Un gobierno que no aprende a jugar billar

El jugar Billar es como ejecutar un plan estratégico, caracterizado por el empleo de tres bolas: la blanca, la negra (colores puestos con simbolismo al ejemplo) y la roja. El plan lo diseña cada jugador, iniciando por la táctica de como golpear la bola con el taco del palo de billar, para que tenga los efectos concebidos por el jugador y lograr obtener la carambola de golpear las tres bolas. Durante el tiempo que ocurre el juego, se cambian las tácticas de acuerdo a la posición que tenga la bola a golpear y las que requieren que esta toque. El medio donde se juega, es una mesa rectangular sin agujeros en las esquinas, a pesar de los pocos elementos que lo componen, para ganar dependerá de la pericia que tenga cada jugador, quien lo haga mejor gana.

Comparando este juego, con las acciones emprendidas por el Gobierno para enfrentar la guerra económica, que lejos de ser su causa económica es política, simbolizada en la bola Roja, cuya acción está destinada (según lo alegado), en lograr la satisfacción plena de un pueblo entero, mientras que la bola Blanca representa la Oligarquía y sus factores de poder egoístas, que históricamente han pretendido ser puros de casta, defensores de su bienestar particular parasitario y no de la Patria y la Bola Negra, que envuelve toda esa tiniebla de viles egoístas que siempre han estado contrarios al Pueblo, apoyando a la Oligarquía y sus factores de poder, en ella se agrupan empresarios, comerciantes y parte del Pueblo con inconsistencia de conciencia de clase.

En la Guerra Económica, se evidencia dos acciones, una fuera de la mesa de juego (variable independiente), impulsada desde los EEUU, con cómplices de Gobiernos Mezquinos, lacayos de América Latina y los centros de poder en Europa, cuyo objetivo es ahorcar financieramente a Venezuela, mediante restricciones financieras y la modelación que fija arbitrariamente la paridad cambiaria de nuestra moneda frente al dólar. La otra acción (variable dependiente), que está dentro de la mesa de juego, pero actúan pasivamente con engaño, contando con el apoyo de los medios de comunicación, alegando que los incrementos continuos y excesivos de los precios que afectan bienes y servicios incluyendo alimentos y fármacos, son producto a las nuevas estructuras de costos, causadas por el agregado de importación que es adquirido a dólar libre en el mercado. Ambas acciones deben ser tratadas por separado y no englobarla como sucede.

La acción segunda actúa fuera de la ley,restringiendo el poder adquisitivo del venezolano, ha logrado entrampar al Gobierno en un espiral inflacionario continuo, quien teniendo el poder de controlarla, no ha podido golpear bien la bola roja para hacer carambola, pese haber probado varias acciones para enfrentarla, sus fallidas por omisión ha permitido incrementar el problema. Uno de ellos para contrarrestar estos efectos, ha sido incrementar los ingresos de los trabajadores, pero en nada lo resuelve, por ser una medida en paralelo al problema, más bien lo estimula amplificarlo. Ante la debilidad de Gobierno, cada día se acentúan las acciones de usura y de evasión fiscal. Estos incrementos a quienes golpea muy fuertemente son a los desempleados y a los ubicados dentro de la economía informal incluyendo a los conductores avances de busetas.

Los Desempleados deben salir a comprar con el dinero apartado para cada alimento, pero al encontrar las grandes variaciones, cambian a adquirir alimentos que nunca estuvieron en su dieta, reduciendo su calidad de vida y con riesgo de no mantenerse con buena salud y que de mantenerse la situación, dará crecimiento a una variable de efecto en la salud, la cual terminará colapsando los hospitales, con incremento de la tasa de mortalidad y reducción de la esperanza de vida.

En el caso de los Transportistas, muy mal enfoque técnico le han dado, al seguir suministrándole cauchos, repuestos y partes, cuando el problema no es ese, pues la entrada que recibe por ingresos cada unidad, da para mantenerla optima con un buen mantenimiento programado. Su realidad dista de esta óptica, este sector que creció en la 4ta Republica, viene arrastrando vicios desde sus inicios con malas administraciones, que no ejecutan los fondos creados por ellos mismos en sus estatutos, siendo los primeros Conductores que se organizaron en asociaciones, que se convirtieron en clanes del transporte, para obtener unidades que eran entregadas a créditos blandos, estas eran asignadas a los mismos conductores originarios, que dejaron el volante para ser similares al bachaco fundilluo que nos habla Ali Primera, tomando el control de las asociaciones y pasarlas de generación en generación, existiendo asociados que tienen hasta más de 20 unidades de transporte.

Ocultos en una falsa asociación civil sin fines de lucro, que no pagar impuestos y violan la ley del trabajo, al contratar sus operarios bajo la figura de avances y sin gozar de ningún beneficio laboral. El convenio existente de la inusual relación, es que ellos le deben entregar diariamente una cantidad al dueño de la unidad, asumiendo el combustible y gastos menores a la unidad. Los avances de sus ingresos diarios, deben adquirir alimentos, vestimenta y otros, que por los altos precios del mercado, canalizan sus expectativas a través de los Dueños de las Unidades y controladores de las asociaciones, quienes sabiendo su gran beneficio que obtendrán, salen a pedir nuevos incrementos de las tarifas del transporte, justificándolos en cauchos y repuestos e insumos.

No saber identificar acertadamente el problema, el Gobierno no podrá debilitar los actores internos que promueven la guerra económica, la no valoración adecuada de los factores críticos del problema es su causa. Existe en algunos la esperanza que aplicando el Petro se resolverá la crisis, pero no es así, quizás podrá permite romper el estrangulamiento financiero internacional, pero no impedirá que se siga encareciendo los bienes e insumos en el país, debido a los elementos culturales sembrados en el pasado, la traición interna, los del vil egoísmo de nuestro himno, que se niegan a ser colectivos y la inconsistencia ideológica dentro del pueblo. Todo esto debe ser combatido con trabajo y más trabajo, poniendo orden aplicando las leyes.

El Gobierno muy similar al juego de billar, teniendo todos los elementos internos bajo su control, solo necesita la pericia para golpear bien a quien desde siempre ha golpeado el Pueblo. Hasta el momento, ha demostrado no saber jugar Billar, porque cada vez que le toca su turno de juego, por la descoordinación interna que presenta, todas sus acciones quedan en palabras sin efectividad. Ejemplo de ello, se evidencia en la gran debilidad de Gobierno para hacer cumplir la Ley, cuando impuso la orden que los empresarios y comerciantes que aumentaron los precios a partir de enero 2018, debían volver a los precios fijados en diciembre 2017, que paso, nadie acató la orden del Vicepresidente de la Republica y lo que hicieron fue incrementarlos más.

Demasiado han sido los avances y logros alcanzados para el pueblo en esta revolución, donde un hombre y un destino, lo dejo todo por su Patria para proyectarla Bonita y con la mayor suma de felicidad posible a su Pueblo. No, esto no puede morir, debe reverdecer con mayor fuerza en las acciones tácticas y la estrategia diseñada para consolidar el Estado Socialista. De allí, que el Gobierno y quienes lo apoyamos nos exige compromiso con efectividad de acción.

El Gobierno si desea golpear bien la bola roja y debilitar la blanca y la negra, debe tratar por separado las dos acciones indicadas. Atacando la segunda mediante el inicio de investigaciones serias en la funcionalidad de sus instituciones, muy en especial las relacionadas con alimentación y fármacos, es necesario combatir la corrupción con transparencia. Como también a las cadenas de valores de alimentos y farmacias, empezando por las bodegas, abastos, supermercados, carnicerías, farmacias dentro de las comunidades, que permitan recabar la documentación legal que soporta las compras y el precio que los venden. Para luego seguir la ruta al proveedor suministrador de estos (Minorista, Mayorista o Agente), hasta llegar al fabricante transformador o el importador, seguro se corregirán las distorsiones haciendo cumplir las leyes mediante sanciones que incluya cárcel.

Para ello, es necesaria la creación de un comité de transparencia económica en las comunidades, que este integrado con el poder comunal y cuerpos de fiscalización (Sundee y Seniat) y policial del Gobierno. Sin esta estructura el Gobierno no podrá enfrentar efectivamente esta guerra, quizás las Elección Presidencia se gane, pero de no hacer las correcciones al caso, estaría un nuevo escenario puesto en el país, la pérdida de credibilidad de las instituciones que terminaran en una sociedad anárquica.

elcerroelavila@hotmail.com



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