Propuestas para el Secretariado Nacional Agrario

Propuestas para el Secretariado Nacional Agrario

Por: Frente Campesino PEDRO PÉREZ DELGADO

República Bolivariana de Venezuela

Frente Campesino PEDRO PÉREZ DELGADO

Llanos Occidentales de Venezuela, 15 de febrero de 2018.

ASUNTO: Propuestas para el Secretariado Nacional Agrario.

La Coordinación Nacional del Frente Campesino Pedro Pérez Delgado (FC-PPD) ha analizado la iniciativa político-organizativa denominada: "Secretariado Político Nacional Agrario: Tierras y Hombres Libres" (https://www.aporrea.org/actualidad/n321083.html), la cual viene siendo impulsada por un grupo de Constituyentes, instituciones públicas y un conjunto de organizaciones agroecológicas, campesinas, conuqueras, de pequeños agroproductores, de trabajadores y trabajadoras rurales, de la agricultura originaria indo-cumbe-campesina, de la pesca artesanal, entre otras.

En este sentido, el FC-PPD manifiesta públicamente que forma parte de su política el promover y apoyar toda iniciativa o planteamiento dirigido a organizar a las mujeres, hombres y familias que, bajo distintas modalidades y cosmovisiones, se consagran a la producción de alimentos provenientes del agro y la mar, más aún, que hacen de ello un modo de vida.

Por ello, desde el primer momento que conocimos de esta iniciativa, expresamos nuestra alegría y la convicción de que, con una firme voluntad de trabajo y lucha, se puede avanzar, decidida y aceleradamente, en la superación de la grave situación que hoy enfrentan los quehaceres productivos en el campo y la mar, por ende, las y los integrantes de las clases populares que se dedican a ellos.

Así pues, en el documento que recoge la referida propuesta, entre otras cuestiones, se afirma:

a) Que la crisis económica y alimentaria que hoy vive Venezuela obedece a un sistema de Guerra no Convencional ejecutada por el imperialismo a través de la CIA, la cual, se materializa en el bloqueo, sabotaje, terrorismo, sanciones económicas, asesinatos selectivos, sicariato, especulación, desabastecimiento programado, la puesta en práctica de sistemas agrícolas altamente dependientes de insumos externos con la aplicación del paquete tecnológico de agrotóxicos y semillas transgénicas, la exportación ilegal, el contrabando, etc. b) Que la semilla del pueblo se encuentra represada en las manos del poder trasnacional. c) Que los agentes infiltrados del imperialismo norteamericano, los denominados quinta columna, son los que hacen posible el modelo del agronegocio capitalista en el país. d) Que a pesar de todo el esfuerzo realizado por el Comandante Supremo Hugo Chávez, aún persisten factores que siguen generando la desigualdad, exclusión, antivalores y desesperanza. e) Que se decide impulsar y consolidar el Plan Nacional de Agricultura Sustentable, con la respectiva conformación del Secretariado Político Nacional de Organización y Movilización para la lucha revolucionaria contra el modelo del agronegocio capitalista. f) Que en este momento histórico, el Plan Nacional de Agricultura Sustentable sienta las bases para la organización de un Movimiento de Lucha Campesina por la defensa y el derecho al agua, la semilla, la tierra y la igualdad de género, orientando el modo de lucha rebelde y revolucionaria contra el agronegocio capitalista.

Seguidamente, en el referido documento se anotan los acuerdos que suscriben el conjunto de organizaciones participantes en la iniciativa, entre los que cabe mencionar:

a) Movilizarse el día 6 de marzo de 2018 a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), a fin de entregar y debatir el Plan Nacional de Agricultura Sustentable. b) Solicitarle a la ANC la elaboración de un Decreto de Emergencia para el apoyo financiero de las familias de la agricultura originaria y la pesca artesanal. c) Requerir ante la ANC que dicte un Decreto de Emergencia en la lucha contra el paramilitarismo, el latifundio y el terrorismo en predios campesinos. d) Instar a la ANC a la conformación de una comisión integrada por Constituyentes y miembros del Secretariado para la construcción colectiva de un Decreto Constituyente que genere la activación y motorización de las Fabricas de Molinos y la conformación de las Trincheras Molineras de maíz, en el marco de la Campaña "Con Amor y Maíz Defendamos la Patria" e) Solicitar a la ANC que mediante un Decreto Constituyente se fortalezca y proteja la pesca artesanal originaria y la piscicultura. f) Exhortar a la ANC para que elabore un Decreto de Protección Integral al Pueblo Indo Cumbe Campesino contra el secuestro, sicariato, la delincuencia y el paramilitarismo g) Someter a la consideración del Comandante General de las Milicias Bolivarianas, la creación e incorporación a las Milicias Bolivarianas de los Cuerpos de Combatientes Agroecológicos. h) Convocar al pueblo a la movilización en apoyo a la reelección presidencial de Nicolás Maduro.

Ahora bien, de cara a la propuesta, el Frente Campesino Pedro Pérez Delgado considera que es necesario tener suficientemente claro, principalmente, 4 cuestiones:

1.- Las causas del severo agravamiento de la problemática de la producción agraria, pecuaria, avícola, pesquera, acuícola, en fin, de la producción de alimentos básicos.

2.- Las Medidas de Emergencia que deben adoptarse para reactivar la producción de alimentos provenientes del agro y de la mar.

3.- La necesidad de desarrollar y fortalecer la organización de la clase campesina, los pequeños agroproductores y las trabajadoras y trabajadores de la pesca artesanal como parte del sector social dedicado a la producción de alimentos.

4.- La necesidad de elaborar y ejecutar un Plan Estratégico de Lucha para los sectores populares dedicados a la producción de alimentos, en función de garantizar la realización y defensa de sus intereses y derechos, en el marco de la reorganización socialista de la economía nacional.

En cuanto al primer punto, o sea, a la insuficiencia o paralización del aparato de producción de alimentos en el país, el Frente Campesino considera que para solucionar un problema, lo primero que debe hacerse es identificar objetivamente las causas que lo generan. Habitualmente, se confunden los efectos con las causas, o en resguardo de determinados intereses, consciente o inconscientemente, se ocultan las verdaderas causas y se señalan las que no son, o en todo caso, se identifican causas secundarias o circunstanciales.

Hoy, el problema es que Venezuela no produce los alimentos básicos que consume su sociedad, a pesar de contar con todo o casi todo lo necesario para hacerlo. Entonces, la pregunta es: ¿Por qué si tenemos todo o casi todo para producir nuestros alimentos básicos, hoy estamos importando el 80% de lo que consumimos? Responder esta pregunta debe ser nuestra primera tarea. De la objetividad de la respuesta dependerá la efectividad de los planes que elaboremos y ejecutemos en pro de su solución.

En este orden de ideas, nosotros pensamos que si bien es cierto que la Guerra no Convencional en desarrollo repercute decididamente en el agravamiento del problema de la producción de alimentos, no es menos cierto que el problema principal es el régimen de producción capitalista existente en Venezuela, el cual, presenta la singularidad de que el sector burgués que domina la economía actualmente es, esencialmente, comerciante. Dicho en otras palabras, la burguesía comercial es la que dirige la economía nacional, de allí que, en los últimos años, haya florecido la Agricultura de Puertos, pues la burguesía comercial hace todo cuanto está a su alcance para importar los bienes y servicios requeridos para satisfacer las necesidades de la sociedad, ya que las exorbitantes ganancias que percibe a través del diferencial cambiario son la fuente principal de la acumulación de su mal habida riqueza.

En este contexto, es obvio que no les interesa que en Venezuela se produzca, pues, mientras más haya necesidad de importar mayores serán sus ganancias. Tener esto claro y develar todo el entramado de compañías importadoras y los funcionarios públicos que imparten las órdenes para que esto se lleve a cabo es parte del combate que la Clase Campesina venezolana debe librar en el marco de la guerra económica en que nos encontramos. Esos, en este período histórico, son nuestros enemigos, entre otros.

Lo anterior no niega el colosal esfuerzo realizado por el Estado venezolano bajo la dirección del Comandante Chávez, a objeto de reorganizar y potenciar la producción agraria, pecuaria, avícola, pesquera, acuícola, etc. Fueron millones de millones de dólares invertidos en la creación de carreras universitarias, conformación de centros de investigación y experimentación tecnológica, adquisición de máquinas y equipos, asistencia técnica especializada, expropiación de latifundios, compra de ganado para el desarrollo de nuevos rebaños, facilidad financiera, constitución de unidades de producción, vale decir, cooperativas campesinas, fundos zamoranos, etc., construcción y reparación de vía rurales, aprobación de legislaciones dirigidas a la protección ambiental, en suma, un verdadero esfuerzo destinado a avanzar en la concreción de la seguridad y soberanía alimentaria.

Todas y todos debemos ser autocríticos, no como un simple gesto para liberarnos de responsabilidades, sino en función de identificar las causas que hicieron posible que esta correcta política económica impulsada por Chávez no se sostuviera en el tiempo, no se garantizara su consolidación como un elemento estructurante de la Revolución Bolivariana. En este sentido, la responsabilidad del decaimiento o abandono de esta política, no es sólo adjudicable a un puñado de burócratas vende patria, o a la hegemonía que, en los últimos años, ha venido ejerciendo la burguesía comercial importadora sobre la economía nacional; sino también, y para nosotros esto es lo más importante, a la debilidad o ausencia por parte del movimiento popular de una firme actitud de defensa de dicha política.

Fuimos y aún lo somos, débiles y temerosos en la defensa de nuestros intereses y derechos que son completamente compatibles con los postulados de la Revolución Bolivariana y Socialista. La relativa fortaleza que exhiben hoy los enemigos de la seguridad y soberanía alimentaria de la patria es reflejo de la relativa debilidad que hoy experimentan las clases populares dedicadas a la producción de alimentos.

En síntesis, hasta que no derrotemos a la burocracia apátrida al servicio del Capital y a la burguesía importadora comercial no habrá seguridad ni soberanía alimentaria en Venezuela. El Frente Campesino Pedro Pérez Delgado le dice a todas las Compas y a todos los Compas que la Revolución Bolivariana no se debilita ni se desestabiliza porque enfrentemos a estos sectores capitalistas, porque exijamos transparencia en la contabilidad y finanzas públicas, porque luchemos para sincerar la importación de alimentos, en fin, porque emprendamos una lucha contra la corrupción que obstaculiza el desarrollo económico de Venezuela. Por el contrario, con estas luchas fortalecemos y profundizamos la Revolución Bolivariana, por consiguiente, el camino hacia la edificación de la Patria Bolivariana y Socialista. Aquí cabe preguntarse: ¿La lucha contra la corrupción en PDVSA ha debilitado la revolución? No y mil veces no. Mientras más se sancionen a los responsables del desastre en que vivimos, mayor será la identificación y participación del pueblo con la revolución, mayor será la renovación del entusiasmo y la esperanza del pueblo para con la causa bolivariana. El pueblo bolivariano de Venezuela está integrado por mujeres y hombres que, en su mayoría, son responsables, decentes y trabajadores.

En conclusión, la economía venezolana está organizada para que unos pocos que están dentro del gobierno y otros tantos que están en la oposición se enriquezcan a costa del sufrimiento de las amplias mayorías populares y en perjuicio del desarrollo e independencia de la nación. Ese grupo de políticos y comerciantes importadores que a diario asaltan y saquean el patrimonio público no son de izquierda ni de derecha, son capitalistas que se disfrazan con el traje que más les conviene para cada ocasión. No debemos tener clemencia al momento de combatirlos. Para reorganizar la economía agraria y pesquera del país, en aras de colocarla al servicio del colectivo nacional es obligante que luchemos por garantizar que se castigue a quienes con su conducta corrupta traicionaron la causa de la Revolución Bolivariana, por tanto, son responsables de la crisis que confronta la producción de alimentos en la nación.

En relación a las medidas destinadas a la reactivación de la producción de alimentos, el Frente Campesino Pedro Pérez Delgado comparte en general el conjunto de actividades que se proponen en el marco de la Iniciativa político-organizativa denominada Secretariado Agrario y, en tal contexto, se permite hacer las siguientes reflexiones y propuestas:

1.- Debemos esforzarnos por evitar caer en la demagogia y en la generación de falsas expectativas, prácticas políticas muy comunes en tiempos de elecciones, pues con ello solo contribuiremos a consolidar el desprestigio de la causa revolucionaria y a fomentar la desesperanza en los sectores populares del pueblo venezolano. Debemos, en todo momento, decir lo que ha ocurrido, lo que está ocurriendo y lo que puede llegar a ocurrir si hacemos tal o cual cosa. En este sentido, nuestro planteamiento es de organización y lucha revolucionaria. Solo con la verdad y la acción revolucionaria lograremos que se incorporen las clases populares al proceso de transformación de la caótica situación en que se encuentra la economía nacional.

2.- Consideramos que independientemente de la opinión que se tenga acerca de la Asamblea Nacional Constituyente, o sea, de su constitucionalidad o no, y, especialmente, de la legitimidad y conveniencia de ciertas decisiones, por ejemplo: La negación a Ángel Prado para que participara como Comunero en las elecciones de Alcalde; la aprobación de la Ley Constitucional de Protección de Inversiones Extranjeras y la aprobación del Decreto Constitucional mediante el cual se suprimen las Alcaldías Metropolitanas- La verdad es que debemos aprovechar al máximo su existencia como un hecho político y jurídico real, es decir, como un órgano productor de Actos, Decretos y Leyes Constitucionales, en función de lograr que se dicten Normas Constitucionales contentivas de medidas concretas que favorezcan a los sectores populares dedicados a la producción de alimentos, por tanto, que contribuyan a la reactivación del aparato económico de la nación.

3.- Pensamos que es hora de enfrentar responsablemente la demagogia legislativa, consistente en aprobar cuerpos de Normas Constitucionales con nombres muy llamativos y rimbombantes pero que en el fondo reeditan en gran parte los contenidos de las leyes ya existentes, con lo cual, se genera más caos jurídico y, en definitiva, poco se ayuda a resolver los problemas. La ley contra el odio, la ley de los precios acordados, etc. son claros ejemplos de ello. El problema de Venezuela no es la falta de normas jurídicas, quizás tenemos de más, el problema es el modo como se confeccionan, como se redactan sus contenidos, o sea, que al final quedan siendo simplemente unos meros enunciados, unas simples proclamas en las que se les asigna la responsabilidad de velar por su ejecución y cumplimiento a órganos gubernamentales conformados por personas que poco o nada de interés tienen en que se cumplan en la práctica. Debemos luchar para que la garantía de realización de los contenidos de las leyes y normas jurídicas en general, recaiga en las organizaciones que integran y constituyen el Poder Popular Revolucionario.

4.- En este sentido, el FC-PPD considera que en vez de elevar un conjunto de solicitudes ante la Asamblea Nacional Constituyente para que ésta redacte y apruebe una serie de Decretos y Leyes Constitucionales, el "Secretariado Político Nacional Agrario: Tierras y Hombres Libres", como instancia de articulación del conjunto de organizaciones populares insertas en los procesos productivos de la economía agraria y pesquera, debe redactar y discutir ampliamente entre todas y todos sus integrantes un solo proyecto de Cuerpo Normativo Constitucional en el que se establezcan todas las medidas que urgentemente deben implementarse para proteger y reactivar la producción de alimentos provenientes del agro y la mar, el cual, bien pudiera llamarse: LEY CONSTITUCIONAL PARA LA PROTECCIÓN Y REACTIVACIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS PROVENIENTES DEL AGRO Y LA MAR.

5.- Redactar, discutir y presentar a la Asamblea Nacional Constituyente este proyecto de ley constitucional entre todas las organizaciones, más las que progresivamente se vayan sumando, representaría un verdadero ejercicio revolucionario de democracia participativa y protagónica, que indiscutiblemente contribuiría al desarrollo y fortalecimiento del movimiento campesino venezolano, en la perspectiva de que se vaya configurando como una auténtica Fuerza Social Revolucionaria, es decir, como un Sujeto Político autónomo, con un proyecto de reorganización de la economía alternativo al del capitalismo existente hoy en Venezuela.

6.- Pensamos que el proyecto de Ley Constitucional para la Protección y Reactivación de la Producción de Alimentos Provenientes del Agro y la Mar, además de ser una pretensión de instrumento jurídico que puede motorizar el reagrupamiento de todas las organizaciones productivas del agro y la mar, también se constituye en nuestro Plan de Lucha para el presente período histórico, por tanto, se convierte en la base programática que aseguraría la unificación de criterios entre las clases populares dedicadas a la producción de alimentos, en función de ir construyendo la unidad en la acción revolucionaria. En ese sentido, debemos redactarlo, no como proclamas abstractas, sino con mandatos concretos que su ejecución recaiga sobre quienes tienen verdadero interés en que éstos se materialicen. En este sentido, proponemos que dicho proyecto de ley constitucional, entre otras cuestiones, contenga:

a.- La orden expresa a todas las autoridades públicas encargadas de los procesos de importación de equipos, maquinarias e insumos relacionados con la agroproducción, así como con la importación de alimentos provenientes del agro y la mar, para que procedan en un término razonable a publicar toda la información relativa a esta actividad. En consecuencia, deben detalladamente informar al país, entre otras cosas, las siguientes: A quienes y en qué cantidades le han asignado los dólares preferenciales; Dónde, en qué cantidades y a qué precios se adquieren los equipos, máquinas, insumos y alimentos; Funcionarios y compañías responsables de la distribución nacional de los insumos y alimentos que se importan; Quiénes y bajo qué criterios deciden las importaciones que se realizan; en fin, todo lo relacionado con las operaciones de importación. Toda esta información será la base para ejecutar una auditoría integral que permita identificar, entre otras cuestiones, las deficiencias que posee el actual sistema de importación y distribución; las mafias que hoy dominan esta actividad, en función de identificarlas con nombre y apellidos para combatirlas abiertamente; establecer las verdaderas necesidades, en fin, castigar y erradicar las mafias burocráticas y la burguesía comercial importadora.

b.- Establecer el procedimiento para la constitución de una instancia colegiada como autoridad única y suprema encargada de planificar, realizar y rendir cuenta de todas las operaciones de importación que se realicen. De esta instancia debe hacer parte, por la vía de sus correspondientes representaciones, todos los sectores involucrados en los procesos de producción de alimentos. Sugerimos para esta instancia colegiada el nombre de Consejo Nacional de Importación.

c.- Establecer el procedimiento para la constitución de una comisión ad-hoc interdisciplinaria y de amplia representación de los sectores productivos del país, para que, en lo inmediato, proceda a practicar una auditoría integral a la empresa PEQUIVEN, pues no podemos aceptar que quede impune la acción criminal de quienes hicieron todo para que esta dejara de producir y así justificar la importación de fertilizantes. Debemos luchar porque sean severamente castigados y que se implemente un plan que asegure la reactivación inmediata de la empresa. Sin fertilizantes no hay producción agraria.

d.- Contemplar la figura jurídica del Derecho a la Legítima Defensa Colectiva frente al conjunto de agresiones de las que permanentemente son objetos los sectores populares dedicados a la producción de alimentos provenientes del agro y la mar. En tal contexto, establecer expresamente la derogatoria de toda norma que prohíba el porte de armas de bajo calibre; igualmente, establecer que queda prohibido la destrucción de armas recuperadas de mano de la delincuencia y, consecuencialmente, se autorice su asignación a las comunidades más vulnerables, lógicamente, previo el cumplimiento de un adecuado procedimiento. De otra parte, se autorice la elaboración y ejecución de un Plan de Formación y Capacitación para el Ejercicio de la Legítima Defensa Colectiva, el cual, por su complejidad y especialidad no puede asignársele de forma exclusiva a las instituciones castrense del país. En este sentido, reivindicamos la propuesta de promover la constitución de los Cuerpos de Combatientes Agroecológicos, sin embargo, insistimos en la necesidad de que la conducción de todo lo que implica la organización y preparación militar del pueblo no puede depender exclusivamente de lo que piensan los mandos de la instituciones castrense del Estado actual.

e.- Establecer el procedimiento para la constitución de una comisión ad-hoc interdisciplinaria y de amplia representación de los sectores productivos del país, para que en lo inmediato proceda a practicar una auditoría integral sobre la infraestructura, máquinas y equipos destinados a la producción de alimentos, a objeto de definir su situación actual y, en tal sentido, formular un plan que asegure su inmediata recuperación operativa.

f.- Ordenar la constitución del Fondo para la Protección y Reactivación de la Producción de Alimentos Provenientes del Agro y la Mar, el cual estará dirigido y administrado por un Consejo Nacional integrado por la representación de todos los sectores que intervienen en dichos procesos. Es necesario precisar de forma detallada, entre otros asuntos: Las fuentes de su financiamiento; El empleo de sus recursos; Requisitos para acceder a créditos y apoyo financiero; Procedimientos expeditos para castigar las irregularidades que puedan presentarse en su manejo y utilización, así como nuevos delitos y penas con mayor severidad; Mecanismos de difusión que hagan transparente su administración y ejercicio del control popular, etc.

Finalmente, Camaradas todas y todos cuenten con nuestro decidido apoyo en función de concretar esta iniciativa, hoy más que nunca necesaria para asegurar la soberanía de la Patria Bolivariana e intensificar el proceso de la construcción Socialista.

¡Trabajadoras y Trabajadores del Agro y la Mar, Uníos!

¡Impulsemos el Derecho a la Legítima Defensa Colectiva!

¡Producir alimentos es una tarea estratégica Revolucionaria!

¡A combatir las Mafias Burocráticas y a la Burguesía Comercial Importadora!

POR EL FRENTE CAMPESINO PEDRO PÉREZ DELGADO:

Julio Campo Coordinador del estado Apure

Ramiro Gutiérrez Coordinador del estado Barinas

Alonso Sánchez Coordinador del estado Guárico



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