Simple y llanamente porque el neoliberalismo le representaba Carlos Andrés Pérez; en aquel momento, genuino estadista de la represión y al que el pueblo le dio una repuesta contundente al intentar poner en práctica el paquetico hoy estilo Macri-Temer. Hoy a muchos adecos y copeyanos no les gusta el tema, les da piquiña comparar la gran diferencia entre aquel monumental soberano estallido social con la argucia de una Guerra Económica externa-interna como instrumento para desestabilizar, promoción exclusiva del Pentágono-Imperio que está en agonías financieras; dantescos recursos minerales y otros son del apetito de sus transnacionales que ven hundir sus trasatlánticos económicos, y su último salvavidas es la República Bolivariana de Venezuela, y a como dé lugar imaginan le pueden echar garras para atracar a puerto seguro, solamente que las cosas no son soplar hacer botellas, han pasado 19 años en los que el pueblo pese a dificultades se ha plenado de su Constitución, única en el mundo de gran ejemplaridad democrática. Tan así, que hasta los golpistas terroristas del 2002 hoy le reconocen aunque le dan inverosímil interpretación queriendo engañar a un pueblo que le deglute con un ampliado criterio constitucionalista, y ese es el mejor de todos los cambios, pueblo ducho de sus acontecimientos políticos-históricos que no se le engaña fácil ni con sicología aplicada ni psicosis mediática, el pueblo aprendió cómo es qué se hace el análisis de la coyuntura, es talante de la política, rescató su dignidad y a esa dignidad nadie le puede echar por tierra ni pisotear. Si se quiere aquel pueblo del 89 que fue ultrajado, descendió de las cenizas cuando aquella madrugada 3 años más tarde, el 4 de febrero de 1992 emergió el por ahora de Hugo Chávez Frías que desde el 6 de diciembre de 1998 transformó los destinos del Bravo Pueblo de Bolívar. Hay y habrá lucha que dar; pero aun osen atacar, resurgirá el pueblo del 27-F.1989.-
