 2018.

NOTA: ESTE DOCUMENTO ESTÁ RESPALDADO POR 300 FIRMAS DE LAS PERSONAS PARTICIPANTES EN EL ENCUENTRO DE EQUIPOS MUNICIPALES Y FRENTES SOCIALES DEL ESTADO CARABOBO.

 

 



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